Definiendo el asesinato
múltiple
El término asesino en serie (serial killer), fue
presumiblemente acuñado por el agente Robert
Ressler en los años 70. La expresión asesino en serie entró al lenguaje popular en
gran parte debido a la publicidad que se dio a los crímenes de Ted Bundy y David
Berkowitz ("El hijo de Sam"), a mediados de
esa década.
El término permite a los criminalistas distinguir a aquellos
delincuentes, que matan a varias personas en un largo período, de aquellos que
asesinan mucha gente en un solo evento (asesinos en masa). Un tercer tipo de
asesino múltiple es el asesino relámpago.
Breves definiciones de
estos tres tipos:
* Un asesino en
serie es alguien que comete tres o más asesinatos durante un extenso
período con un lapso de enfriamiento entre cada crimen. En medio de sus
delitos, ellos parecen bastante normales, una condición que Hervey Cleckley y Robert Hare llaman "máscara de cordura." A menudo
existe — pero no siempre — un elemento sexual en este tipo de asesinos (Fred West,
asesino
del zodiaco).
* Un asesino en masa, por otra parte, es
un individuo que comete múltiples asesinatos en una ocasión aislada y en un
solo lugar. Los autores algunas veces cometen suicidio, por consiguiente, el
conocimiento de su estado mental y qué los motiva a actuar de esa manera, se
deja muchas veces a la especulación. Los pocos asesinos masivos que han podido
ser atrapados afirman que no recuerdan claramente el evento.
* Un spree killer comete múltiples
asesinatos en diferentes lugares, dentro de un período que puede variar desde
unas cuantas horas hasta varios días. A diferencia de los asesinos en serie, ellos no vuelven a su
comportamiento normal entre asesinatos.
Todos estos tipos de crímenes mencionados son usualmente
consumados por una sola persona. Pero ha habido ejemplos en las tres categorías
en los que dos o más perpetradores han actuado en conjunto. El escritor Michael
Newton afirma que esto sucede en aproximadamente un tercio de los casos.
Existen otros tipos de asesinatos múltiples también, aunque
a menudo están relacionados con grandes organizaciones y no con dos o tres
asesinos: genocidio y ataques terroristas.
Los asesinos múltiples han sido generalmente hombres blancos
y es verdad, que son claramente mayoría en las cifras de asesinos en serie conocidos. Las mujeres
representan la minoría en las estadísticas de asesinos en serie.
Los asesinos
en serie están específicamente motivados por una multiplicidad de
impulsos psicológicos, sobre todo por ansias de poder y compulsión sexual. Con
frecuencia tienen sentimientos de inadaptabilidad e inutilidad, algunas veces
debido a humillación y abusos en la infancia y/o el apremio de la pobreza,
también bajo estatus socioeconómico en edad adulta, compensando sus crímenes
esto y otorgándoles una sensación de potencia y frecuentemente venganza,
durante y después de cometer los delitos. El conocimiento de sus acciones
aterroriza a comunidades enteras y con frecuencia confunden a la policía,
consecuencias que son incentivo de su sensación de poder. Este aspecto
motivacional los desliga de los asesinos a sueldo y otros asesinos múltiples,
quienes están motivados por el lucro. Por ejemplo, en Escocia durante la década de 1820, William Burke y William Hare
asesinaron personas en lo que se conoció como el "Caso del ladrón de cadáveres".
Ellos no figuran como asesinos
en serie en la mayoría de las definiciones de criminólogos, porque
sus motivos fueron principalmente económicos.
Los asesinos
en serie frecuentemente tienen impulsos extremadamente sádicos.
Estos anulan la capacidad de sentir empatía por el sufrimiento de otros, de
esta manera, son frecuentemente llamados psicópatas o sociópatas, términos que
han sido renombrados por psicólogos como trastorno de personalidad antisocial.
Algunos asesinos en serie
hacen uso de la lujuria y la tortura, para obtener placer sexual por mutilación
de la víctima y también de matarla lentamente por un prolongado lapso de
tiempo.