Albert De Salvo
Albert De Salvo
Conocido como
el estrangulador de Boston este brutal asesino mataba asfixiando
a sus víctimas antes de violarlas reiteradamente,
cometió 13 crímenes en menos de 2 años…
Entre el 14 de junio de 1962 y el 4 de enero de 1964, se
cometieron trece asesinatos por estrangulamiento en la ciudad de Boston. Las víctimas, todas mujeres,
casi siempre mostraban haber sido violadas reiteradamente.
Seis de entre ellas tenían entre 55 y 75 años. Las otras
cinco tenían entre 19 y 23. Además, existen otras dos víctimas de 85 y 69 años
de edad, pero no se ha podido demostrar que haya sido el mismo asesino.
La primera de una larga serie de víctimas sería Anna Slesers,
de 55 años. Fue hallada por su hijo, estrangulada con el cordón de su bata. Su
vagina mostraba evidencias de un ataque sexual con un objeto desconocido. Su
apartamento mostraba indicios de haber sido saqueado... o más bien como si el
agresor se hubiese esforzado en hacer que la escena pareciese de un robo...
A las dos semanas fue asesinada Nina Nichols, de 68 años. La mujer
había sido estrangulada con sus medias y tenía síntomas de haber sido asaltada
sexualmente. El lugar del crimen presentaba un aspecto similar al de la primera
víctima: cada cajón estaba revuelto y todas las cosas esparcidas por el suelo a
modo de robo, pero la Policía encontró varios dólares y algunos objetos de
valor en el suelo, que el "ladrón" no se había molestado
en llevar.
Ese muy mismo día, a unas quince millas, Helen Blake,
de 65 años, encontró una muerte similar.
Su apartamento también había sido "saqueado".
La policía hizo sonar la alarma advirtiendo a todas las mujeres en el área de
Boston a cerrar con llave todas sus puertas y ser extremadamente cautas con los
extraños, mientras se daba comienzo a una dura investigación. Los detectives
bostonianos comenzaron a interrogar a todos los hombres con antecedentes en el
ámbito sexual: exhibicionistas, violadores, agresores, mirones...
Solía estrangular y violar a sus víctimas.
Lo que buscaban era una persona con trastornos mentales,
posiblemente con un
complejo de Edipo o que odiase a su madre (
o a su mujer), y que por
sus agresiones a hembras de edad considerada tratase de borrar la imagen de esa
madre temida.
Mientras la investigación se llevaba a cabo, siguieron
apareciendo más cadáveres, todos ellos estrangulados y con salvajes muestras de
violación. Pero no todas las víctimas eran mujeres blancas de edad avanzada.
Las siguientes víctimas eran estudiantes de 20 y 30 años, entre las cuales
también se hallaba una chica de color. En esta ocasión, el asesino dejó restos
de semen en una alfombra cerca del cuerpo, y una vecina afirmó haber visto un
hombre extraño en el edificio, que describió así: de unos 30 años, estatura
media, pelo ondulado, chaqueta oscura y pantalón verde oscuro de trabajo.
No mucho después, la policía encontró un nuevo cadáver con
22 puñaladas, además del estrangulamiento típico, pero no mostraba signos de
violación. El cuchillo de la agresión fue hallado en la cocina.
Los meses pasaban y la policía de Boston comenzaba a desesperarse. El asesino no dejaba pistas
considerables para poder atraparle, y las mujeres seguían abriendo las puertas
de sus casas a desconocidos a pesar de las advertencias de los agentes.
El Fiscal General de
Boston (USA), incluso acudió a Peter Hurkos, un sensitivo con
capacidades de videncia, en 1961, para pedir su colaboración en la búsqueda del
estrangulador de Boston.
Para cuando Hurkos
se unió a la policía, "el estrangulador" ya se había
cobrado 11 de sus 13 víctimas.
La policía entregó al "detective psíquico"
las medias y pañuelos –con doble nudo- que "El estrangulador" utilizaba para
asesinar a sus víctimas, con los que llegaba a acostarse toda la noche para
"impregnarse de su energía". Además facilitaron a Hurkos más de 300 fotografías de las
víctimas y el lugar de los crímenes. En honor a la verdad debemos reconocer que
Hurkos consiguió sorprender a los
agentes, al facilitar datos concretos sobre algunos de los crímenes, que no se
habían filtrado a la prensa ni –teóricamente- Hurkos podía conocer. De hecho Hurkos
tocaba las fotografías por el reverso, y era capaz de describir las escenas que
recogían sin verlas. Más aún, llegó a identificar una foto que no tenía
relación con el caso, y que la policía había colocado entre las demás para
sondear la autenticidad o falsedad de sus poderes. Así que, tras ganarse la
confianza de los investigadores, no les faltó tiempo para proceder a una
detención cuando el vidente apuntó a un fetichista, Thomas O´Brian, como el presunto homicida múltiple... No deja de
ser interesante, desde el punto de vista criminológico, que la policía se
decida a ejecutar una detención basada en el testimonio de un vidente... Esto
es relativamente compresible si analizamos en detalle el informe de Hurkos sobre O`Brian (en realidad un nombre falso facilitado por
la policía para proteger la identidad del detenido).
Murió apuñalado por su compañero
de celda en 1973.
Cuando estuvo en edad,
Albert se alistó en el ejército, y en Alemania conoció
a su esposa, Irmgard Beck, una mujer atractiva de una familia respetable.
Cuando tuvieron su primer hijo, la mujer tuvo tantos problemas en el parto
que le aterraban las relaciones sexuales, cosa que enojaba a DeSalvo,
cuyo apetito sexual era anormalmente voraz y solicitaba sexo muchas veces
al día(algunos días incluso 5 o 6 veces).
Confesó que no recordaba haber cometido
ningún crimen, que sólo recordaba como iba a trabajar y
volvía rápidamente a casa para jugar con sus hijos antes
de que fueran a dormir. Además, se sentía muy disgustado
por los crímenes que le contaba la policía.
Un psiquiatra que colaboraba con la policía,
James A. Brussels, llegó a hablar de personalidad múltiple,
para luego determinar que era muy extraño que DeSalvo, si tenía
personalidad múltiple no las mostrase en el curso de los exámenes
psiquiátricos. Concluyó que en su caso, la causa de perturbación
que le llevaba a olvidar lo que había hecho anteriormente era sin
duda debido a una esquizofrenia. No un desdoblamiento, pero sí
una ruptura de la personalidad.
DeSalvo fue considerado demente, pero fue condenado
a cadena perpetua en 1966.
En el psiquiátrico penitenciario murió
apuñalado por un compañero de celda en 1973.