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Hombres y Mujeres Asesinos
Blog dedicado especialmente a lecturas sobre Casos reales, de hombres y Mujeres asesinos en el ámbito mundial.
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Este Blog, no es de carácter científico, pero si busca seriedad en el desarrollo de los temas.

Está totalmente dirigido a los amantes del género. Espero que todos aquellos interesados en el tema del asesinato serial encuentren lo que buscan en este blog, el mismo se ha hecho con fines únicamente de conocimiento y desarrollo del tema, y no existe ninguna otra animosidad al respecto.

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//20 de Noviembre, 2010

Robert Garrow

por jocharras a las 12:02, en Hombres Asesinos
 ROBERT GARROW



ROBERT GARROW.

Las bellas y pacíficas montañas Adirondack, al norte del Estado de Nueva York, son un lugar inesperado para que se produzca un asesinato múltiple, pero ya se sabe que el crimen puede llegar a todas partes.

Robert Garrow, su esposa Edith, y sus dos hijos, Michelle, de 15 años, y Robert, de 14, vivían en Siracusa. Robert era empleado de la panadería de Millbrook, donde se desempeñaba como maestro mecánico. Lo que no sabían ni su jefe ni sus vecinos era que el buen Robert tenía un oscuro pasado.

En 1961, Robert había sido condenado por violación y asalto en Albany. Estuvo ocho años en la cárcel. Mientras cumplía su condena, Edith le visitaba fielmente en la cárcel y esperaba que fuera puesto en libertad. Sólo Edith sabía de la violenta pesadilla de su marido y de su insaciable necesidad de sexo.
 
Cuatro años después de haber sido puesto en libertad, el nombre de Robert Garrow apareció en los titulares de la prensa de todo Estados Unidos. Sus crímenes y el dilema que presentaba a su abogado, Frank Armani, serían debatidos a través de todo el mundo de habla inglesa.

El domingo 29 de julio de 1973, Nick Fiorello, Philip Domblewski, David Freeman y su novia, Carol Ann Malinowski, estaban acampando en dos carpas asentadas entre las comunidades de Wells y Speculator en los Adirondacks. Los campings estatales se encontraban llenos la noche anterior, por lo que la gente joven acampó en un pequeño descampado de la ruta 8.

Nick y Phil se levantaron temprano y manejaron hasta Wells para conseguir carnada en Maverick. Mientras estaban en el pueblo, Robert Garrow condujo hasta el camping en su Volkswagen del año 1972 y se estacionó fuera de la vista de los demás. Calladamente, subió hasta llegar a una de las carpas y abrió la puerta delantera.

Dentro, David y Carol Ann estaban vistiéndose. David Freeman, sorprendido, sólo pudo susurrar: "¿Qué es lo que quiere?". Robert murmuró algo como que necesitaba gasolina. Ordenó a la joven pareja que se vistiera. Sus órdenes fueron persuasivas. Robert llevaba un rifle de caza.

Mientras David y Carol Ann abandonaban la carpa, se tranquilizaron al ver a Phil y Nick pasando con su auto por un lado. Phil pidió explicaciones de lo que estaba sucediendo. Robert dijo que necesitaba gasolina. David y Carol Ann, más conscientes del peligro, aseguraron a Phil que sería mejor que cumpliera con el pedido del intruso.

Robert Garrow obligó a sus cautivos a adentrarse en el bosque, en donde sacó un rollo de cuerda. Ató a David y a Nick a un árbol. A Phil y Carol se los llevó más lejos. Pidió a Carol Ann que amarrara a Phil. Después, una aterrada Carol Ann, ahora a solas con Robert, tuvo que caminar unos metros más. Robert la ató a un árbol, diciéndole que tenía que revisar a los otros.

Unos momentos más tarde, Robert apareció enfrente de Phil Domblewski. Phil, de 18 años, quien había sido el más verbal del cuarteto de cautivos, se enfrentó a la ira del loco. Robert, calmada y metódicamente, apuñaló al indefenso joven en el pecho hasta que el cuerpo sin vida se desvaneció contra las cuerdas que le sujetaban al árbol.

Carol Ann escuchó los gritos de Phil. Sudando profusamente, sus muñecas se pusieron tan resbaladizas que fue capaz de liberarse de las cuerdas. Silenciosamente, anduvo hacia Phil; llegó justo en el momento en que Robert Garrow recogía su rifle y desaparecía en el bosque.

Nick Fiorello se las arregló para liberarse, corrió hacia su auto y salió en busca de ayuda. David Freeman, recientemente liberado, tuvo la mala fortuna de tropezarse directamente en el camino de Robert Garrow. Robert le dijo a David que Nick se había escapado y le obligó a buscarlo. El intruso y el cautivo anduvieron en amplios círculos por el bosque. Pasó el tiempo. Nick regresó acompañado de varios policías en tres autos. Cuando David escuchó a su amigo, se apartó de Robert, quien salió corriendo hacia el bosque.

La policía pronto encontró a Philip Domblewski, aún atado al árbol. Carol Ann fue encontrada de rodillas, llorando ante el cuerpo de su amigo. Cuando la policía ya lo tenía acorralado, Robert Garrow logró volver a la carretera y se marchó en su propio auto.

Rápidamente los tres jóvenes rescatados escogieron la foto de Robert Garrow de entre todas las que les fueron enseñadas por la policía. La captura estaba en marcha. Había cierta urgencia. Sólo nueve días antes, Daniel Porter, de 20 años, había sido encontrado acuchillado hasta la muerte atado a un árbol, a unos 80 kilómetros de distancia de donde se había asesinado a Philip Domblewski. Porter estaba acampando con su novia, Susan Petz, quien aún se encontraba desaparecida. La similitud entre los dos incidentes era increíble.

Once días después del asesinato de Domblewski, Robert Garrow fue arrestado.

Había cometido el error de intentar contactar a su hermana en Witherbee. A Robert se le vio en los bosques cercanos a la casa de su hermana. En el tiroteo que le siguió, el oficial Henry Le Blanc derribó a Robert con un rifle de alta potencia. Robert se encontraba seriamente herido en la espalda, brazos y piernas, pero se recuperó lentamente tras ser sometido a una operación con la cual se extrajeron las balas.

Después de ser acusado de asesinato, Robert insistió en ser defendido por el abogado de Siracusa, Frank Armani. Armani había defendido a Robert previamente y era su abogado registrado. Ya que Robert no tenía dinero y expresó su preferencia por Armani, la corte asignó a Armani como su abogado.

Rápidamente, Frank Armani llegó a la conclusión de que su cliente había asesinado a Philip Domblewski y que su defensa basada en la locura sería su única esperanza para cumplir condena en un hospital en vez de en la cárcel.

Al interrogar a su cliente, Armani logró que Robert le confesara que había matado a Daniel Porter y violado y asesinado a Susan Petz. También le reveló que había violado y asesinado a Alicia Hauck. Ninguno de los cuerpos había sido encontrado.

Esta información puso al abogado en una situación extremadamente delicada. La confidencialidad entre abogado y cliente es la piedra angular del proceso de defensa. Si Armani revelaba la información recientemente descubierta, rompería esta confidencialidad, una acción que le podría llevar a la exclusión del colegio de abogados.
 
Inicialmente, Armani tenía que verificar las declaraciones de su cliente.

Siguiendo instrucciones de Robert, realmente vio y fotografió el cadáver de Susan Petz, escondido y abandonado en una mina. Un colega, el abogado Francis Belge, encontró e hizo fotos del cuerpo de Alicia Hauck, enterrada en un cementerio.

Frank Armani y Francis Belge, leales a su código de conducta profesional, no dijeron nada sobre sus horribles hallazgos. Armani se preparó para defender a su cliente del único cargo de asesinato de Philip Domblewski. Mientras tanto, meses más tarde, en diciembre de 1973, un estudiante de la Universidad de Siracusa se encontró con el cuerpo de Alicia Hauck en el cementerio de Oakwood. Dos semanas más tarde, niños de una escuela vieron el pie de Susan Petz saliendo de los escombros de la mina abandonada.

Robert Garrow era un sospechoso importante en ambos asesinatos, así como en el de Daniel Porter. En mayo de 1974, Robert Garrow fue enjuiciado por el asesinato de Philip Domblewski. Garrow era tan odiado en la zona que se tuvo que poner una policía especial las 24 horas del día protegiéndole del enfurecido público. A su abogado también se le brindó protección policial. Las cartas amenazantes no hacían más que llegar a su residencia.

Desde el banquillo, Robert Garrow admitió el asesinato de Daniel Porter, Susan Petz, Alicia Hauck y Philip Domblewski. Tras la confesión dramática, el colega de Frank Armani, Francis Belge, reveló que ellos sabían lo de los asesinatos, conocían el lugar exacto donde se encontraban los cadáveres, y habían hecho fotografías de los cuerpos mucho antes de que fueran encontrados. La confidencialidad entre ellos y su cliente les había obligado a guardar silencio. Ahora que Garrow había confesado, se sentían libres de tal obligación.
La noticia de que los dos abogados no habían revelado el lugar donde se encontraban los cuerpos de las víctimas corrieron a través de toda la comunidad legal estadounidense. Llevados por la emoción del momento, sus colegas condenaron a los dos hombres.

Mientras tanto, el juicio continuaba. A Robert Garrow se le declaró culpable de asesinato y fue sentenciado a 25 años en prisión. Se presentaron varios cargos contra Frank Armani y Francis Belge, pero fueron absueltos de cualquier mal criminal o profesional por un gran jurado del Condado de Onondaga y por La Asociación Americana de Abogados.

Robert Garrow, confinado a una silla de ruedas por los resultados de sus heridas, fue encarcelado en la prisión Donnemora. Cuatro años más tarde, fue transferido a las instalaciones del correccional de Fishkill. Subrepticiamente, ejercitó sus piernas hasta que en la noche del 8 de septiembre de 1978, se subió desde su silla de ruedas y escaló dos verjas de alambre con pinchos hasta lograr su libertad.

Inmediatamente se llevó a cabo una búsqueda masiva. Tres días más tarde, en algunos bosques afuera de la institución, el funcionario Dominic Arena se encontró cara a cara con el hombre más buscado de Estados Unidos. Garrow apuntó y disparó una pistola que le había pasado, de contrabando, su hijo en la institución. Arena cayó herido. Más tarde se recuperaría. Funcionarios que le acompañaban abrieron fuego y Robert Garrow cayó muerto en el suelo, terminando con su carrera de violaciones y asesinatos.

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//05 de Octubre, 2010

Robert Hansen

por jocharras a las 22:24, en Hombres Asesinos
Historia de Robert Hansen

Robert Hansen, el depravado asesino serial que cazaba a sus víctimas como si fueran animales en el bosque
Robert Hansen, el depravado asesino serial que cazaba a sus víctimas como si fueran animales en el bosque

Robert Christian Hansen
nació el 15 de Febrero de 1939 en Estherville, Iowa. Hijo de un cocinero de origen Danés, paso una infancia muy difícil al lado de su padre que lo obligaba a trabajar largas horas en la negociación de la familia. Al llegar a la adolescencia el severo acné que padeció se sumo al marcado tartamudeo que tenía. Era el perfecto objeto de las burlas y los abusadores de siempre en la escuela. Quienes se acuerdan de él, lo veían como un sujeto solitario que jamás socializaba con nadie. A pesar de haber nacido zurdo, sus padres lo obligaron siempre a usar la mano derecha, imposición que incrementaba la presión y el estrés en que vivía.

A pesar de todo lo anterior, en 1960 se casó con una muchacha pero su matrimonio no duró mucho. El 7 de Diciembre del mismo año con el objetivo de vengarse por rencillas contra los pobladores de Pocahontas, fueran estas reales o imaginarios, Hansen obligó a un empleado del negocio de la familia a que lo ayudara a incendiar un garaje del autobús de la escuela. Para su desgracia este joven de 16 años tuvo la entereza suficiente de delatarlo. Fue sentenciado a una pena de 3 años en prisión, a los 6 meses su esposa tramitó el divorcio y para su fortuna le fue otorgada la libertad condicional cumplidos 20 meses.

Nuevamente, a pesar de todo lo anterior, no pasaron muchos meses para que Robert Hansen se casara otra vez. De acuerdo a los estudios psicológicos que le fueron practicados, Hansen era de personalidad infantil y obsesiva. Y después de lo del incendio ahora había adquirido la afición por robar. Carecía de necesidades, así que lo hacía por la emoción momentánea del hurto. A pesar de que fue descubierto en sus pillerías, nadie hizo olas y no se levantaron cargos.

 

Hansen en la foto del anuario de su escuela
Hansen en la foto del anuario de su escuela


En 1967 los Hansen decidieron comenzar una nueva vida y se movieron a Alaska, a la ciudad de Anchorage. Ahí de nuevo continuaron los problemas de Robert, esta vez fue acusado de robarse una sierra eléctrica. Fue sentenciado a 5 años de prisión y nuevamente fue estudiado por doctores, quienes diagnosticaron que Hansen

padecía de trastorno bipolar, y que requería terapia a base de litio para controlar sus violentos cambios de humor. A pesar de que era ya considerado un peligro para la sociedad jamás se hizo nada por obligarlo judicialmente a seguir el tratamiento.


Sala de trofeos de Robert Hansen, algunos de ellos empleados para defraudar al seguro, simulando un robo
Sala de trofeos de Robert Hansen, algunos de ellos empleados para defraudar al seguro, simulando un robo


Una vez fuera de la cárcel, prosiguió su vida matrimonial. Ya era padre de dos hijos cuando ideó una curiosa manera de hacerse de dinero. Simuló el robo de una serie de objetos de valor de su casa, los cuales escondió en un área apartada y secreta de la misma. El seguro le reembolsó $13,000 dólares con los cuales instaló un negocio de comida. Entre los objetos reportados como robados se encontraban varios trofeos de cacería. Actividad en la que Hansen era una celebridad de la localidad. Poseía un numeroso arsenal de rifles y era muy comentada la hazaña en la cual con un arco y flecha dio caza a una cabra salvaje, habitante usual de los parajes boscosos de Alaska. La cacería le daba un alto status dentro de la sociedad que antaño cuando adolescente careció completamente. De hecho la gente consideraba a Robert Hansen como uno de los pilares de su comunidad. Era apreciado y respetado.




Un orgulloso Robert Hansen con su trofeo de caza
Un orgulloso Robert Hansen con su trofeo de caza


La gente ignoraba o negaba admitir que este singular hombre bajito y fervoroso padre de familia era en realidad un peligroso sociópata. Criminal consumado que había robado, incendiado y defraudado una aseguradora. Peor aún, era un asesino de bailarinas y prostitutas, pero ese delito permanecería oculto por algún tiempo.

Como consecuencia del boom petrolero de Anchorage, muchachas jóvenes y guapas pronto fueron seducidas con la posibilidad de hacer grandes ganancias bailando y prostituyéndose en el área. El vehículo de estas actividades de alto riesgo fueron la aparición y funcionamiento de numerosos clubes tales como el Wild Cherry Bar, Arctic Fox y el Booby Trap entre otros, que actualmente han desaparecido. Los lugares más redituables reportaban ganancias mensuales arriba de los $50,000 dólares. Alrededor de estos lugares aparecieron puestos de revistas con toda la pornografía imaginable en aquella época. Esos y otros negocios de dudosa procedencia. Los robos, fraudes y riñas proliferaron notablemente y fue en este sórdido ambiente donde Robert Hansen acechaba a sus víctimas.

 

Wild Cherry Bar, club de no muy buen aspecto externo
Wild Cherry Bar, club de no muy buen aspecto externo


Las nefastas actividades de Robert Hansen aparecieron a la luz poco a poco. El primer incidente ocurrió el 12 de Septiembre de 1982 cuando un par de oficiales cazaban en el valle del río Knik, lugar apartado y fuente inagotable de esparcimiento para cazadores profesionales. Ya fueran venados, ciervos, osos y cabras salvajes, de todo había sin embargo para John Daily y Audi Holloway no había sido un día de suerte así que antes que les cayera la noche encima decidieron regresar y tomaron un inusual atajo por la rivera del río. De pronto, de un banco de arena vieron una bota semienterrada en el suelo. Picados por la curiosidad se acercaron para descubrir una extremidad en descomposición. Les tomó unos instantes darse cuenta de la situación y se apartaron rápidamente para no alterar la escena de un probable crimen. Tomaron nota del sitio del hallazgo y pronto detectives y forenses analizaban minuciosamente el sitio.


Oficiales analizan un hallazgo en el bosque
Oficiales analizan un hallazgo en el bosque


El sargento Rollie Port, experimentado veterano analizó meticulosamente la escena del crimen hasta que descubrió un cartucho percutido calibre .223 de uso común en rifles de alto poder como el M16, la AR15 y el Mini-14, armas que en muchas naciones son de uso exclusivo de las fuerzas del estado. El cadáver fue analizado en Anchorage y se determinó que había muerto por las heridas de 3 disparos del calibre ya citado. Después de algún tiempo se determinó que en vida la mujer se llama Sherry Morrow de 24 años, bailarina exótica y que había fallecido hacía 6 meses. El 17 de Noviembre de 1981 fue vista por última vez por amigos del Wild Cherry Bar a quienes comentó que un hombre le había ofrecido $300 dólares por posar para algunas fotos.


Balas calibre .223 para rifles de alto poder
Balas calibre .223 para rifles de alto poder

Este inusual crimen hizo sospechar a la policía de Anchorage que tenían algo grueso entre manos. De algún tiempo a la fecha se habían presentado reportes de personas extraviadas. La mayoría correspondían a prostitutas, sin embargo no se había prestado mucha atención dado que ellas tienden a ser solitarias y se mueven de un lugar a otro con frecuencia. Años después regresan al mismo lugar como si nada. Esta preocupación fue mantenida en secreto con el propósito de no alertar a los probables asesinos. Y así en entrevista con los periódicos locales negaron que el cadáver de Sherry Morrow estuviera ligado con la desaparición de otras 3 chicas.

El sargento Lyle Haugsven fue el encargado de investigar los nexos entre las mujeres desaparecidas, el cadáver hallado y un par de casos sin resolver. El primero se trataba de un cadáver de mujer que se denominó Eklutna Annie por el sitio donde fue hallado. En 1980 unos obreros, hallaron los restos de una mujer en una tumba al ras del suelo cerca de la avenida Eklutna. Jamás pudo ser identificado el cadáver dado su avanzado estado de descomposición y a que los animales salvajes habían eliminado gran parte del mismo. Posteriormente ese mismo año apareció muy cerca de Eklutna otro cuerpo semienterrado en un pozo de arena. Igualmente estaba en avanzado estado de descomposición, pero se pudo identificar como Joanne Messina bailarina topless del lugar. Desafortunadamente Haugsven no pudo contar con pistas ni evidencia suficiente para prosperar en la captura del culpable.

Pasaron los meses hasta que la noche del 13 de Junio de 1983 un camionero que circulaba por el pueblo vio en el camino a una muchacha que frenéticamente le hacía señas para que parara. La mujer traía unas esposas colgando de una mano y la ropa hecha trizas. El hombre la llevo a un hotel que ella le indicó e inmediatamente después pasó a la estación de policía a reportar lo sucedido. Mientras tanto en la recepción del hotel se le permitió hacer una llamada telefónica a la muchacha.

Cuando el oficial Gregg Baker llegó al Big Timber Motel, la chica aún traía las esposas, luego de liberarla ella comenzó a relatar una historia casi imposible de creer. Había sido abordada en la calle por un sujeto pelirrojo quien le ofreció $200 dólares para tener sexo oral. Una vez que comenzaron a hacerlo, el sujeto aprisionó su muñeca con las esposas a la vez que sacó una pistola. Le dijo que si cooperaba no le haría ningún daño y luego la llevó a su casa en el barrio de Muldoon. Ahí el sujeto la había violado y en un momento dado le introdujo el mango de un martillo por la vagina. Al término de todas esas crueldades le dijo que volarían a su cabaña en los bosques. Y así lo hicieron, llegaron hasta un aeroplano y mientras el sujeto metía algunas provisiones dentro del vehículo, aprovechó para salir corriendo. La prostituta sabía que su vida corría grave peligro al lado de ese hombre. Al principio la persiguió pero desistió al ver que ella hacía señas a un camionero en el camino.

 
Avioneta propiedad de Hansen con la cual transportaba a sus víctimas hacia apartados lugares para cazarlas
Avioneta propiedad de Hansen con la cual transportaba a sus víctimas hacia apartados lugares para cazarlas


Entonces la policía la llevó al aeropuerto del lugar, donde supuestamente se hallaba la avioneta de su atacante. Y ahí estaba el Piper Super Club azul y blanco. Después de revisar con la torre de control, se supo que pertenecía a Robert Hansen, quien vivía en la calle Old Harbor. Dejaron a la chica en el hospital y con un pequeño grupo de oficiales, Baker visitó la residencia de los Hansen. Confrontado con los cargos que la prostituta señalaba, Robert Hansen se mostró muy molesto. Dijo a la policía que no conocía a la muchacha, que todo el día lo había pasado con unos amigos. Su esposa y dos hijos estaban de viaje por Europa. Además les dijo a los policías que "No se podía violar a una prostituta ¿o sí?..." La coartada de Hansen fue verificada y no se levantaron cargos en su contra.


Recuperación de un cadaver en las riveras del río Knik
Recuperación de un cadaver en las riveras del río Knik


Las cosas se tranquilizaron hasta que apareció el cadáver de otra muchacha enterrado a ras de tierra. El 2 de Septiembre de 1983 fue hallada en las riveras del río Knik quien fuera identificada como Paula Golding muchacha de 17 años dedicada a la prostitución y al baile exótico. Había sido vista por última vez hacía 5 meses. La autopsia reveló que fue muerta por disparos de arma calibre .223 Entonces el departamento de policía solicitó la intervención de la unidad de soporte del FBI. Sabían que tenían entre manos a un asesino serial y decidieron acudir a los expertos.

Fue así que el legendario profiler del FBI, el agente especial John E. Douglas se trasladó a Alaska para analizar la evidencia que le ofrecía la policía y para discutir acerca del sospechoso número uno, es decir para hablar de Robert Hansen.

Douglas estableció que el asesino elegía prostitutas y bailarinas topless porque son muy proclives a moverse de ciudad en ciudad y la súbita desaparición de alguna no levantaría mayor preocupación. Al presentársele la información respecto a Hansen, les hizo notar a los oficiales la baja estatura del sospechoso así como el hecho de que tuviera muchas cicatrices producto del acné y el evidente tartamudeo lo hacían pensar que de joven había sido objeto de burlas de sus semejantes y que con toda probabilidad había sido rechazado varias veces por las mujeres a quienes deseaba acercarse. De ese modo era seguro que tenía una autoestima muy baja y vivir en un lugar apartado era para aplacar un poco de su malestar personal. Luego, atacar prostitutas era la manera de cobrar venganza por las humillaciones vividas durante la adolescencia. Algunos oficiales conocían a Hansen y sus grandes habilidades como cazador a lo que Douglas comentó que tal vez ya se había cansado de los borregos salvajes, los venados y osos y había cambiado su interés en otro tipo de presas más interesantes.

Otro aspecto fundamental era que Hansen podría ser del tipo de asesino que recolecta souvenirs de sus víctimas, por eso era necesario buscar minuciosamente en sus propiedades objetos pertenecientes a las víctimas. La manera de facilitar la investigación era quebrar su coartada para lo cual la policía debía apoyarse en sus amigos a quienes había de forzar a hablar so pena de ser acusados de cargos por obstaculizar la justicia. Con eso podrían descartarlo o incriminarlo pero se necesitaba actuar con firmeza.

Y en efecto, los amigos que supuestamente habían pasado el día junto a Hansen cuando la joven prostituta fue secuestrada terminaron por admitir que no vieron al sospechoso ese día. Además soltaron la sopa respecto al fraude contra la aseguradora y otros detalles gracias a los cuales la policía pidió 8 órdenes de cateo al juez. El 27 de Octubre de 1983 como usualmente hace la policía, un grupo fue al trabajo de Hansen y le pidió que los acompañara a la estación para hacerle unas preguntas. Mientras tanto otros dos grupos iban a su casa y a la avioneta para cumplir las órdenes de cateo.

 

Evidencia hallada en un escondite de la casa de Hansen
Evidencia hallada en un escondite de la casa de Hansen


El grupo que investigaba la casa halló numerosas armas en la casa de los Hansen, pero ninguna que pudiera relacionarse con los crímenes. Estaban a punto de terminar y marcharse cuando un oficial descubrió un escondite en el ático de la casa. Ahí encontraron diversos rifles de alto poder, así como pistolas, un mapa de navegación marcado en varios sitios, identificaciones de las víctimas, recortes de periódico y algunas piezas de joyería. Al último estaba el rifle Mini-14 calibre .223 con que teóricamente Hansen había cazado a sus víctimas una vez que las soltaba en el bosque.

 

Finalmente Hansen es arrestado
Finalmente Hansen es arrestado


En la estación de policía Hansen negó cualquier relación con los homicidios, pero abrumado por los alegatos de la policía se dio por vencido y pidió un abogado. Entonces fue arrestado bajo los cargos de fraude, asalto agravado, secuestro, portación ilegal de armas y robo. El 3 de Noviembre de 1983 el jurado de Anchorage acusó formalmente a Hansen de conducta y portación indebida de armas, robo en segundo grado, fraude a una aseguradora y secuestro, guardándose el cargo de homicidio hasta no recibir las pruebas de balística. Hansen se declaró no culpable de los cargos y la fianza fue fijada en medio millón de dólares. Como se puede ver, el estado no iba a permitirle quedar en libertad ante la montaña de evidencia que se había acumulado. El resultado de las pruebas llego procedente de los laboratorios del FBI en Washington el 20 de Noviembre de 1983. Quedaba demostrado que los casquillos hallados habían sido disparados con el rifle Mini-14 incautado en la casa de Hansen.

 

Rifle Mini-14
Rifle Mini-14


Finalmente Robert Hansen se dio cuenta que ante la enorme cantidad de evidencia en su contra, difícilmente ganaría su caso frente a la corte. El 22 de Febrero de 1984 se arregló un encuentro entre el abogado defensor Fred Dewey y el fiscal general de Anchorage, Victor Krumm para establecer un acuerdo. Este consistió en que Hansen daría una confesión detallada y completa de sus crímenes a cambio de ser cargado únicamente con los 4 homicidios que se conocían hasta el momento. Además purgaría su sentencia de cadena perpetua en un recinto federal, en vez de una prisión de máxima seguridad. Hansen se vio obligado a aceptar este trato, pues era lo mejor que podía obtener.

Entonces explicó su modus operandi que consistía en contratar por una suma de dinero a las prostitutas. Una vez estando ellas a modo las sometía amenazándolas con un arma de fuego. Tratando de verse lo más seguro y desafiante posible les decía "Muy bien, eres una profesional, lo que hacemos no te excita en nada, sabes bien que existen riesgos en lo que haces. Que esto te sirva de experiencia, para que la próxima vez elijas bien a quien te ofreces. Si haces todo cuanto te ordeno, no saldrás lastimada..." Hansen hacía lo anterior para ver como la víctima se congelaba del miedo. Disfrutaba verlas sentirse indefensas y sometidas a su voluntad. Una vez que tenía a una mujer bajo su poder, normalmente la llevaba en la avioneta a su remota cabaña de los bosques. Ahí después de violarlas sin misericordia llegaba al extremo de desnudarlas y aún de taparles los ojos antes de soltarlas. Esperaba un poco a que la chica corriera y después con su navaja y con el rifle las cazaba igual que lo hacía contra un venado u oso.

Víctimas identificadas de Robert Hansen y Eklutna Annie




Angela Feddern
Angela Feddern
Joanne Messina
Joanne Messina
Lisa Futrell
Lisa Futrell
Malai Larsen
Malai Larsen
Paula Golding
Paula Golding
Sherry Morrow
Sherry Morrow
Tamara Pederson
Tamara Pederson
Sue Luna
Sue Luna
Eklutna Annie
Eklutna Annie

Al término de su declaración, la policía le mostró un mapa de la región a Hansen y le pidió que señalara los sitios donde había cometido sus fechorías. Este señalo numerosos lugares. Al día siguiente se hizo una expedición en un helicóptero militar y Hansen los condujo a 12 sitios diferentes, ahí fueron marcados árboles para regresar posteriormente a revisar. Durante 1984 fueron recuperados únicamente 7 cuerpos.

El 18 de Febrero de 1984 Robert Hansen se declaró culpable de los cuatro homicidios acordados y recibió sentencia de 461 años de cárcel sin derecho a libertad condicional. Inicialmente fue enviado a una penitenciaria en Pennsylvania, pero en 1988 regresó a Alaska a ser uno de los presos fundadores del centro correccional Spring Creek. Poco después de encarcelado su esposa pidió el divorcio. Es más, hasta su nombre fue borrado del ranking de caza de Pope & Young. Aún se desconoce la identidad de Eklutna Annie aunque la policía no se da por vencida en hallar datos que ayuden a esclarecer el misterio.

Centro correccional Spring Creek donde actualmente Hansen esta bajo la sombra
Centro correccional Spring Creek donde actualmente Hansen esta bajo la sombra

Bibliografía:
  • Fair Game, Bernard DuClos
  • Butcher Baker, Walter Gilmour y Leland E. Hale
  • Hunting Humans, Michael Newton
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//05 de Octubre, 2010

Robert Berdella

por jocharras a las 22:17, en Hombres Asesinos

Historia de Robert Berdella

Robert Berdella detenido
Robert Berdella detenido


Robert Berdella
nació en el pueblo de Cuyahoga Falls, Ohio en Estados Unidos el 31 de Enero de 1939 en el seno de una familia católica, fe en la cual fue bautizado a los 12 años. No se conoce gran cosa de su niñez ni de su familia excepto que tuvo un hermano llamado Daniel 7 años menor que él y que su padre falleció cuando contaba 16 años, en 1965. Supuestamente el señor Berdella sufrió un ataque cardiaco y lo que es el destino, Berdella mismo falleció de forma parecida. Poco tiempo después la madre de Robert se juntó con otro hombre, situación que le provocó mucho resentimiento. Para ese entonces ya identifica su orientación homosexual. Se reporta fue violado por un compañero de trabajo del restaurante donde laboraba. Con seguridad este lamentable acontecimiento debió minar su fe al grado que desde esa temporada dejó de asistir a los servicios religiosos como acostumbraba.

Robert Berdella de lentes porque estaba bastante miope
Robert Berdella de lentes porque estaba bastante miope


Berdella
relató que durante su adolescencia vio una película llamada The Collector que causó gran impresión en su persona. La trama de la referida cinta gira en torno a un hombre que vive una vida ordinaria y cuya única pasión es la recolección de mariposas. Siente que le falta algo, que su existencia está incompleta hasta que conoce a una chica de la cual se enamora. Sin embargo desarrolla un plan para secuestrar a la muchacha con el fin de mantenerla cautiva y hacer que ella se enamore de él, pero en sus términos. Para tal efecto se muda de casa a un sitio cuyo sótano acondiciona para mantener a la dama. Mediante engaños logra introducir a la mujer a su casa y la mantiene cautiva. Después de no pocas dificultades y altercados la mujer cede y se enamora del protagonista. Vuelcos inesperados y un final aterrador ocurren en el transcurso de la película.

El Coleccionista no pasa de ser una película palomera que hoy día luce atrasada, pero sin lugar a dudas produjo en Berdella ideas y planes que mantuvo latentes hasta el final de su vida.

En 1967 a la edad de 18 años Berdella se inscribe en el Kansas City Art Institute para estudiar, obvio, artes. Nunca termino dichos cursos pero si aprovechó el viaje para convertirse en un drogadicto y alcohólico. No pasó mucho tiempo para que fuera arrestado por posesión y venta de estupefacientes, acusación por la que se declaró culpable. Le fue suspendida la sentencia por 5 años que se ganó esa vez. De nuevo fue arrestado por posesión de marihuana y LSD, aunque tras permanecer arrestado unos días fue liberado por falta de pruebas.

 

Casa de Berdella en Charlotte Street
Casa de Berdella en Charlotte Street

A partir de 1968 entró como cocinero a un restaurante y a los 20 años se salió definitivamente de la escuela de artes. No era malo por cierto para las artes culinarias pues durante mucho tiempo desarrollaría con buen éxito el trabajo de cocinero. En Septiembre de 1969 se compraría la casa de Charlotte Street donde cometería los crímenes por los que sería mundialmente conocido.

De 1970 a 1980 su vida transcurrió con aparente normalidad. Como vecino era de conducta excepcional pues ayudó a conformar una patrulla vecinal contra el crimen. En el trabajo se convirtió en un chef de calidad colaborando para importantes restaurantes y clubes campestres. Para este entonces era ya abiertamente gay. Luego vinieron los cambios drásticos.

En 1981 renunció a su trabajo como chef para dedicarse de lleno a su negocio personal. Un puesto de parafernalia gótica llamado Bob's Bizarre Bazaar ubicado en un mercado local. Ahí comerciaba antigüedades y objetos raros. Sus tarjetas de presentación decían que tenía veneno en el cerebro y su extraño comportamiento era considerado como una treta publicitaria.

A los 33 años se involucra sentimentalmente con un veterano de la guerra de Vietnam, pero la relación no dura mucho tiempo y Berdella comienza a salir con prostitutos a quienes incluso lleva a vivir a su casa a cambio de compartir las labores de limpieza y manutención. Intenta encaminar a varios de ellos hacia el bien. Es un misterio saber porque Berdella súbitamente comenzó a torturar y asesinar hombres de la manera en que lo hizo. Generalmente ocurre un evento desencadenante de violencia y locura, pero en este caso ese hecho permanece en la oscuridad.

 

Jerry Howell
Jerry Howell

La primer víctima de Berdella fue el homosexual Jerry Howell viejo conocido y amante suyo a quien decidió castigarlo porque le había prestado dinero para pagar un abogado y ahora se negaba a reembolsarle algo de eso. El 4 de Julio de 1984 pasó por él y ya en su casa le suministró varios calmantes sin que Howell se diera cuenta. Una vez desmayado procedió a sodomizarlo sin parar y hasta empleó un pepino para continuar el ataque. Luego lo dejó bien atado y se fue a su trabajo. Al día siguiente continuó la tanda de torturas y humillaciones amen de inyectarlo con sustancias químicas con tal de mantenerlo sedado. Antes de la medianoche Berdella se convertía en asesino dado que Howell pasó a mejor vida. Aquello tomó por sorpresa a Berdella quien declaró que probablemente Howell se había ahogado con su vómito, proceso acelerado por las fuertes dosis de drogas a que lo había sometido. Luego lo colgó por los pies del techo para drenarle la sangre, aprovechando que la postura del cadáver le resultaba sexualmente excitante. Finalizado el desangrado lo cortó en pedazos con sus cuchillos de cocinero y empleó una sierra eléctrica para las partes difíciles. Empacó los restos en plásticos y papeles y los puso en la esquina de su casa para que el camión de limpia se los llevara. Así de sencillo había resultado para Bob Berdella cumplir sus torcidas fantasías.

Después de varios días Berdella se sentó a ponderar lo que había ocurrido y comenzó a escribir una bitácora abundante en detalles de las torturas y las reacciones de Howell. El documento estaba complementado con numerosas fotografías polaroid.

 


Robert Sheldon aparece desmayado y sometido en estas fotografías


Cráneo de Sheldon hallado en un closet
Cráneo de Sheldon hallado en un closet


El siguiente en caer fue Robert Sheldon, viejo amante de Berdella que había estado en su casa muchas veces ya, pero el 10 de Abril de 1985 entraría por vez final para salir hecho pedacitos. Sheldon recibió el mismo tratamiento cruel que Howell aunque esta vez añadió mas torturas a su repertorio, por ejemplo esta vez inyectó liquido para destapar caños en el ojo con el fin de cegarlo y que así fuera un esclavo sexual más apto a sus fantasías. También le molió las manos a golpes hasta dejárselas inutilizadas. Pasaron cuatro días de este infierno para Sheldon hasta que un inesperado visitante interrumpió a Berdella. Para que no lo fuera a delatar con algún ruido o movimiento fuerte, Berdella envolvió su cabeza en una bolsa de plástico y murió asfixiado. Ocurrió la misma mecánica para la eliminación del cuerpo excepto que ahora Berdella decidió conservar la cabeza, que enterró en su patio.
Mark Wallace
Mark Wallace

Luego tocó turno a Mark Wallace, otro infortunado conocido de Berdella a quien aparte de lo demás le tocaron una serie de descargas eléctricas que terminaron hasta eso, pronto con su sufrimiento. Esa nueva tortura estaba aún en fase experimental.

James FerrisJames Ferris
James Ferris

En el mes de Septiembre James Ferris le pidió a Berdella si podía darle alojamiento en su casa. Ignorante de las sádicas manías de su huésped, Ferris pronto se vio en la antesala del infierno... para su buena suerte murió rápido debido a que Berdella lo drogó de manera equivocada. Hay que comentar que Berdella no tenía conocimientos médicos y usaba tranquilizantes y fármacos de uso veterinario en sus víctimas. Igual que los anteriores, los restos de Ferris fueron a dar al tiradero del condado.
James FerrisJames Ferris
Todd Stoops sujeto a las brutales torturas de Berdella


Otro viejo conocido de Berdella, Todd Stoops cayó prisionero en la casa del terror. Stoops ya había vivido algunos encuentros anteriores y de hecho había dicho a la policía que algunos hombres reportados como desaparecidos habían estado con el dueño del Bob's Bizarre Bazaar y a pesar de sus sospechas no tuvo problema para entrar de nuevo en su casa, a la postre un error que pagaría con la vida misma. Todd era un hombre atlético y fuerte mientras que Berdella era panzón y falto de condición y quizá razonó que si llegara a darse una riña entre homosexuales, el saldría victorioso. Sin embargo una vez sometido le fue aplicada la peor tanda de sodomía. Berdella le introdujo por el recto su puño completo tras lo cual comenzó a sangrar profusamente. También le inyectó Drano por los ojos y las cuerdas vocales. Después de semanas con fiebre y severos tratos, la agonía terminó los primeros días de Julio de 1986.

Larry Pearson torturado y desvanecido en estas dramáticas imágenes


Cráneo de Sheldon hallado en un closet
Cráneo de Pearson siendo desenterrado del jardín


El último en perecer a manos de Berdella fue el joven prostituto Larry Pearson a quien había conocido la primavera de 1987 y a quien introdujo en su domicilio a mediados de Junio. Inicialmente Pearson se portó mucho más cooperativo que el resto de las víctimas así que no hubo necesidad de aplicar tanta "disciplina" en el. Pero después de 6 semanas de esclavitud sexual Pearson decidió que aquello era suficiente y decidió rebelarse. Tal afrenta pronto fue contestada con una severa golpiza que le causó la muerte. Berdella conservó la cabeza de Pearson en el congelador. Luego sin razón aparente desenterró la cabeza de Sheldon y puso la de Pearson en el mismo espacio. Cuando fue cateado el domicilio la policía encontró el cráneo en un closet.

Pero la última víctima fue un sujeto de nombre Chris Bryson a quien resulta que Berdella subió a su coche tras invitarlo a una "fiesta". Cuando escapó de su cautiverio Bryson no quiso que la policía lo tomara como un prostituto ni insinuar que Berdella lo había recogido de una conocida zona de prostitución masculina. Una vez dentro del Toyota color café, comenzaron a beber cervezas y cuando llegaron al lugar de la fiesta, Bryson vio que era una casa de barrio común y corriente y que incluso el número de la misma era perfectamente visible. Cuando entraron al sitio, vio que el lugar era un completo desastre con basura y desechos apilados en cualquier esquina. El olor de perros e inmundicias era muy fuerte. Entonces Berdella le platicó que antes había sido estudiante de arte y quería enseñarle su colección de objetos que tenía en el piso de arriba y cuando llegaron al final de las escaleras recibió un fuerte golpe en la cabeza y cayó al suelo. De inmediato quiso reaccionar y defenderse pero Berdella había sido más rápido y pronto lo estaba inyectando con alguna sustancia. Por más que quiso repeler el ataque, pronto quedo paralizado y se desmayó. Al recobrar la conciencia se encontró completamente desnudo y atado en posición de águila, con los brazos y las piernas firmemente sujetos a los postes de una cama. No sabía ni cuánto tiempo había transcurrido ni se daba cuenta que Berdella le colocaba un collar de perro en el cuello pues volvió a desmayarse.

Entonces Bob comenzó a jugar con su nuevo esclavo sexual mientras este estaba inconsciente, tocándolo y abusando de él en una suerte de regodeo sexual. Cada paso llevado a cabo era detalladamente descrito en una bitácora por Berdella. Habían pasado muchas horas hasta que Bryson recobró la conciencia de nuevo y vio que la luz del sol aparecía por las ventanas. Entonces comenzó a razonar en lo que su esposa estaría pensando ante su prolongada ausencia. Se dio cuenta que tenía un trozo de trapo en la boca a manera de mordaza y al querer moverse entendió que no podría liberarse por sí mismo. Pero el bullicio que produjeron sus esfuerzos hizo que Berdella entrara al cuarto. Bryson creyó que recibiría alguna explicación o que le sería informado que era parte de un juego o algo y trató de hablar, pero cuando Berdella le quitó la almohada que tapaba su rostro se dio cuenta que estaba bajo la pesada influencia de alguna droga por la visión tan borrosa que experimentó. Quiso emitir una súplica a Berdella pero este reaccionó violentamente pues comenzó a darle de tingotazos en los ojos y con un cotonete le untó una sustancia que ardía terriblemente. No había nada que pudiera hacer mientras estaba a merced de su captor, lo único que le quedaba era sufrir todas y cada una de las torturas mientras figuraba la manera de escapar.

Luego Berdella se le sentó encima y comenzó a aporrearle las manos con una barra metálica. Acto seguido comenzó a hacer algo a la altura de las ingles de Bryson, en un primer instante este no pudo determinar que sucedía pero grande fue su horror al descubrir que le estaban colocando pinzas de corriente en el escroto y el muslo. Súbitamente sintió una fuerte descarga eléctrica que corría desde su torso bajo hasta el muslo, el intenso dolor de sus manos ya adoloridas se multiplicaba con la contorsión de su cuerpo al paso de la corriente. Con la mordaza solo alcanzó a emitir un apagado pujido de agonía. Al reaccionar vio un resplandor y escuchó un chirrido, entonces se dio cuenta que Berdella le tomaba fotografías con una cámara Polaroid.

Bryson entendió que había caído en manos de alguien de quien solo había escuchado en extraños relatos de horror, un sádico sexual que con toda seguridad jamás lo iba a dejar libre. No sabía que pensar y solo atinaba a preguntarse cómo es que había caído tan fácilmente en semejante predicamento. Una vez Berdella aplicó un par de toques mas, pareció aplacarse. Entonces le informó a Bryson de las reglas que debía obedecer para "llevar la fiesta en paz..." especialmente no debía resistirse ni tratar de gritar o hacer ruidos pues los castigos podrían continuar y ponerse peores aún.

La siguiente vez que alcanzó a reaccionar, Berdella llegó y le informó que ahora era un juguete sexual y que no habría de ir a ninguna parte. Los castigos habían sido para enseñarle cual era su nueva situación, y habría más en caso de ser necesarios si no iba a terminar en la basura igual que los "otros" y para convencerlo de esta última sentencia, le mostró fotografías de hombres en diversas poses y en las que algunos lucían muertos o al menos dormidos, pero no se podía saber. Todas las instrucciones giraban en torno a ser completamente sumiso y obediente en su nuevo rol de esclavo sexual.

Durante 4 días Bryson fue objeto de humillantes abusos y violaciones por parte de Berdella, pero llegó el momento en que este cometió un error. Como premio a su comportamiento, le ato las manos al frente, en vez de atarlas a los postes de la cama. Cuando Berdella abandonó la casa se dio a la tarea de liberarse. Después de soltarse saltó por la ventana del cuarto. Fue entonces que un vecino pudo ver a un hombre saltar del segundo piso de la casa de Berdella usando por única vestimenta un collar de perro y una correa. Este vecino al auxiliar al hombre desnudo fue quien realizó la primera llamada a la policía.

 

Chris Bryson
Chris Bryson

Cuando los oficiales arribaron al lugar de los acontecimientos sabían que debían actuar con cautela pues imaginaban que se enfrentaban a una pelea entre amantes homosexuales. Situación que no era extraña en los barrios de la ciudad y para la cual ya habían desarrollado un protocolo de acción. Auxiliaron a Bryson y le cubrieron con una manta. Cuando este pudo reunir las fuerzas necesarias comenzó a relatar su terrible historia. Aquello era más de lo que esperaban escuchar los oficiales así que el siguiente paso era escuchar a la otra parte y para tal objetivo esperaron a que el dueño del lugar llegara para interrogarlo. Por muy grave o fantástica que resultara la queja de un sujeto como Bryson debían corroborar cada dato y acusación.

Cuando Berdella llegó a su casa, fue abordado por los oficiales que habían quedado a cargo en el lugar y le informaron que estaba bajo arresto por ser sospechoso de asalto sexual contra un hombre llamado Chris y le pidieron que firmara una hoja donde concediera permiso a los oficiales de entrar a su domicilio. Berdella simuló incredulidad y se negó a que su casa fuera allanada por la policía. Llegando a la estación solicitó un abogado. Para este momento la policía aún consideraba que el asunto podía ser no más que un pleito entre dos hombres de los cuales uno involucraba a las autoridades para presionar al otro. Pero por si las dudas, los oficiales decidieron seguir paso a paso con los procedimientos hasta llegar al final del asunto. Más que nada es loable el olfato de la policía que no desechó la idea de que si Bryson había sido realmente torturado por días y advertido de muerte si no cooperaba, tal vez hubiera otras víctimas involucradas. Ahí estaba el detalle.

 

Berdella escoltado por oficiales de policía
Berdella escoltado por oficiales de policía


Dentro de la casa de Berdella tuvieron que asegurarse tres perros Chow Chow antes que los detectives pudieran comenzar a trabajar. La casa era tal cual la había descrito Bryson, un total desorden lleno de basura por doquier. En la planta baja nada fuera de lo normal fue hallado, pero guiados por el relato de la víctima subieron las escaleras. Justo como esperaban, había un cuarto cerrado con una televisión y una cama. En el suelo había trozos de cuerda chamuscados, pues así había escapado Bryson quemando sus ataduras con cerillos tirados en el suelo. En una inspección más cercana vieron que los postes de la cama tenían los bordes muy gastados como si hubieran sido empleados con las cuerdas muchas veces, tal vez para atar a más gente aparte del actual quejoso. Junto a la cama descubrieron un dispositivo eléctrico del que salían algunos cables que subían por el colchón. En una mesita cercana encontraron varias jeringas listas para usarse. También algunos frascos de gotas para los ojos y líquidos en apariencia drogas aparte de algunas revistas pornográficas tiradas en el suelo. En otro cuarto vieron fotografías de Bryson donde aparecía atado y con cara de sufrimiento. Y a pesar de toda la evidencia hallada, aún no había un grave delito que perseguir. Sin embargo en el cuarto que parecía ser el dormitorio de Berdella la policía encontró un par de cráneos y unos dientes, lo cual los instó a buscar con más profundidad. Entonces aparecieron unos casetes de audio con descripciones de las torturas y más fotos polaroid donde aparecen otros hombres en similares poses que Bryson inclusive algunos lucen ya como cadáveres.

El posterior análisis de la bitácora de Berdella reveló la mentalidad de un sujeto en constante necesidad de tomar el control de sus víctimas. Estaban registrados con sumo detalle cada acto cometido y la subsiguiente reacción. Hasta movimientos mínimos eran registrados, fuera en conciencia o en desmayo.

Nuevas órdenes de registro fueron giradas tras los últimos hallazgos. Una flota de forenses ocupo el lugar en busca de huellas dactilares y para empacar toda clase de objetos que tenían lo que parecía ser sangre embarrada. Todas las fotos y demás evidencia fueron catalogadas minuciosamente. Entre más escarbaban el lugar mayor evidencia surgía que incriminaba a Berdella. De suponerse una simple riña entre amantes varones, ahora parecía la policía lidiar con un caso grande y grave. En otro closet de la casa se halló guardada una columna vertebral humana, así como libros y extrañas máscaras que sugerían la práctica de algún rito satánico. Más tarde Berdella negaría que practicara tales artes de lo oculto. Las autoridades comenzaron a interrogar a los vecinos acerca de Berdella. Nadie aportó ningún dato revelador, pues todos consideraban a Bob como un vecino amigable y hasta ejemplar. No faltaba algún chisme que circulara en torno suyo pero nada concluyente. A final de cuentas resultó que Berdella si había sido investigado años atrás por la desaparición de Howell y Ferris, recordemos que Stoops había sido el soplón anteriormente. Aunque los oficiales tuvieron bajo vigilancia a Berdella, el caso se vino abajo por falta de evidencias. Eventualmente Stoops también desaparecería a pesar de las advertencias de que no se metiera más con Berdella, quien por cierto era bien conocido en los círculos homosexuales y era considerado bastante "peligroso..." aunque nadie dijo realmente el porqué.

Las labores de reconocimiento continuaron en el hogar de Berdella donde los detectives se enfocaron en el patio particularmente un sitio donde la tierra parecía haber sido removida poco tiempo atrás. Cuando excavaron se halló un cráneo todavía con vértebras y trozos de piel y cuero cabelludo. Inicialmente se pensó que el lugar podría estar infestado de cuerpos como la casa de John Wayne Gacy, pero a pesar de las numerosas excavaciones no se encontró nada. Ante la evidencia se estableció la urgencia de identificar si los restos hallados en la propiedad correspondían a los sujetos de que se describía en la bitácora de Berdella, siendo así se podían ya levantar cargos formales de homicidio contra el sospechoso. Para tal efecto los cráneos fueron llevados a la universidad de Kansas para ser analizados con todo rigor por un equipo de estudiosos liderado por el Dr. Finnegan. Tras los estudios se determinó que los restos correspondían a hombres de entre 21 y 32 años de edad al tiempo de su muerte y que no llevaban más de año y medio que habían fallecido. En cuanto a la causa de muerte, esa permanecía desconocida siendo necesario contar con el resto del cadáver para poder determinarla con precisión. Una sierra también fue decomisada y estudiada acuciosamente. Resultó tener entre sus dientes fragmentos de cabellos, hueso y sangre. Todo fue preservado para emplearse como evidencia crítica en caso de llegar a juicio.

En un cuarto de la casa, con Luminol se detectó la presencia de sangre en grandes cantidades por el suelo. Cuando se aplico el mismo tratamiento a cubetas y recipientes hallados en el lugar dieron iguales resultados. Por evidencia no paraban los forenses, pero el problema principal es que se carecía de cadáveres.

De forma por demás asombrosa se llegó a la conclusión de que alrededor de 20 hombres figuraban en las fotos encontradas. Era muy complicado identificar a cada uno. Al final quedó claro que de todos ellos muchos no estaban muertos, inclusive se sabía que acaso disfrutaran el tratamiento sádico de Berdella. Muchos otros hombres habían estado en la casa del sospechoso sin ser requeridos para favores sexuales. Era difícil de creer pero Berdella de entre todas sus posibles víctimas elegía solo a algunos para someterlos a la esclavitud sexual. El primer cráneo resultó pertenecer a Larry Pearson y la policía procedió a acusarlo de homicidio.

 

Berdella durante su juicio
Berdella durante su juicio


En un rápido movimiento
Berdella se declaró culpable de la muerte de Pearson. Usualmente hubiera sido al contrario, pero el argumento detrás del audaz giro de su defensa fue evitar la pena capital si se encontraba evidencia de varios crímenes en su contra. Así por un solo asesinato y estableciendo ciertos atenuantes podían bajar de grado la sentencia del juez. Después de la identificación positiva de los restos de Sheldon el fiscal buscaba la pena de muerte, y esta vez la defensa ofreció un trato. Berdella realizaría una completa confesión de todos sus crímenes a cambio de cadena perpetua. El trato fue aceptado. La necesidad de conocerlo todo a detalle, en aras de las víctimas pesó más que freír en la silla eléctrica a Berdella. Comenzando el 13 de Diciembre y bajo juramento la declaración fue registrada y duró cerca de 3 días, al final el documento llenaba más de 700 páginas. Después de un corto juicio Berdella comenzó a purgar su condena. La prensa aún perpleja por la increíble historia que acababa de surgir no soltaba al homicida acusándolo una y otra vez de ser satánico y asesino. En respuesta Berdella declaró que era una persona normal y buena, muy a pesar de sus anteriores actos y para demostrarlo constituyó un fondo para las familias de sus víctimas con una suma inicial de 50,000 dólares.

Luego de permanecer solo 4 años en prisión Berdella falleció el 8 de Octubre de 1992 de "causas naturales" aunque algunos sugieren que fue envenenado en prisión. Una de sus últimas quejas fue que los guardias no le suministraban sus medicamentos para el corazón. Los restos de todas sus víctimas nunca fueron encontrados, se piensa que aún permanecen en el relleno sanitario donde descargaba el camión de la basura que pasaba por Charlotte Street.

Bibliografía:

  • Rites of Burial: The Shocking True Crime Account of Robert Berdella, Tom Jackman y Troy Cole
  • Mortal Evidence: The Forensics behind Nine Shocking Cases, Cyril Wecht y Greg Saitz
  • The Serial Killer Files, Harold Schechter

 

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//28 de Septiembre, 2010

Robert Pickton

por jocharras a las 10:45, en Hombres Asesinos
Robert Pickton























Robert William “Willie” Pickton (nace el 24 de octubre de 1949 en Port Coquitlam, Columbia Británica, Canadá) es un asesino en serie canadiense encontrado culpable el 9 de diciembre de 2007 por seis asesinatos en segundo grado y sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad a libertad condicional por 25 años el 11 de diciembre de 2007. Robert Pickton trabajaba como criador de cerdos.

Biografía

El 24 de octubre de 1949, Robert William Pickton nace en Port Coquitlam, Columbia Británica, Canadá. No es hijo único ya que también cuenta con la compañía de su hermano David Francis Pickton.

El 5 de febrero de 2002, la policía entra en casa del granjero Pickton para hacer una inspección por armas de fuego. También es revisada la casa del hermano de Pickton. El allanamiento es llevado a cabo por un cuerpo de policía especializado que estaba investigando sobre unos casos de mujeres desaparecidas en la zona y de los cuales Pickton era el principal sospechoso según este cuerpo. Luego del allanamiento, el cuerpo de policía de la Columbia Británica cierra la granja de Pickton por irregularidades en la posesión de arma de fuego. Luego de esto, se levantan cargos contra él por estos delitos y es absuelto aunque queda bajo la supervisión policial.

Varios días después, el viernes 22 de febrero de 2002, la policía arresta a Robert William Pickton y lo acusa del asesinato en primer grado de dos mujeres: Sereena Abotsway y Mona Wilson. El 2 de abril de ese 2002 la policía lo acusa de tres asesinatos más; el de Jacqueline McDonell, Diane Rock y Heather Bottomley. Un sexto cargo de asesinato le es adherido el 9 de abril de 2002 por el crimen de Andrea Joesbury seguido de la séptima acusación por el crimen de Brenda Wolfe. El 20 de septiembre de 2002 la policía sigue adhiriendo cargos de asesinato contra Pickton, en este caso cuatro más, por los asesinatos de Georgina Papin, Patricia Johnson, Helen Hallmark y Jennifer Furminger. Cuatro más, por los asesinatos de Heather Chinnock, Tanya Holyk, Sherry Irving y de Inga Hall le fueron adheridos el 3 de octubre de 2002 llegando a un total de quince delitos por asesinato. Además, el 26 de mayo de 2005 la policía lo acusa por el asesinato de doce mujeres más: por el de Cara Ellis, Andrea Borhaven, Debra Lynne Jones, Marnie Frey, Tiffany Drew, Kerry Koski, Sarah Devries, Cynthia Feliks, Angela Jardine, Wendy Crawford, Diana Melnick y Jane Doe, llegando a un total de 27 delitos de asesinato supuestamente cometidos por el granjero Robert William Pickton quien ya se perfilaba como el peor asesino en serie de la historia canadiense.



Brenda Wolfe

Andrea Joesbury

Marnie Frey


Las excavaciones en la granja de Pickton siguen en noviembre de 2003 cuando ya el costo de la investigación ascendía a 70 millones de dólares según el gobierno de la Columbia Británica. Luego de esto, la granja fue embargada y todas las construcciones en ella fueron demolidas. Las investigaciones forenses fueron muy dificultosas pues les fue muy difícil para los forenses determinar de qué habían muerto las víctimas encontradas en la granja de Pickton debido al estado putrefacción de la carne humana que a su vez, era descompuesta por insectos o en otros casos, eran comidos por los mismos cerdos de la granja. Esto dio pie a otra polémica ya que se cree que muchos cerdos que Pickton crió, crecieron comiendo carne humana, ya que también se cree que Pickton en algunos casos los alimentaba con la carne de sus víctimas. Esto preocupó al gobierno de la Columbia Británica quién solicitó saber a quién eran vendidos esos cerdos. Luego se supo que esos cerdos nunca fueron vendidos al mercado por Pickton, pero que muchos amigos de éste o visitadores de la granja se habían llevado uno.

Juicio

El juicio contra el granjero Robert William “Willie” Pickton comenzó el 30 de enero de 2006.El juicio fue localizado en la ciudad de New Westminster, Columbia Británica. Al comenzar el juicio, la fase de voir dire tomó la mayor parte del año 2006 determinando qué pruebas debería aceptar el jurado. Luego de esto, se supo que los reporteros no podían revelar ningún tipo de evidencia que se mostrara en el juicio.

El 2 de marzo de 2006, una de las 27 acusaciones de asesinato que pesaban sobre Pickton, es rechazada por el juez Justice James Williams por falta de pruebas.

El 9 de agosto de 2006, Justice Williams reduce la acusación de 26 asesinatos a sólo seis considerando que investigar muerte por muerte, llevaría a cabo mucho tiempo, quizá dos años y que podría ser que no se encontraran pruebas suficientes como para condenar a Pickton por esas muertes. Por eso, el juez Justice James Williams consideró que seis de esas acusaciones tenían "diferente material" como prueba y que con eso "bastaba" como para llevar a cabo el juicio en un más corto plazo.

El 12 de diciembre de 2006 se terminó de seleccionar al jurado, eligiendo a doce miembros permanentes y dos alternantes.

El juicio por las seis muertes estaba previsto para empezar el 8 de enero de 2007 pero fue finalmente postergado para comenzar el 22 de enero de ese mismo 2007.

Finalmente, ese 22 de enero de 2007 fue el primer día de juicio contra el criador de cerdos Robert William Pickton acusado por las muertes en primer grado de Marnie Frey, Sereena Abotsway, Georgina Papin, Andrea Joesbury, Brenda Wolfe y Mona Wilson. Además, ese día fue finalmente levantado el bloqueo contra la prensa y finalmente los canadienses pudieron conocer de qué se estaba acusando al granjero. En el primer día, Derrill Prevett acusó a Pickton de los crímenes y presentó pruebas como un cráneo partido al medio, manos y pies encontrados en la propiedad de Pickton. Los restos de otra víctima fueron encontrados en una bolsa en el trailer donde vivía Pickton. Además se presentaron pruebas como un revólver calibre 22 y un dildo, ambas cosas con el ADN de Pickton y de una de sus víctimas. Estos objetos fueron encontrados en un lavadero de la granja.

El 20 de febrero de 2007 se presentaron más cargos contra Pickton y evidencia. La policía presentó el revólver calibre 22 que habían encontrado además de municiones, fotos de restos humanos, una pistola Magnum, más municiones, anteojos de vista nocturna y muchas cosas extrañas más.

El 9 de diciembre de 2007 el jurado absolvió a Robert William Pickton de los cargos de seis asesinatos en primer grado pero lo encontró culpable de seis asesinatos en segundo grado. Estos delitos tienen una pena de cadena perpetua con libertad condicional posible entre los 10 y 25 años de sentencia; pero todo dependiendo de lo que decida el juez del caso. Finalmente el 11 de diciembre de 2007, Robert William Pickton fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad a la libertad condicional hasta que cumpla 25 años de sentencia. La máxima pena prevista para los delitos de los que era acusado. Mientras leía la sentencia, el juez del caso Justice James Williams dijo "La conducta de Mr. Pickton fue asesina y reiterada. No puedo conocer los detalles pero se esto: Lo que le sucedió a esas mujeres fue absurdo y despreciable".

Aún hoy, Pickton enfrenta cargos por 20 asesinatos más


Fuente:

Wikipedia


 

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//31 de Julio, 2010

Robert Lee Yates

por jocharras a las 12:31, en Hombres Asesinos

Robert Lee Yates un asesino en serie



La muerte de siete mujeres a finales del verano de 1997 renovó los temores entre los ciudadanos, la posibilidad de que el asesino de River Green actuara de nuevo volvió a ser barajada. Pero todo era una especulación alimentada por la leyenda de Gary Leon Ridway, en gran medida por el número de asesinatos y por el hecho de que las víctimas también eran prostitutas. Pero solo era eso, simple especulación, ya que el modus operandis estaba siendo marcadamente diferente. De todos modos la policía consideró esa posibilidad empujada por el hecho de que algunos asesinos en serie han cambiado conscientemente su manera de actuar.
 





Los primeros indicios de que un asesino estaba operando en la parte oriental de la ciudad de Washington, llegaron el 22 de febrero de 1990, un jueves, sobre las 8:30 de la mañana cuando la División de homicidios del Departamento de Policía de Spokane recibió una llamada donde se les informaba de la existencia de un cuerpo desnudo de una joven mujer negra que yacía en un embarcadero del Río de Spokane. Los investigadores, al ver el cadáver dedujeron que la joven había recibido varios impactos de bala, y que el tamaño de las heridas sugería que el autor de los disparos utilizó una pistola de pequeño calibre. Ante la falta de pruebas y después de una búsqueda exhaustiva concluyeron que el asesino había limpiado concienzudamente la escena del crimen o que el asesino había trasladado el cuerpo desde el lugar donde realmente había sido asesinada.

Los únicos objetos que se encontraron cerca de la víctima fueron su peluca, una manta verde igual que las utilizadas por los militares americanos y una toalla blanca.

Algunos detalles no tardaron en hacerse públicos, la víctima fue identificada como Yolanda SAPP, una joven de 26 años con un importante historial de detenciones por prostitución y consumo de drogas. La víctima fue vista por última vez dos días antes de la hora del asesinato en el este de Sprague, una zona frecuentada por prostitutas y proxenetas. La policía entrevistó a la gente más cercana y conocidos determinando que la ropa, un monedero, un collar de plata, dos anillos (uno de estos, alianza de boda) y los 9 brazaletes que de normal llevaba desaparecieron de su cuerpo lo que hizo que al principio se barajara la hipótesis del robo como posible causa.

como se llevaría a cabo con todas las víctimas, se tomaron muestras de cabello y todo tipo de fibras durante la autopsia, así como un examen oral, anal, vaginal y de frotis.

fotos de la victimas


El 25 de marzo de 1990, apenas un mes más tarde, la policía de Spokane recibió una nueva llamada, se había encontrado un cuerpo en la parte Sur Oriental de Riverton. El informe decía que fue encontrado en la carretera poco después de las 6 de la mañana. Esta vez la víctima era una mujer de raza blanca y mostraba claros signos de haber sido asesinada a balazos. Se la identificó como Nickie I. Lowe, de 34 años de edad e igual que la primera víctima tenía antecedentes de prostitución, consumo y tenencia de estupefacientes.
 

Lowe fue vista por última vez un día antes en la zona oriental de Sprague. Esta vez, en la autopsia se halló una bala del calibre 22 relativamente intacta.

Después de las primeras investigaciones no se pudo afirmar que los dos asesinatos fueron cometidos por el mismo asesino y el caso no avanzó demasiado durante las siguientes siete semanas durante las cuales no se halló ninguna víctima más.

Pero la tranquilidad no duraría mucho, el martes 15 de mayo del mismo año, a las 19:45, el Sheriff de Spokane respondió a una nueva llamada, un cuerpo encontrado en las orillas del Río Spokane. La víctima, mujer de raza blanca, y como las otras, su cuerpo yacía desnudo y con heridas de bala, aunque parecía que había recibido varios golpes con un objeto contundente. En la zona del crimen se recogieron varios objetos personales, un par de zapatos, una bolsa de plástico manchada de sangre, una colilla y muestras de vegetación. Pero, esta vez, se encuentra una pista muy importante, unas huellas de neumáticos que fueron fotografiadas cuidadosamente.

La última víctima fue identificada como Katheleen Brisbois, de 38 años. En la autopsia se concluyo que momentos antes de su muerte, como las otras víctimas, había consumido cocaína. Los investigadores creían que estaba prostituyéndose el día de su muerte.

Debido a las similitudes de las víctimas mortales, el hecho de que una pistola de calibre pequeño se utilizase en todos los crímenes, y de que todas las víctimas ejercían la prostitución dejaba pocas dudas a los investigadores, estaban tratando con un asesino en serie.

El miedo empezó a recorrer las calles de Spokane y las preguntas empezaron a fluir entre la gente de la zona.

En mayo de 1992 el cuerpo de una mujer fue encontrado desnudo, una bolsa de plástico cubría sus cabeza y varios de sus objetos personales estaban tirados a su alrededor. Al no encontrarse sangre cerca los policías dedujeron que había sido asesinada en otro lugar y luego llevada a donde la encontraron. La chica de 19 años frecuentaba un motel donde se ejercía la prostitución y ella tenía antecedentes por este hecho, aunque no había ninguna constancia de que tomase ningún tipo de drogas
 





Dos años más tarde

Dos años transcurrieron sin nada que añadir al caso, hasta que la noticia de que había sido encontrada una cuarta víctima llegó a la policía. Después de que el asesino en serie permaneciera en la clandestinidad, éste volvió a actuar en Sponkane, el 13 de mayo de 1992, cuando un cuerpo desnudo de mujer de raza blanca fue hallado en Hill Gulch Road, cerca de Spokane Park Drive. Junto a la víctima se encontró ropa y varios de sus objetos personales, y una bolsa de plástico cubría su cabeza. No había signos de violencia y en la zona no hallaron rastros de sangre lo que indicaba que la víctima fue asesinada en otro lugar y llevada al sitio donde fue encontrada. Igual que las demás chicas, ésta murió también por heridas de bala. Al tomar sus huellas se identificó a la víctima como Anne Sherry Palmer de 19 años. La víctima más joven hasta la fecha.
Algunos testigos vieron por última vez a la señorita Palmer saliendo de un motel, que dicho sea de paso, se utilizaba habitualmente para las citas entre prostitutas y sus clientes. El seguimiento de su caso desveló que Sherry Palmer se prostituía pero no tomaba ningún tipo de estupefacientes

Pasaron más de tres años antes de la siguiente víctima del asesino en serie de Spokane. Hasta ese momento los investigadores trataban de atar cualquier cabo suelto que vinculara las víctimas a un sospechoso, pero lamentablemente nadie fue detenido y los viejos fantasmas de que el asesino del Río Verde podría estar atacando de nuevo volvieron a rondar por el estado de Washington.



Fue un viernes, 25 de agosto de 1995, cuando el cuerpo desnudo de una mujer de 60 años fue hallado en las proximidades de Peacock Hill Road en el Condado de Kitsap. El Sheriff del lugar, Ron Trogdon acudió al lugar y pudo observar que el cuerpo estaba parcialmente cubierto por hojas de árbol que habían sido llevadas hasta allí desde un lugar distinto. En la escena del crimen Trogdon, encuentra un rulo para el pelo y poco más. Sin embargo, cuando ya estaba desanimado, a unos metros de allí, observó un segundo montón de hojas de árbol de las mismas características, se acercó y encontró dos bolsas de plástico que contenían rulos de pelo iguales a los de la víctima, también encontró sangre.

La mujer fue identificada como Patricia L. Barnes, vista con vida tres días antes en Seattle. Barnes no tenía ningún vínculo con la prostitución ni con las drogas como las anteriores víctimas pero durante la autopsia se encontró una alta concentración de alcohol en su sangre.
 

Aunque las características de esta última víctima no eran iguales a las anteriores, se mantenía el modus operandi del asesino en serie de Spokane.



Más Cuerpos

El horror y el pánico que se había sembrado en la parte oriental de la ciudad de Washington en Spokane reapareció diez meses después del caso del Condado de Kitsap. El viernes, 14 de junio de 1996, el cuerpo descompuesto de Shannon R. Zielinski de 39 años fue hallado cerca de Mt. Sponkane Park Drive y Holcomb Road en Spokane. A diferencia de las anteriores víctimas, ésta apareció vestida. La identificación tuvo que realizarse tras analizar sus huellas digitales. Al igual que los otros asesinatos, había poca sangre, y ningún rastro de violencia ni objetos en la escena del crimen.

Una vez más, nuestro amiguito eligió una víctima con antecedentes de prostitución y se sabía que consumía drogas, aunque debido al avanzado estado de descomposición en que se encontraba el cuerpo fue imposible determinar si Zielinski había consumido cocaína o heroína momentos antes de su muerte.

Más de un año después de la muerte de Shannon’s Zielinski, el martes 26 de agosto de 1997 se encontraron dos cuerpos más. El primero que fue encontrado fue el de Hather L. Hernándes, de 20 años, una conocida prostituta de la zona. Su cuerpo semidesnudo fue encontrado en avanzado estado de descomposición. No se encontró ningún objeto ni identificación y su muerte también fue causada por bala.

El otro cuerpo encontrado ese mismo día fue el de una mujer de origen asiático, tenía tan solo 16 años y se llamaba Jennifer Joseph. En la escena del crimen los investigadores recuperaron varios objetos que pertenecían a la víctima. Al igual que los demás asesinatos éste tampoco se perpetuó en el lugar donde se encontró el cuerpo y la causa se repetía de nuevo: múltiples heridas de bala.

El detective Grabenstein encontró una testigo, una prostituta trabajaba a menudo con la víctima, fue la última persona que la vio con vida y declaró que vio a Joseph subir a un Corvette blanco con un hombre de unos 40 años. La declaración de la prostituta fue clave para relacionar a las víctimas con un sospechoso.

En el 97, la policía detuvo a Robert Lee Yates pero tuvieron que soltarlo más tarde al no poder relacionarlo con ninguno de los asesinatos, ya que el modelo que describió la prostituta estaba mal escrito.

Sorprendentemente ese mismo año se halló otro cuerpo, semienterrado y desnudo, de nuevo otra chica relacionada con la prostitución y las drogas que había caído en las garras de éste psicópata.

Un mes más tarde, otra mujer, su cuerpo fue encontrado cubierto por un arbusto y bolsas de plástico cubrían su cabeza.

Víspera de Navidad, otro cuerpo, como siempre de una prostituta y de ese modo fueron apareciendo cuerpos de mujeres a cuentagotas, las víctimas de Robert Lee Yates aparecían poco a poco pero sin cesar.

En el 98 uno de los policías que detuvieron a Yates se lo vuelve a encontrar en una zona frecuentada por prostitutas. Ante el interrogatorio, Yates contesta que el padre de una de las chicas lo envía para que se la lleve a casa y la joven afirma que lo conoce, por lo que el policía poco puede hacer.

Cuando ya parecía que el asesino en serie iba a salirse con la suya, los investigadores se encontraron con un archivo que no estaba relacionado con el caso y en el que una prostituta describía un ataque sufrido. En el se describía como un cliente contrató sus servicios y cuando estuvo con ella le propinó un golpe en la cabeza que la dejó tendida en el suelo. Por suerte pudo escapar y describir los hechos a la policía. También comentó que mientras le había practicado sexo oral, no había conseguido que el hombre tuviese una erección.

Los agentes relacionaron esta declaración al perfil del típico psicópata y posible asesino en serie y seguros de que Yates era el autor de los asesinatos decidieron ir a su casa para retenerlo y hacerle algunas preguntas. Entre otras cosas le pidieron una muestra de sangre a la que Robert Lee Yates se nego a dar, por lo que la policía encontró por fin un pretexto para poder retenerlo y presionarlo. Fue así como acabó juzgado y condenado a cadena perpetua, y consiguió evitar la pena de muerte gracias a que acabó confesando sus crímenes. Pero un año más tarde se le juzgo por dos asesinatos más y esta vez sí acabó de lleno en el corredor de la muerte. Yates fue ejecutado por inyección letal.

La historia de Robert Lee Yates desvela que fue un asesino en ráfaga, una subcategoría única de asesino en serie, un psicópata totalmente integrado en la sociedad.

Yates fue guardián de la prisión de Wala Wala en Washington. Se afilió al ejercito llegando a participar en la famosa operación llamada “Tormenta del Desierto” por la que fue condecorado por ello. Al regresar a Washington, entró a la Guardia Nacional.
Una de sus mayores aficiones fue pilotar helicópteros. Casado y con hijos hasta el momento fue un padre de familia y ciudadano ejemplar. Hasta que algo cambió en él.

Nadie sabe cuales son los motivos por los cuales una mente cambia. Lo que si sabemos es que el 90% de los asesinos en serie son psicópatas, aunque los entendidos no se ponen de acuerdo sobre el origen de la psicopatía. Muchos investigadores creen que existe alguna anomalía genética o biológica o que su problema sale a la luz en las primeras etapas de la infancia. Pero, ¿Qué ocurrió en la mente de Robert Lee Yates?


fuente:http://www.pasarmiedo.com/robert_lee_yates.php


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