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Este Blog, no es de carácter científico, pero si busca seriedad en el desarrollo de los temas.
Está totalmente dirigido a los amantes del género. Espero que todos aquellos interesados en el tema del asesinato serial encuentren lo que buscan en este blog, el mismo se ha hecho con fines únicamente de conocimiento y desarrollo del tema, y no existe ninguna otra animosidad al respecto.
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Jorge Omar Charras
ajedrez, informatica, casos reales, policiales etc.
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| « Entradas por tag: hansen
//05 de Octubre, 2010 |
|
por
jocharras a las 22:24, en
Hombres Asesinos |
Historia de Robert Hansen
Robert Hansen, el depravado asesino serial que cazaba a
sus víctimas como si fueran animales en el
bosque
Robert
Christian Hansen nació el 15 de Febrero
de 1939 en Estherville, Iowa. Hijo de un cocinero de origen Danés, paso
una infancia muy difícil al lado de su padre que lo obligaba a trabajar largas
horas en la negociación de la familia. Al llegar a la adolescencia el severo
acné que padeció se sumo al marcado tartamudeo que tenía. Era el perfecto
objeto de las burlas y los abusadores de siempre en la escuela. Quienes se
acuerdan de él, lo veían como un sujeto solitario que jamás socializaba con
nadie. A pesar de haber nacido zurdo, sus padres lo obligaron siempre a usar la
mano derecha, imposición que incrementaba la presión y el estrés en que vivía.
A pesar de todo lo
anterior, en 1960 se casó con una muchacha pero su matrimonio no duró mucho. El
7 de Diciembre del mismo año con el objetivo de vengarse por rencillas contra
los pobladores de Pocahontas, fueran estas reales o imaginarios, Hansen obligó a un empleado del negocio de la
familia a que lo ayudara a incendiar un garaje del autobús de la escuela. Para
su desgracia este joven de 16 años tuvo la entereza suficiente de delatarlo.
Fue sentenciado a una pena de 3 años en prisión, a los 6 meses su esposa
tramitó el divorcio y para su fortuna le fue otorgada la libertad condicional
cumplidos 20 meses.
Nuevamente, a pesar de
todo lo anterior, no pasaron muchos meses para que Robert
Hansen se casara otra vez. De acuerdo a los estudios psicológicos
que le fueron practicados, Hansen era
de personalidad infantil y obsesiva. Y después de lo del incendio ahora había
adquirido la afición por robar. Carecía de necesidades, así que lo hacía por la
emoción momentánea del hurto. A pesar de que fue descubierto en sus pillerías,
nadie hizo olas y no se levantaron cargos.
Hansen en la foto del anuario de su escuela
En 1967 los Hansen
decidieron comenzar una nueva vida y se movieron a Alaska, a la ciudad
de Anchorage. Ahí de nuevo continuaron los problemas de Robert, esta vez fue acusado de robarse una sierra
eléctrica. Fue sentenciado a 5 años de prisión y nuevamente fue estudiado por
doctores, quienes diagnosticaron que Hansen
padecía de trastorno
bipolar, y que requería terapia a base de litio para controlar sus violentos
cambios de humor. A pesar de que era ya considerado un peligro para la sociedad
jamás se hizo nada por obligarlo judicialmente a seguir el tratamiento.
Sala de trofeos de Robert Hansen, algunos de ellos
empleados para defraudar al seguro, simulando un robo
Una
vez fuera de la cárcel, prosiguió su vida matrimonial. Ya era padre de dos
hijos cuando ideó una curiosa manera de hacerse de dinero. Simuló el robo de
una serie de objetos de valor de su casa, los cuales escondió en un área
apartada y secreta de la misma. El seguro le reembolsó $13,000 dólares con los
cuales instaló un negocio de comida. Entre los objetos reportados como robados
se encontraban varios trofeos de cacería. Actividad en la que Hansen era una celebridad de la localidad.
Poseía un numeroso arsenal de rifles y era muy comentada la hazaña en la cual
con un arco y flecha dio caza a una cabra salvaje, habitante usual de los
parajes boscosos de Alaska. La cacería le daba un alto status dentro de
la sociedad que antaño cuando adolescente careció completamente. De hecho la
gente consideraba a Robert Hansen como uno de los pilares de su
comunidad. Era apreciado y respetado.
Un orgulloso Robert Hansen con su trofeo de caza
La gente ignoraba o negaba admitir que este
singular hombre bajito y fervoroso padre de familia era en realidad un
peligroso sociópata. Criminal consumado que había robado, incendiado y
defraudado una aseguradora. Peor aún, era un asesino de bailarinas y
prostitutas, pero ese delito permanecería oculto por algún tiempo.
Como consecuencia del boom
petrolero de Anchorage, muchachas jóvenes y guapas pronto fueron seducidas con
la posibilidad de hacer grandes ganancias bailando y prostituyéndose en el
área. El vehículo de estas actividades de alto riesgo fueron la aparición y
funcionamiento de numerosos clubes tales como el Wild Cherry Bar, Arctic
Fox y el Booby Trap entre otros, que actualmente han desaparecido.
Los lugares más redituables reportaban ganancias mensuales arriba de los
$50,000 dólares. Alrededor de estos lugares aparecieron puestos de revistas con
toda la pornografía imaginable en aquella época. Esos y otros negocios de
dudosa procedencia. Los robos, fraudes y riñas proliferaron notablemente y fue
en este sórdido ambiente donde Robert Hansen
acechaba a sus víctimas.
Wild Cherry Bar, club de no muy buen aspecto externo
Las nefastas actividades de Robert Hansen aparecieron a la luz poco a
poco. El primer incidente ocurrió el 12 de Septiembre de 1982 cuando un par de
oficiales cazaban en el valle del río Knik, lugar apartado y fuente
inagotable de esparcimiento para cazadores profesionales. Ya fueran venados,
ciervos, osos y cabras salvajes, de todo había sin embargo para John Daily y Audi
Holloway no había sido un día de suerte así que antes que les cayera
la noche encima decidieron regresar y tomaron un inusual atajo por la rivera
del río. De pronto, de un banco de arena vieron una bota semienterrada en el
suelo. Picados por la curiosidad se acercaron para descubrir una extremidad en
descomposición. Les tomó unos instantes darse cuenta de la situación y se
apartaron rápidamente para no alterar la escena de un probable crimen. Tomaron
nota del sitio del hallazgo y pronto detectives y forenses analizaban
minuciosamente el sitio.
Oficiales analizan un hallazgo en el bosque
El sargento Rollie Port, experimentado
veterano analizó meticulosamente la escena del crimen hasta que descubrió un
cartucho percutido calibre .223 de uso común en rifles de alto poder como el
M16, la AR15 y el Mini-14, armas que en muchas naciones son de uso exclusivo de
las fuerzas del estado. El cadáver fue analizado en Anchorage y se
determinó que había muerto por las heridas de 3 disparos del calibre ya citado.
Después de algún tiempo se determinó que en vida la mujer se llama Sherry Morrow de 24 años, bailarina exótica y que
había fallecido hacía 6 meses. El 17 de Noviembre de 1981 fue vista por última
vez por amigos del Wild Cherry Bar a
quienes comentó que un hombre le había ofrecido $300 dólares por posar para
algunas fotos.
Balas calibre .223 para rifles de alto poder
Este inusual crimen hizo sospechar a la
policía de Anchorage que tenían algo grueso entre manos. De algún tiempo a la
fecha se habían presentado reportes de personas extraviadas. La mayoría
correspondían a prostitutas, sin embargo no se había prestado mucha atención
dado que ellas tienden a ser solitarias y se mueven de un lugar a otro con
frecuencia. Años después regresan al mismo lugar como si nada. Esta
preocupación fue mantenida en secreto con el propósito de no alertar a los
probables asesinos. Y así en entrevista con los periódicos locales negaron que
el cadáver de Sherry Morrow estuviera
ligado con la desaparición de otras 3 chicas.
El sargento Lyle
Haugsven fue el encargado de investigar los nexos entre las mujeres
desaparecidas, el cadáver hallado y un par de casos sin resolver. El primero se
trataba de un cadáver de mujer que se denominó Eklutna
Annie por el sitio donde fue hallado. En 1980 unos obreros, hallaron
los restos de una mujer en una tumba al ras del suelo cerca de la avenida Eklutna. Jamás pudo ser identificado el cadáver
dado su avanzado estado de descomposición y a que los animales salvajes habían
eliminado gran parte del mismo. Posteriormente ese mismo año apareció muy cerca
de Eklutna otro cuerpo semienterrado en
un pozo de arena. Igualmente estaba en avanzado estado de descomposición, pero
se pudo identificar como Joanne Messina
bailarina topless del lugar. Desafortunadamente Haugsven no pudo contar
con pistas ni evidencia suficiente para prosperar en la captura del culpable.
Pasaron los meses hasta
que la noche del 13 de Junio de 1983 un camionero que circulaba por el pueblo
vio en el camino a una muchacha que frenéticamente le hacía señas para que
parara. La mujer traía unas esposas colgando de una mano y la ropa hecha
trizas. El hombre la llevo a un hotel que ella le indicó e inmediatamente
después pasó a la estación de policía a reportar lo sucedido. Mientras tanto en
la recepción del hotel se le permitió hacer una llamada telefónica a la
muchacha.
Cuando el oficial Gregg
Baker llegó al Big Timber Motel, la chica aún traía las esposas,
luego de liberarla ella comenzó a relatar una historia casi imposible de creer.
Había sido abordada en la calle por un sujeto pelirrojo quien le ofreció $200
dólares para tener sexo oral. Una vez que comenzaron a hacerlo, el sujeto
aprisionó su muñeca con las esposas a la vez que sacó una pistola. Le dijo que
si cooperaba no le haría ningún daño y luego la llevó a su casa en el barrio de
Muldoon. Ahí el sujeto la había violado y en un momento dado le
introdujo el mango de un martillo por la vagina. Al término de todas esas
crueldades le dijo que volarían a su cabaña en los bosques. Y así lo hicieron,
llegaron hasta un aeroplano y mientras el sujeto metía algunas provisiones
dentro del vehículo, aprovechó para salir corriendo. La prostituta sabía que su
vida corría grave peligro al lado de ese hombre. Al principio la persiguió pero
desistió al ver que ella hacía señas a un camionero en el camino.
Avioneta propiedad de Hansen con la cual transportaba a
sus víctimas hacia apartados lugares para
cazarlas
Entonces la policía la llevó al aeropuerto
del lugar, donde supuestamente se hallaba la avioneta de su atacante. Y ahí
estaba el Piper Super Club azul y blanco. Después de revisar con la
torre de control, se supo que pertenecía a Robert
Hansen, quien vivía en la calle Old Harbor. Dejaron a la
chica en el hospital y con un pequeño grupo de oficiales, Baker visitó
la residencia de los Hansen.
Confrontado con los cargos que la prostituta señalaba, Robert Hansen
se mostró muy molesto. Dijo a la policía que no conocía a la muchacha, que todo
el día lo había pasado con unos amigos. Su esposa y dos hijos estaban de viaje
por Europa. Además les dijo a los policías que "No se podía violar a una prostituta ¿o sí?..."
La coartada de Hansen fue verificada
y no se levantaron cargos en su contra.
Recuperación de un cadaver en las riveras del
río Knik
Las cosas se tranquilizaron hasta que
apareció el cadáver de otra muchacha enterrado a ras de tierra. El 2 de
Septiembre de 1983 fue hallada en las riveras del río Knik quien fuera
identificada como Paula Golding muchacha
de 17 años dedicada a la prostitución y al baile exótico. Había sido vista por
última vez hacía 5 meses. La autopsia reveló que fue muerta por disparos de
arma calibre .223 Entonces el departamento de policía solicitó la intervención
de la unidad de soporte del FBI. Sabían que tenían entre manos a un
asesino serial y decidieron acudir a los expertos.
Fue así que el legendario
profiler del FBI, el agente especial John E. Douglas se
trasladó a Alaska para analizar la evidencia que le ofrecía la policía y
para discutir acerca del sospechoso número uno, es decir para hablar de Robert Hansen.
Douglas estableció que el asesino elegía prostitutas y
bailarinas topless porque son muy proclives a moverse de ciudad en
ciudad y la súbita desaparición de alguna no levantaría mayor preocupación. Al
presentársele la información respecto a Hansen,
les hizo notar a los oficiales la baja estatura del sospechoso así como el
hecho de que tuviera muchas cicatrices producto del acné y el evidente
tartamudeo lo hacían pensar que de joven había sido objeto de burlas de sus
semejantes y que con toda probabilidad había sido rechazado varias veces por
las mujeres a quienes deseaba acercarse. De ese modo era seguro que tenía una
autoestima muy baja y vivir en un lugar apartado era para aplacar un poco de su
malestar personal. Luego, atacar prostitutas era la manera de cobrar venganza
por las humillaciones vividas durante la adolescencia. Algunos oficiales
conocían a Hansen y sus grandes
habilidades como cazador a lo que Douglas comentó que tal vez ya se
había cansado de los borregos salvajes, los venados y osos y había cambiado su
interés en otro tipo de presas más interesantes.
Otro aspecto fundamental
era que Hansen podría ser del tipo de
asesino que recolecta souvenirs de sus víctimas, por eso era necesario
buscar minuciosamente en sus propiedades objetos pertenecientes a las víctimas.
La manera de facilitar la investigación era quebrar su coartada para lo cual la
policía debía apoyarse en sus amigos a quienes había de forzar a hablar so pena
de ser acusados de cargos por obstaculizar la justicia. Con eso podrían
descartarlo o incriminarlo pero se necesitaba actuar con firmeza.
Y en efecto, los amigos
que supuestamente habían pasado el día junto a Hansen
cuando la joven prostituta fue secuestrada terminaron por admitir que no vieron
al sospechoso ese día. Además soltaron la sopa respecto al fraude contra la
aseguradora y otros detalles gracias a los cuales la policía pidió 8 órdenes de
cateo al juez. El 27 de Octubre de 1983 como usualmente hace la policía, un
grupo fue al trabajo de Hansen y le
pidió que los acompañara a la estación para hacerle unas preguntas. Mientras
tanto otros dos grupos iban a su casa y a la avioneta para cumplir las órdenes
de cateo.
Evidencia hallada en un escondite de la casa de Hansen
El
grupo que investigaba la casa halló numerosas armas en la casa de los Hansen, pero ninguna que pudiera relacionarse
con los crímenes. Estaban a punto de terminar y marcharse cuando un oficial descubrió
un escondite en el ático de la casa. Ahí encontraron diversos rifles de alto
poder, así como pistolas, un mapa de navegación marcado en varios sitios,
identificaciones de las víctimas, recortes de periódico y algunas piezas de
joyería. Al último estaba el rifle Mini-14 calibre .223 con que teóricamente Hansen había cazado a sus víctimas una vez que
las soltaba en el bosque.
Finalmente Hansen es arrestado
En la estación de policía Hansen negó cualquier relación con los
homicidios, pero abrumado por los alegatos de la policía se dio por vencido y
pidió un abogado. Entonces fue arrestado bajo los cargos de fraude, asalto agravado,
secuestro, portación ilegal de armas y robo. El 3 de Noviembre de 1983 el
jurado de Anchorage acusó formalmente a Hansen
de conducta y portación indebida de armas, robo en segundo grado, fraude a una
aseguradora y secuestro, guardándose el cargo de homicidio hasta no recibir las
pruebas de balística. Hansen se
declaró no culpable de los cargos y la fianza fue fijada en medio millón de
dólares. Como se puede ver, el estado no iba a permitirle quedar en libertad
ante la montaña de evidencia que se había acumulado. El resultado de las
pruebas llego procedente de los laboratorios del FBI en Washington
el 20 de Noviembre de 1983. Quedaba demostrado que los casquillos hallados
habían sido disparados con el rifle Mini-14 incautado en la casa de Hansen.
Rifle Mini-14
Finalmente Robert
Hansen se dio cuenta que ante la
enorme cantidad de evidencia en su contra, difícilmente ganaría su caso frente
a la corte. El 22 de Febrero de 1984 se arregló un encuentro entre el abogado
defensor Fred Dewey y el fiscal general de Anchorage, Victor
Krumm para establecer un acuerdo. Este consistió en que Hansen daría una confesión detallada y
completa de sus crímenes a cambio de ser cargado únicamente con los 4
homicidios que se conocían hasta el momento. Además purgaría su sentencia de
cadena perpetua en un recinto federal, en vez de una prisión de máxima
seguridad. Hansen se vio obligado a
aceptar este trato, pues era lo mejor que podía obtener.
Entonces explicó su modus
operandi que consistía en contratar por una suma de dinero a las
prostitutas. Una vez estando ellas a modo las sometía amenazándolas con un arma
de fuego. Tratando de verse lo más seguro y desafiante posible les decía "Muy bien, eres una profesional, lo que hacemos no te
excita en nada, sabes bien que existen riesgos en lo que haces. Que esto te
sirva de experiencia, para que la próxima vez elijas bien a quien te ofreces.
Si haces todo cuanto te ordeno, no saldrás lastimada..." Hansen hacía lo anterior para ver como la
víctima se congelaba del miedo. Disfrutaba verlas sentirse indefensas y
sometidas a su voluntad. Una vez que tenía a una mujer bajo su poder,
normalmente la llevaba en la avioneta a su remota cabaña de los bosques. Ahí
después de violarlas sin misericordia llegaba al extremo de desnudarlas y aún
de taparles los ojos antes de soltarlas. Esperaba un poco a que la chica
corriera y después con su navaja y con el rifle las cazaba igual que lo hacía
contra un venado u oso.
Víctimas identificadas de Robert Hansen
y Eklutna Annie
|
Angela Feddern
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Joanne Messina
|
Lisa Futrell
|
Malai Larsen
|
Paula Golding
|
Sherry Morrow
|
Tamara Pederson
|
Sue Luna
|
Eklutna Annie
|
Al término de su declaración, la policía le
mostró un mapa de la región a Hansen
y le pidió que señalara los sitios donde había cometido sus fechorías. Este
señalo numerosos lugares. Al día siguiente se hizo una expedición en un
helicóptero militar y Hansen los
condujo a 12 sitios diferentes, ahí fueron marcados árboles para regresar
posteriormente a revisar. Durante 1984 fueron recuperados únicamente 7 cuerpos.
El 18 de Febrero de 1984
Robert Hansen se declaró culpable de
los cuatro homicidios acordados y recibió sentencia de 461 años de cárcel sin
derecho a libertad condicional. Inicialmente fue enviado a una penitenciaria en
Pennsylvania, pero en 1988 regresó a Alaska a ser uno de los presos
fundadores del centro correccional Spring Creek. Poco después de
encarcelado su esposa pidió el divorcio. Es más, hasta su nombre fue borrado
del ranking de caza de Pope & Young. Aún se desconoce la identidad
de Eklutna Annie aunque la policía no se da por vencida en hallar datos
que ayuden a esclarecer el misterio.
Centro correccional Spring Creek donde actualmente
Hansen esta bajo la sombra
Bibliografía:
- Fair Game, Bernard DuClos
- Butcher Baker, Walter Gilmour y Leland
E. Hale
- Hunting Humans, Michael Newton
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