Perry Smith y Richard Hickock
Perry Smith (1928 – 1965)
Perry Edward Smith (Huntington
Valley, Nevada, 27 de octubre de 1928
- Lansing, Kansas, 14 de abril de 1965)
fue un famoso asesino estadounidense. Los
últimos años de su vida son narrados en el éxito de Truman Capote: A Sangre Fría.
Sus
padres eran acróbatas de rodeo, su madre Flo
Buckskin era una india cherokee y su padre Tex John Smith era un cowboy irlandés. Al año de nacido, la familia
de cuatro hijos se mudó a Juneau, Alaska, donde su padre destiló whisky ilegalmente para
vivir. Su infancia fue pobre, y dormían los seis en una camioneta ya que tenían
que hacer gira por el país para sobrevivir. Debido a que sus padres ya no
podían hacer acrobacias como en su juventud, se establecieron a Reno, Nevada. Su padre era abusivo con la madre, que era alcohólica,
lo que motivó que ella lo abandonara, mudándose a San Francisco
y llevando a los cuatro hijos con ella, en aquel entonces Perry tenía seis años. Durante
el tiempo que vivió en San Francisco
su madre lo internó en orfanatos y asilos de niños. En todos los lugares lo
odiaban por mojar la cama y ser medio indio. Al formalizarse el divorcio de los
padres, el padre ganó la custodia de los hijos, sin embargo internó a todos en
un asilo excepto a Perry. Perry no volvió a ver a su madre, que murió
ahogada en su propio vómito. Su padre, llevó a su hijo menor de vuelta a Reno y luego recorrieron el país por
seis años para luego establecerse en Anchorage, Alaska.
A los 16
años pelea con su padre, y se dirigió a Seattle, donde se alistó en la Marina Mercante, dos años después hace los mismo
en el ejército por lo que participa en la Guerra de Corea como ingeniero mecánico, donde
obtuvo la Estrella
de Bronce. Al terminar el servicio trabajó durante un tiempo en un
taller en Fort Lewis, Washington.
En 1952
se reconcilia con su padre, por lo que emprende un viaje en motocicleta para
encontrarse con él en Anchorage. En
el camino sufre un grave accidente y pasa un año en rehabilitación. Desde
entonces siempre le dolieron las piernas, ya que los huesos no sanaron
adecuadamente.
Otra
pelea hace que abandone a su padre nuevamente, y se dirige a pedir ayuda de un
amigo del ejército que vivía en Massachusetts. En el camino roba una tienda en Texas, días después es capturado pero
escapa y se dirige a Nueva York, donde es
capturado nuevamente por el FBI. Fue condenado de cinco a
diez años en la prisión de Lansing, Kansas. Para aquel entonces su madre ya había muerto, y sus
hermanos Jimmy y Fern se habían suicidado.
En la
prisión conoce a Dick Hickock quien le habla de Floyd Wells. El último le informaría a Dick acerca de la familia Clutter, para la cual él había trabajado hace un
tiempo. Les dijo que ellos guardaban grandes cantidades de dinero en una caja
fuerte en su casa de Holcomb, Kansas.
Richard Hickock (1931 – 1965)
Al salir de la prisión, Perry y Dick se reencuentran y se dirigen a la
casa de los Clutter la noche del 15
de noviembre de 1959.
Adentro inmovilizan a los cuatro miembros de la familia que estaban en la casa,
al descubrir que no existía la mencionada caja fuerte, ejecutan a los cuatro. Perry
confesaría luego que él fue el que los asesinó a todos. Todos murieron de un
tiro de escopeta en la cabeza, a excepción del Sr. Clutter al que se le cortó la garganta primero. En total obtuvieron
menos de 50 dólares.
Después del asesinato, se dirigen a México, al
acabárseles el dinero regresan a los Estados
Unidos, donde Floyd Wells los
había denunciado como los posibles asesinos. Son capturados en Las Vegas y
enviados de vuelta a Kansas, donde son declarados culpables y condenados a
muerte.
Perry y Dick pasan cerca de 2 mil días esperando su ejecución en la Prisión de Lansing, donde se habían conocido.
Durante la espera, Perry conoce a Truman Capote y le concede
entrevistas frecuentemente. La noche de la ejecución Perry, desesperado
llama a Capote y le ruega que solicite una apelación, sin embargo,
Capote, que deseaba secretamente la muerte de los asesinos para mejorar
su libro, hace caso omiso de la petición de Perry.
Perry Smith de 36 años fue colgado en la prisión de Lansing y murió
el miércoles 14 de abril de 1965 a la 1:19 de la madrugada. Fue
enterrado al lado de Dick en Kansas. Sus últimas palabras fueron: Pienso
que es una cosa infernal quitar la vida de este modo. No creo en la
pena de muerte ni legal ni moralmente. Puede que hubiera podido
contribuir en algo. No sirve de nada que pida perdón por lo que hice.
Hasta está fuera de lugar, pero lo hago, pido perdón.
Perry, un sujeto tímido e introvertido, poseía inteligencia superior a
la media, era artísticamente talentoso y tocaba bien la guitarra.
además sufría de enuresis, es decir, mojaba la cama.