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Hombres y Mujeres Asesinos
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Este Blog, no es de carácter científico, pero si busca seriedad en el desarrollo de los temas.

Está totalmente dirigido a los amantes del género. Espero que todos aquellos interesados en el tema del asesinato serial encuentren lo que buscan en este blog, el mismo se ha hecho con fines únicamente de conocimiento y desarrollo del tema, y no existe ninguna otra animosidad al respecto.

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//16 de Diciembre, 2011

Clifford Olson

por jocharras a las 12:37, en Hombres Asesinos
Clifford “el asesino de niños” Olson


Desde noviembre de 1980 hasta julio de 1981 desaparecieron varios niños y jóvenes en los pueblos cercanos a Vancouver. Olson dejó un rastro de 11 niños mutilados, algunas víctimas mostraban signos de ataques sexuales.

Clifford Olson nació el 01 de enero de 1940 en el hospital de Saint Paul en la ciudad de Vancouver, British Columbia, Canada. En su niñez ya se perfiló como un abusador molestando continuamente a sus compañeros, pero fue a partir de los 10 años cuando comenzó su carrera criminal, la cual iba en escalada conforme se hacía mayor, durante su adolescencia comenzó con atracos y robos a mano armada, hurto de autos entre otros de su delitos. A lo largo de su vida fue detenido en 90 ocasiones por cargos tan graves como los mencionados, violación, fraude y finalmente por el asesinato de 11 niños y adolescentes.

Olson fue descrito por los psicólogos de la policia como una persona que tenía la inteligencia y madurez emocional de un niño, sin embargo simulaba tener un vida relativamente normal, era un hombre casado con un hijo. La vida penitenciaria de Olson comenzó en sentencias por delitos menores a los 17 años. Fue detenido y sentenciado a la Penitenciaría de British Columbia por sus crímenes, durante su estadía en 1974 atacó sexualmente a un convicto más joven, de 17 años. Después de ser puesto en libertad Olson asaltó a una niña de 7 años en Nova Scotia, este fue el principio de su comportamiento homicida y de la depravación sexual con las que ejecutó sus asesinatos.

La estadía de Olson en prisión fue complicada debido a que se enemistó con el resto de convictos por abusar físicamente de los más jóvenes y por hacer el papel de soplón con los guardias. Olson era atacado constantemente por los otros reos, el más severo atentado contra él fue en 1976 en la penitenciaría de Prince Albert en el estado de Saskatchewan, lugar donde fue apuñalado 7 veces por uno de los reclusos.

Mientras pasaba el tiempo en su celda optó por estudiar leyes y así comenzó a enviar cartas al estado quejándose del mal servicio y de las instalaciones de la prisión, por ello se ganó también el desprecio de los guardias.

Por estos motivos Olson rotaba de prisión en prisión, era la única manera de evitar que lo asesinaran. En la década de los setenta Olson se destacó por saber manipular el sistema penal desde su celda, hasta que finalmente fue trasladado a la Super Máxima Unidad (S.M.U.), lugar que comúnmente era visto como la prisión más segura del país.

Durante este periodo de traslados y cortas estadías en varias penitenciarias Olson conoce al asesino de niños de British Columbia, Gary Francis Marcoux, quien estaba preso por violar y asesinar brutalmente a una joven. Olson solía hablar con Francis sobre el sadismo con el que mataba a niños, sus encuentros con Marcoux le sirvieron para traicionarlo, exponiendo cartas y dibujos de Francis que dieron a las autoridades las evidencias necesarias para condenar a Marcoux. Olson obtuvo lo que quería, las autoridades reconocieron su ayuda por lo que recibió recomendaciones para salir bajo palabra de prisión, pero también ganó algo mas, desarrolló un apetito por la pornografía infantil.

Tras ser liberado en 1978, Olson partió de British Columbia para pasar una temporada en las "Marítimas". Durante ese tiempo era buscado por las autoridades por cargos de pornografía infantil, pero jamás fue arrestado por ello debido a que Olson ya estaba de vuelta en la prisión de British Columbia por otros cargos, en esta ocasión era por violación.

La desaparición de Christine Weller una niña de 12 años que vivía en Surrey, no llamó mucho la atención de la policía, sin embargo un mes después encontraron su cadáver, que había sido atacado sexualmente para después ser mutilado.

Es a partir del mes de abril cuando la policía empezó a recibir varios reportes de niños y jóvenes desaparecidos, uno de los primeros en encabezar la lista fue Darren Johnsrude de 16 años, quien había llegado hace solamente dos días a Vancouver, pero su destino era desaparecer en un centro comercial. El cuerpo de Darren fue encontrado en Mayo con el cráneo partido.

Collen Daignault una tímida niña de 13 años también desapareció de forma similar cuando Olson la raptó sin testigos.

Exactamente dos semanas después Sandra Wolfsteiner de 16 años desapareció mientras hacía autostop en los suburbios de Langley, Olson llevó a Sandra al lago Chilliwack y tras violarla le quitó la vida con un golpe en la cabeza.

En esos tiempos era muy común que los jóvenes hicieran autostop y por ello los reportes que la policía recibía sobre adolescentes extraviados no eran tomados con la respectiva seriedad. Además no contaban con efectivos suficientes, durante el periodo en el que actuó Olson, se reportaron 2.000 desapariciones y 18.000 denuncias por distintos crímenes, demasiado para los tan solo 200 agentes de la policía montada que se disponían en el cuerpo.


Clifford Olson años después en prisión donde aún continua encerrado con 11 cadenas perpétuas una por cada asesinato.

En Julio Ada Court de 13 años no llegó a su casa tras salir de su trabajo como niñera, durante la investigación policial para encontrarla descubrieron el cadáver de Judy Kozma en el lago Weaver quien también había desaparecido a principios del mes.

Cuando la policía armó una lista de sospechosos el nombre de Olson estaba en ella, pero incluso así Olson logró matar a cuatro jóvenes más en la última semana de Julio.

El primero en desaparecer en ese mes fue Raymond King de 15 años en New Westminster, Olson engaño al joven Ray con la promesa de un buen sueldo por un trabajo fácil, tras llevarlo por la ruta #7, camino que siempre usaba, Olson se desvió y tomó un camino rocoso para llegar a Harrison Mills y al lago Weaver, en algún punto de ese camino se detuvieron y el asesino apedreó el cráneo de Ray, se deshizo del cadáver tirándolo por una colina, su cuerpo también fue hallado en el lago Weaver.



Sigrun Arnd una joven alemana que vino a Canadá a visitar a un familiar fue la siguiente víctima de Olson, quien la recogió mientras hacia autostop cerca de Vancouver, su cuerpo fue encontrado en Richmond a unos 365 metros de donde Simon Partington había sido desenterrado el día anterior.


Sorprendentemente la siguiente víctima, Terri Lynn Carson vivía en el mismo complejo de Surrey donde Christine Weller lo hacía. Olson recogió a Terri quien estaba celebrando haber conseguido un empleo de verano, este hecho facilitó a Olson la tarea de que aceptara su habitual bebida con narcóticos para entumecer el cuerpo. Después el asesino se alejó de la ciudad dirigiéndose al este de Agassiz, cuando estuvo cerca de la orilla del norte del rio Fraser la estranguló en el bosque, quemó sus ropas y tiró los zapatos y cartera al rio.

Pero el caso que infundió pánico y terror en los residentes de la zona fue la desaparición del pequeño Simon Partington de 9 años, quien nunca llegó a la casa de su amigo el 2 de Julio de 1981.

Simon desapareció alrededor de las 10:30 am, vestido con pantalones vaqueros y una camiseta azul. Salió en su bicicleta con su cuaderno naranja de Snoopy, el niño se esfumó cerca de donde Christine Weller fue vista por última vez. Simon no pudo terminar su proyecto estudiantil, un cuento llamado “El tigre hambriento y el pato incrédulo” historia que anunció su prematura muerte y presagiando que ningún infante estaba a salvo. El cuerpo mutilado del pequeño apareció en Richmond.

Una semana después desapareció Judy Kozma de 15 años es el caso más extraño de todas sus víctimas. Una semana después de la desaparición de Simon Partington, Judy salió para Richmond a visitar a un amigo y una entrevista de trabajo en un restaurante Wendy´s. Judy era una morena bonita y tímida a quien Olson conocía por su trabajo como cajera en el McDonald´s, Olson se ofreció a llevarla en conjunto con el joven Randy Ludlow, el asesino trató de emborrachar los dos jóvenes, tarea a la que le ayudó Randy sin conocer los motivos de Olson ofreciendo un poco licor a Judy pues era una joven de 15 años que iba a buscar un empleo y estaba bebiendo en la tarde. Olson mostró un gran bulto de dinero y luego se fue a una licorería, al regresar dejó a Randy en Lougheed Mall y partió con Judy, esa fue la última vez que Randy la vio. La siguiente vez que Randy escuchó de Olson se enteró que se había ido de vacaciones con su familia al día siguiente de haber matado a Judy.

La historia de la siguiente víctima, Louise Chartrand de 17 años fue reconstruida por la policía tras su desaparición cerca de Maple Ridge el 30 de julio de 1981, Louise después de salir de su trabajo nocturno fue a comprar cigarrillos, pero Olson la rapto y drogó para llevarla fácilmente a Whistler, antes de llegar hizo una parada en el Squamish RCMP para recoger una pistola confiscada, pero debido a que el oficial a cargo no se encontraba se tuvo que ir y continuó su camino a Whistler utilizando una carretera de alta mortalidad debido a los accidentes en ella. En Whistler, Olson martilló el cráneo de Louise repetidamente para después enterrarla en medio de la nada.

Olson finalmente fue arrestado por manejar peligrosamente y por inducir a la delincuencia juvenil, la pasajera de 16 años no pudo demostrar que Olson era un criminal sexual, pero si colaboró diciendo que Olson le compró cervezas y le dio unas pastillas para dormirla.

Mientras los titulares de los periódicos decían que había un asesino serial suelto, los habitantes de la región de British Columbia estaban atemorizados. Durante este periodo de terror, Olson ya era el principal sospechoso, los oficiales encargados de vigilarlo admitieron que era difícil de seguir, decían que se detenía en la mitad de la calle y hacia repentinos giros en U, o se metía por callejones aledaños a la vía principal. También tenía el hábito de cambiar constantemente de coches alquilados, durante tres meses en los que fue vigilado viajó 20.000 Km en 14 vehículos alquilados distintos. Además durante el seguimiento Olson subió a un ferry para la isla de Vancouver tras haber asaltado dos residencias en Victoria, al salir del transporte se dirigió a Nanaimo, un viejo pueblo minero de carbón donde recogió a dos chicas que estaban haciendo autostop.



Clifford Olson atontaba a sus víctimas con pastillas en la bebida para una vez adormecidas violarlas y asesinarlas sin que estas ofrecieran mayor resistencia

La detención de Olson


Tres horas más tarde el coche salió de la via principal y se adentró en una carretera de tierra, las patrullas cerraron el paso y mientras un helicóptero vigilaba agentes se acercaron al lugar donde se detuvieron. Olson y las dos chicas se encontraban fuera del vehículo pasándose una botella de licor, los agentes escucharon como Olson invitó a una de las chicas a "dar un paseo a solas", la chica se puso a gritar, momento que los agentes aprovecharon para entrar en acción y detenerle, tras asegurarse de que las pasajeras estaban bien, prosiguieron a revisar el vehículo, allí encontraron una libreta verde con la dirección y el nombre de Judy Kozma. Lo cual fue evidencia suficiente para acusarlo del asesinato de la chica.

Clifford Olson fue arrestado el 12 de agosto de 1981 por el asesinato de la joven Kozma, pero la demencia del asesino no termino ahí. Olson tuvo la idea de vender la ubicación de los cuerpos que él había enterrado, cobrando $10.000 dólares por cadáver. La policía se negó a pagar al asesino por sus víctimas, pero el abogado del distrito general de Canadá aceptó crear un fideicomiso para el hijo de Olson y su esposa. El asesino aceptó y cumplió con su parte del trato, al final de toda la negociación se le “pagó” el acuerdo convenido, se estima que entre 90.000 y 100.000 dólares manchados de la sangre de 11 niños inocentes. Lo cual es un tema que aún se debate en los medios de comunicación de la actualidad.


Víctimas de Clifford Olson



Ada Court

Colleen Daignault

Daryn Johnsrude

Judy Kozma

Louise Chartrand

Raymond King Jr

Sandra Lynn

Sigrun Arnd

Simon Partington

Terri Lyn Carson

En los últimos días antes de su arresto, Olson conversó con los oficiales Fred Maile y Edward Drozda en un café sobre las supuestas evidencias que solo el asesino sabría y la ubicación de las pruebas, sus diálogos fueron grabados por los micrófonos que los detectives portaban.


El sospechoso de haber matado a siete niños salió libre tras el interrogatorio, al poco tiempo fue arrestado, aunque en esa periodo logró matar a cuatro niños más.

El traslado de Olson a prisión fue llevado con la mayor seguridad posible dado por sus conocidos escapes, por ello fue escoltado por un convoy policial, en el vehículo donde iba Olson lo acompañaban 3 oficiales desarmados, pero uno de ellos estaba esposado a él, otros dos coches mas con 2 policías armados en cada uno lo seguían y la policía ya tenía permiso para usar el helicóptero en caso de que Olson intentase escapar.

Los cuerpos de Terri Carson y Sandra Wolfsteiner fueron hallados en Chilliwack, mientras que Collen Daignault fue encontrada en Surrey, la adolescente Louise Chartrand estaba enterrada en Whistler, y finalmente el cuerpo de Ada Court apareció en Agassiz.

Cuando los oficiales encargados de traer los cuerpos finalmente cumplieron con su deber, muchos de ellos no pudieron contemplar las escenas de muerte, hoy en día el caso de los asesinatos de Olson, sigue siendo controversia para los residentes de Vancouver, como un tema del que no se suele hablar. Cuando el trato que hizo la policía con Olson llego a la prensa, muchos se quejaron y vieron esta acción como algo repugnante, a partir de esto, Olson quien ya se encontraba en custodia y en juicio, le confesó todos los crímenes a su esposa, quien le dijo que él debía pagar por lo que había hecho y que probablemente muera en prisión, pero que al mismo tiempo tenía que hacer algo por su familia. Esta noticia sacudió a la comunidad canadiense y muchos aun expresan su descontento, el hecho de que un asesino de niños reciba dinero por sus crímenes era algo descabellado.

Tanto el abogado General de British Columbia como el Primer Ministro de Canadá y otros servidores públicos se vieron involucrados en la controversia del tema. Bruce Northorp el jefe de la operación policiaca dijo que encontraba incomprensible que Olson reciba paga para entregar evidencias.

El diario Vancouver Sun escribió un artículo sobre el caso de Olson, en el se citó al oficial Fred Maile quien dijo:

Para mí, si hubiera una imagen del diablo, seria Clifford Olson.”

Al final del todo el horror Clifford Robert Olson, fue enjuiciado y condenado por once cargos de homicidio en primer grado, y sentenciado a once cadenas perpétuas. Hasta el día de hoy, el asesino de niños Olson sigue escribiendo cartas a las cortes canadienses, para que consideren la posibilidad de salir bajo libertad condicional. Canadá continua debatiéndose si los homicidas condenados deberían en algún momento ser liberados...

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//08 de Octubre, 2010

Asesino en Serie

por jocharras a las 11:52, en Informacion
Asesino en serie

Un asesino en serie, también conocido como asesino serial, es una persona que asesina a tres o más personas en un lapso de más de treinta días, dejando un periodo de "enfriamiento" entre cada asesinato, y cuya motivación se basa en la gratificación psicológica que le proporciona dicho acto.

Los asesinos en serie están específicamente motivados por una multiplicidad de impulsos psicológicos, sobre todo por ansias de poder y compulsión sexual. Los crímenes suelen ser llevados a cabo de una forma similar y las víctimas a menudo comparten alguna característica (p. ej. ocupación, raza, apariencia, sexo o edad).

Los asesinos en serie no debe ser confundidos con los asesinos en masa, que asesinan a un número elevado de víctimas de manera simultánea en un periodo corto de tiempo; ni con los asesinos relámpago, que cometen múltiples asesinatos en un corto período y en lugares distintos. El término serial killer (asesino en serie) fue acuñado por el agente especial del FBI Robert Ressler en la década de 1970, aunque había sido descrito muchos años antes. Se tiene constancia de que el inspector policial alemán Ernst Gennat utilizaba ya este concepto en 1930.

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//28 de Septiembre, 2010

El Asesino del Torso

por jocharras a las 16:41, en Hombres Asesinos



"Un torso de mujer desnudo en el espejo
como fragmento de un desconocido amor.
¿Y ahora quién podría
descifrar este signo,
reconstruir lo nunca ya después vivido,
reanimar, exánime, el adiós?"

José Ángel Valente




Desde los años de la Gran Depresión, los vagabundos vivían a lo largo de Kingsbury Run, una zona cerca del río en Cleveland (Ohio), donde se refugiaban los miles de desocupados, cubriéndose con cartones y aumentando su población todos los días, con el paso de los trenes.




La zona de Kingsbury Run




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El 5 de septiembre de 1934, apareció el llamado “Torso Playero”. Se trataba de un cadáver mutilado al cual se le había cortado a la altura de la cintura y las piernas al nivel de las rodillas. Los brazos y la cabeza nunca se encontraron. En el informe de la autopsia se dijo que el cuerpo había sido conservado un tiempo en cal.





Un año después, durante una calurosa tarde de septiembre de 1935, dos muchachos que jugaban a policías y ladrones tropezaron con una visión repugnante. Al fondo de una pendiente conocida como “La colina del asno" vieron algo extraño. Al fondo del lugar se encontraba el cuerpo de un hombre blanco. Tenía las piernas estiradas y sus brazos descansaban pulcramente a los lados, como si estuviera colocado para un entierro. Estaba totalmente desnudo, salvo unos calcetines negros. Pero lo peor era la mutilación a la que lo habían sometido: el cadáver había sido decapitado, sus extremidades cercenadas y sus órganos genitales cortados. Los calcetines cubrían los muñones de las piernas. Como detalle macabro, tenía la imagen del protagonista de la tira cómica Educando a Papá en la parte posterior del muslo.




Cuando la policía llegó, encontraron otro cuerpo escondido entre la cizaña. Era de un hombre más viejo y estaba mutilado de igual manera, aunque al parecer llevaba allí más tiempo. Había marcas de soga en las muñecas. Los músculos en el cuello de la víctima se retractaron, indicando que el hombre no sólo estaba vivo, sino también consciente, cuando fue decapitado. La decapitación se había hecho limpiamente con unos golpes de un cuchillo muy afilado. La víctima sufrió varios tajos en el cuello hasta que el asesino pudo decapitarlo por completo.




La zona de los crímenes






Dos meses después del inicio de los crímenes, se designó a Elliot Ness como encargado de combatir la corrupción policial en la ciudad. Ness fue promovido a Investigador Principal de la Oficina de Prohibición para Chicago y en 1934 para Ohio. Después del final de la Prohibición en 1935, tomó un trabajo con la administración local de Cleveland como el Director de Seguridad Pública. Dirigió a una campaña para limpiar a fondo la policía corrupta y los cuerpos de bomberos, y también abordar el juego ilegal y otros entretenimientos. Chicago estaba en paz, así que ya no necesitaba a un agente carismático del lado de la ley, por lo cual Ness tuvo que buscar trabajo.




El legendario Eliot Ness



Ness
era un agente del Tesoro que, después de abandonar Chicago y trasladarse a Cleveland (con el gánster Al Capone entre rejas por evasión de impuestos y sin la ayuda de sus "Intocables"), se vio obligado a remover cielo y tierra para detener al asesino, con el fin de acallar la vox populi preocupada por la seguridad de sus hijos. Eliot Ness, con su aura de leyenda a cuestas, se involucró después de que apareciera el cuarto cuerpo desmembrado y degollado, seguro de que el autor debía ser una misma persona. La policía buscaba homosexuales con tendencias sádicas o fumadores de marihuana y ofrecía una recompensa de mil dólares, una fortuna en esos años.




Los datos que la policía tenía sobre el caso (documento oficial)






Otro cuerpo apareció en una cesta y al principio, unos curiosos confundieron aquellos despojos con varios jamones. La cesta contenía los restos desmembrados de una mujer; la policía determinó que llevaba poco tiempo muerta, pues se envolvió uno de los muslos con periódico del día anterior. La investigación reveló que faltaban algunas partes del cuerpo, entre ellos, la cabeza



Días después, dos niños negros que atravesaban Kingsbury encontraron una cabeza cortada, envuelta en un par de pantalones. El resto del cadáver se encontró el próximo día, a menos de una milla de distancia de la cabeza. La víctima era un hombre joven, alto, de alrededor de veinte años, que lucía varios tatuajes. La víctima también estaba viva cuando se le decapitó.




El hallazgo de otro cadáver.






La ciudad explotó. La prensa y el público no tenían ninguna duda de que había un asesino en serie suelto en la ciudad, un asesino que seguiría matando. La prensa bautizó al autor como “El Asesino del Torso”. Se le escapó a la policía durante meses. Siguió atacando en el cinturón de miseria. Se le bautizó así porque cortaba a sus víctimas la cabeza y las extremidades. En Pennsylvania se halló otro cadáver similar, con la palabra "NAZI" grabada a cuchillo sobre el cuerpo. Pero se determinó que el llamado "Torso Nazi" era obra de un copycat, un imitador del verdadero "Asesino del Torso".




Los titulares





Torso
está considerado como el primer asesino en serie de la historia de Estados Unidos: un maníaco que despedazaba a sus víctimas y solamente dejaba el torso de los cadáveres, con cabeza, manos y pies amputados, lo que hacía imposible identificarlas, al no disponer siquiera de huellas dactilares o registro dental que comparar. Además, mandó cartas; el tipo de asesinatos hizo que muchos vincularan a Torso con el Vengador de la Dalia Negra, pero al analizar las pruebas, los investigadores determinaron que se trataba de dos homicidas diferentes.




La carta de Chicago





Los métodos del asesino plantearon otro punto. No se encontraron manchas de sangre; todas las víctimas habían sido fregadas y limpiadas de cualquier rastro que pudiera usarse como evidencia. Significaba que el asesino mata en un sitio, limpiaba los cuerpos y los transportaba a donde eran finalmente hallados.




Las investigaciones




Otro cuerpo fue descubierto el 22 de julio de 1936. Lo halló una muchacha de diecisiete años, que hacía caminata en los bosques al sur de la ciudad hasta que se topó con un cuerpo desnudo, acéfalo, arrojado en una barranca. Cerca se encontró ropa barata, lo que indicaba que podría haber estado viviendo en uno de los campamentos de vagabundos cercanos. Algunos vagabundos describieron a un hombre sospechoso al cual habían visto en la zona; con base en sus descripciones se hizo una máscara. Pero el 10 de septiembre, un vagabundo tropezó con un torso acéfalo y manco. Cuando la policía llegó, encontraron que se habían lavado los restos en una cloaca cercana. La autopsia reveló que el hombre llevaba muerto sólo cinco horas.




El cadáver de la cloaca




Este psicópata se convirtió en el principal quebradero de cabeza de Ness. Al “Asesino del Torso” se le atribuyeron doce muertes de mujeres y hombres de clase baja. Sólo dos de las víctimas fueron identificadas; hubo diez sospechosos y la investigación duró diez años. Los últimos cuerpos aparecieron en 1938.




Rostro del supuesto asesino, según descripciones de los vagabundos




Todo intento de encontrar al asesino fue infructuoso. Golpeó, mutiló y desapareció, sin dejar ninguna pista. Aunque la mayoría de las víctimas permanecían sin ser identificadas, la policía sospechó que eran prostitutas y vagos. El nuevo Juez del Condado, Samuel Gerber, creía que “El Asesino del Torso" era un hombre con entrenamiento médico, que narcotizó a sus víctimas antes de matarlos.




Vagabundos habitantes de la zona




Encontrar al asesino no era como encontrar una cervecería o el escondite de un gánster; esto quebrantó el espíritu de Eliot Ness. Hasta llegó a decir que el victimario era un hombre "grande, fuerte con un escalpelo”.




Otros vagabundos del área




Unos chicos encontraron más cadáveres en un tiradero de basura: torsos, esqueletos, partes de cuerpos… parecía una burla para Ness. Uno de los cuerpos era de una mujer que, según el forense, había estado guardada un tiempo en un refrigerador.




Una de las víctimas halladas en el basurero




Todo terminó cuando Eliot Ness ordenó prenderle fuego al asentamiento de desocupados. Inmensas zonas de bodegas y casas de madera ardieron en una noche de venganza y desesperación, destruyendo Kingsbury Run. Ness instruyó a la policía para arrestar a todos los que estaban en la zona esa noche. Eran las tácticas típicas de los "Intocables". Y aunque habían funcionado en Chicago, no sirvieron en Cleveland. Había una gran ola de indignación pública que condenaba a Ness, argumentando que su acción era la de un hombre desesperado, que sus métodos habían sido brutales y no resolvieron nada. Además, de los más de sesenta transeúntes que se arrestaron esa noche, ninguno resultó ser el asesino.




El gran incendio de Kingsbury Run




Ness
arrestó entonces a Frank Sweeney, un médico esquizofrénico de su lista de sospechosos. Hasta lo interrogó en forma “secreta”, sometiéndolo a vejaciones y torturas, pero el doctor negó todo. No había pruebas, además. Ness lo presionó hasta que el médico no pudo más. Cuando se internó voluntariamente en un instituto psiquiátrico los crímenes se detuvieron, pero eso no demostraba que fuera el asesino y muchos supusieron que el verdadero criminal había aprovechado la coyuntura.




Frank Sweeney, el chivo expiatorio de Eliot Ness




Incapaz de capturar al verdadero asesino, Eliot Ness se hundió en el alcoholismo que había combatido en Chicago, durante los años de la prohibición. Dimitió en 1942, después de un accidente de auto. Se supo que había conducido alcoholizado.




Eliot Ness tras su caída




Más de una década después de que los asesinatos del torso se detuvieron, Ness recibió varias tarjetas postales de un paciente en una institución mental. Las tarjetas se mofaban de él con referencias a las matanzas brutales. Aunque el hombre que enviaba las tarjetas simplemente podría haber sido otro loco, Ness se quedó convencido de que aquel hombre era el verdadero asesino. Aunque a esas alturas ya no importaba.




Las cartas del presunto asesino





Eliot Ness
nunca se recuperó de su desilusión; fue incapaz de cerrar el caso. Murió el 16 de mayo de 1957. Y para la policía, el caso del “Asesino del Torso” nunca fue cerrado.
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