Psicología y desarrollo
La
mayoría de los asesinos en serie tienen antecedentes enfermizos. Se sabe que,
frecuentemente, fueron víctimas de abusos durante su infancia, ya sea física,
sexual o psicológicamente, toda vez que existe una correlación entre los abusos
de su infancia y los crímenes que cometen.
El
elemento de fantasía en el desarrollo de
los asesinos en serie es extremadamente importante. A menudo fantasean acerca
de asesinar durante y aun después de la adolescencia. Sueñan despiertos de
manera compulsiva sobre dominación, sometimiento y asesinato, usualmente con
elementos muy específicos de sus fantasías que después aparecen en sus crímenes
reales. Otros disfrutan leyendo historias de sadismo, llenos de violación, tortura y homicidio. En algunos casos,
estos rasgos no están presentes.
Algunos asesinos en
serie, presentan uno o más signos de alerta en su niñez de lo que se
conoce como el "Conjunto
MacDonald". Estos son:
- Piromanía ,comenzar incendios invariablemente sólo por
la emoción de destruir cosas.
- Crueldad
hacia los animales (relacionado con el "zoosadismo").
Muchos niños pueden ser crueles con los animales, tal como cortarle las
patas a las arañas, pero los futuros asesinos en serie
con frecuencia matan animales más grandes, como perros y gatos, y comúnmente para su propio deleite,
más aún de sólo impresionar a sus amigos.
- Enuresis más allá de la edad en que los niños
normalmente superan tal comportamiento.
Cabría
hacer una aclaración, esta tríada, desarrollada en 1963, ha sido recientemente
cuestionada por otros investigadores.
Muchos
expertos han afirmado que una vez que el asesino serial comienza con sus actos
delictivos no puede parar (o solo en contadas veces). Algunos
sostienen la opinión de que aquellos que no son capaces de controlar sus
impulsos homicidas son más fáciles de atrapar.