Blog dedicado especialmente a lecturas sobre Casos reales, de hombres y Mujeres asesinos en el ámbito mundial.
Al margen
Información
Este Blog, no es de carácter científico, pero si busca seriedad en el desarrollo de los temas.
Está totalmente dirigido a los amantes del género. Espero que todos aquellos interesados en el tema del asesinato serial encuentren lo que buscan en este blog, el mismo se ha hecho con fines únicamente de conocimiento y desarrollo del tema, y no existe ninguna otra animosidad al respecto.
El administrador.
Sobre mí
Jorge Omar Charras
ajedrez, informatica, casos reales, policiales etc.
El
protagonista de hoy suele encasillarse como uno de los asesinos en serie más
brutales de la historia americana aunque si bien es cierto sólo mató en una
noche a ocho chicas estudiantes de enfermería, de todos modos su hazaña no
desmerece para relatar su cruel matanza como uno de los asesinos, eso sí, más
despiadados de América.
Nuestro
amigo nació el 6 de diciembre de 1941 en Kirkwood,
Illinois. donde vivió sus primeros años hasta que su familia se mudó a Dallas, (Texas). El 7º de ocho hermanos, sufre la pérdida de su madre con
tan solo 6 años. El ambiente familiar no es el más propicio para su
desarrollo pues su padre, hombre de bien pero alcohólico perdido no sería
buena influencia para nuestro chico. En su adolescencia fue arrestado 10
veces por robos y alteraciones del orden. Gamberro, brusca broncas y pequeño
delincuente, no tardó en abandonar la escuela técnica para trabajar como
jornalero, carpintero y basurero.
Se casa a
los 20 años con Shirley Malone de 15. Tuvieron una hija que quedó bajo la
custodia de su madre en 1966 tras la separación solicitada, como no, de Shirley,
tras continuos abusos tanto a ella como a su madre. Se presumía que duraría
poco el matrimonio pues estuvo largo tiempo en prisión.
En julio
de 1966 se establece en Chicago
para buscar ayuda en su hermana y encontrar trabajo en un barco que partiera
a Nueva Orleans. Su hermana le da
25 dólares y lo lleva al departamento de contrataciones de la Unión Marítima. Durante 4 años
intentó sin éxito conseguir trabajo en un barco.
El
departamento de contrataciones de la Unión
se encontraba muy cerca del 2319 de la calle 100, donde ocho estudiantes de Enfermería vivían en una casa
perteneciente al Hospital de la Comunidad de Chicago. Una de las estudiantes, Cora Amurao, estaba en la cama
cuando golpearon en la puerta de su habitación. Abrió la puerta y se encontró
cara a cara con nuestro hombre, Richard Speck, apuntándole directamente con un
arma.
La joven
filipina, estudiante de intercambio, junto con sus dos compañeras, fue llevada
hasta una habitación trasera con otras tres enfermeras. Speck les aseguró a las chicas
que no tenía intención de agredirles pues solo quería dinero para llegar a Nueva Orleans. Las chicas rápidamente
cumplieron con lo pedido.
El hombre
armado habló deliberada y claramente, pero apestaba a alcohol. Speck
les dijo a las chicas que se acostaran. Metódicamente, ató a cada una, mano con
pie, con sábanas despedazadas. Mientras tanto les aseguraba: "No se asusten, no voy a asesinarlas".
Richard Speck desató los tobillos de Pamela Wilkening
y la sacó de la habitación. Al poco tiempo, Mary Ann Jordan y Suzanne Farris
llegaron y se les hizo unirse a sus compañeras enfermeras.
Las dos
últimas fueron retiradas de la habitación. La próxima en salir fue Nina Schmale.
Pasaba un período de 20 a 30 minutos entre la ausencia de cada chica y la
vuelta de Speck.
Durante uno de estos períodos, Cora Amurao rodó debajo de la cama para
esconderse, cosa que salvó su vida.
Merlita Gargullo, Valentina Pasion, Patricia Matusek
y Gloria Davy
fueron llevadas individualmente fuera de la habitación. Mientras tanto, Cora Amurao
estaba acostada en silencio debajo de la cama, totalmente aterrorizada mientras
escuchaba los sonidos de violación y asesinato. Finalmente, el silencio se
apoderó de la casa.
A las seis
de la mañana Cora
Amurao escapó de su escondite. Saltó los cuerpos de sus compañeras
hasta un alféizar al ras del piso que iba a lo largo del frente de la casa. La
señorita Amurao
gritaba: "Ayúdenme, ayúdenme. Todo el mundo está
muerto. Soy la única viva en el barco". En su estado de
terror, pensó por un momento que estaba de vuelta en Filipinas.
La extraña
visión de una chica gritando histérica, pronto atrajo a un transeúnte a la casa
del horror. Cora
Amurao era la única de las nueve chicas que sobrevivió a Richard Speck.
Sus ocho compañeras estaban muertas, todas violadas y acuchilladas o sofocadas
hasta morir.
La trágica
escena de las víctimas mostraba a Gloria Davy desnuda y atada con unos nudos
demasiado perfectos, con un paño alrededor del cuello y su cabeza colgando del
sofá, en sus nalgas habían rastros de semen. Patricia Matusek desnuda en el baño,
sus braguitas blancas bajadas mostraban el vello púbico. Nina Schmale en la habitación junto
a las demás, había tanta sangre derramada que apenas se les reconocían, su
vestido levantado hasta el pecho con las mismas ataduras y nudos de iguales
características, algo profesionales. Pamela Wilkening de 18 años, amordazada y
apuñalada en Corazón,
cuello y pecho, su cuerpo yacía en el reguero de sangre. Mary Ann Jordania con tres
apuñaladas en el pecho, cuello y ojo. Valentina Paison de 24 años, tumbada hacia abajo,
con profundos cortes en su garganta y sobre ella, como si de una muñeca se
tratase, se lanzó a Merlita Gargullo, apuñalada y también
estrangulada.
Cora Amurao
Cora describió a Speck a la policía, alto, rubio
y con voz cansina del meridional. Su descripción y los detalles de los
asesinatos múltiples recibieron mucha publicidad. Veinte minutos después de que
el informe fuera entregado a los patrulleros, la policía supo que un hombre que
cuadraba con la descripción había dejado dos bolsos en una gasolinera. Había
mencionado que estaba buscando trabajo en la Unión Marítima Nacional. Un chequeo con la Unión confirmó que un tal Richard Speck estaba buscando una litera en un
barco que saliera para Nueva Orleans.
La fotografía de Speck estaba fichada con la Guardia Costera de EEUU. Cora escogió una foto de un grupo de retratos de
la policía.
El FBI comunicó a la policía de Chicago el detalle del brazo izquierdo
de Speck
, tatuado con las palabras "Born to raise hell" . Sus
huellas digitales concordaban con varias huellas tomadas de la residencia de
las enfermeras.
Speck logró juntar los 90 centavos para
quedarse en el hotel Starr en la
calle West Madison en el distrito Skid Row de Chicago. Se registró como B.
Brian. Allí, Speck leyó un recuento de los asesinatos y, enseguida, se
cortó su muñeca derecha y su codo izquierdo. Mientras su sangre caía sobre el
piso, gritó a través de las delgadas paredes al hombre de la habitación de al
lado: "Ven a verme, tienes que venir a verme. Hice
algo malo".
El vecino no
respondió. Speck
salió arrastrándose de la habitación, chorreando sangre. Un empleado llamó a la
policía. Speck
fue llevado inmediatamente al Hospital
Cook County.
El doctor LeRoy Smith miró la lista de pacientes,
B. Brian y pensó que se parecía
bastante al fugitivo del que todos hablaban que había matado a ocho enfermeras.
El doctor lavó un poco la sangre seca que cubría el tatuaje. Descubrió las
palabras "Born to raise hell". El doctor Smith se acercó y preguntó: "¿Cuál es su nombre?". Obtuvo
la tenue respuesta: "Richard Speck". Así es como se dio caza a
nuestro asesino.
Richard Speck se recuperó para presentarse a
juicio por ocho cargos de asesinato. A un jurado de Illinois sólo les costó 46 minutos para hallarlo culpable por los
ocho cargos. Fue sentenciado a muerte.
En 1972,
cuando la pena de muerte fue prohibida momentáneamente en EEUU, Speck
estaba sentenciado a morir. Fue sentenciado nuevamente de 400 a 1.200 años en
prisión.
El 5 de
diciembre de 1991, Richard Speck murió en prisión por un ataque
cardíaco. Como nadie reclamó su cuerpo, fue quemado por los oficiales de la
prisión.
Kuklinski aseguró haber asesinado a mas de 200 personas en casi 40 años.
Kuklinski fue un
asesino a sueldo que aseguró haber matado más de 200 personas en toda su su
carrera criminal desde 1948 hasta 1986. Sus clientes eran las cinco familias
criminales de Nueva York. Sin
embargo su carrera como asesino comenzó cuando apenas tenía 13 años. Kuklinski
medía 1'96 m
de alto y pesaba cerca de 140 kilos, tamaño que le daba una importante ventaja
a la hora de liquidar a sus víctimas.
Una familia poco ejemplar
RichardLeonardKuklinski
nació el 11 de abril de 1935, en Jersey
City, Nueva Jersey, era el segundo de cuatro hermanos de una familia que
tenía raíces polacas e irlandesas. Su padre Stanley Kuklinski era un alcohólico que golpeaba a su esposa e
hijos. Después de unas décadas, Richard fue interrogado por los actos pedófilos
de su hermano Joseph, quien sólo
respondió: “Tenemos el mismo padre”. Su
madre, Anna, también les propinaba
palizas y les golpeaba fuertemente con objetos contundentes para evitar que
robaran.
En 1940, Stanley mató a su hijo, Florian, pero la familia entera le
mintió a la policía, diciendo que Florian
se había caído por unas escaleras. Cuando Richard tenía 10 años, descargó la ira que sentía
por los abusos en su casa con los sacerdotes y monjas de la Escuela parroquial a la
que su madre lo obliga ir. Para entretenerse torturaba animales.
Cuando Kuklinski
tenía 13 años, en 1948, emboscó a Charley Lane, el líder de una pandilla de
adolescentes llamados “The Project Boys”, la misma que lo
había molestado por algún tiempo. Para vengarse de los abusos, Richard
golpeó a Charley
hasta matarlo con una pala de madera, cuando el bravucón no se volvió a
levantar, Kuklinski
le arrancó los dientes a Lane y le cortó la punta de los dedos con un hacha
para que no pudiera ser identificado. Mas tarde lanzó el cuerpo por un puente
al sur de Jersey. Al principiosentía culpa por el homicidio, pero pronto
comenzó a sentirse poderoso. En su venganza golpeó hasta casi la muerte a los
miembros restantes de la pandilla de Charley. Richard bromeó años después
diciendo: “Es mejor dar que recibir”.
Asesino mafioso
Durante mediados de los años
50, Kuklinski
tenía la reputación de ser alguien explosivo y temperamental que golpeaba o
mataba a cualquiera que lo molestara. Pronto sus tendencias criminales llamaron
la atención de la familia criminal de Newark,
los DeCavalcante, quienes lo
contrataban en sus primeros asesinatos para el crimen organizado. En su tiempo
libre, Kuklinski
merodeaba por el lado Oeste de Manhattan,
lugar donde mataba a transeúntes, después confesó que disfrutaba matar a las
personas que se parecían a su padre Stanley.
Richard
se asoció con la familia criminal Gambino,
por medio del mafioso Roy DeMeo,
esta asociación surgió porque Kuklinski debía mucho dinero a un asociado de DeMeo. El mafioso fue a “hablar”
con Kuklinski,
quien fue golpeado por todo un grupo de mafiosos. Tras pagar la cantidad que
debía, Richard
comenzó a realizar robos y tareas para la familia, entre los encargos que le
hacían inicialmente debía hacer contrabando de cintas pornográficas.
Para probar a Kuklinski, DeMeo
salió con él en un automóvil, y se detuvieron en una calle de la ciudad, el
mafioso escogió a un transeúnte que paseaba su perro y le dijo a Richard
que lo mate. Sin cuestionar sus órdenes Kuklinski se bajó del auto, se acercó al hombre y
le disparó en la parte posterior de la cabeza mientras caminó a su lado.
Posteriormente Richard
se convirtió el matón favorito de DeMeo
A las víctimas con peor suerte las sometía a una
brutal muerte que consistía en atarlos en una cueva donde cientos de
ratas les comían vivos. Lo grababa en vídeo y lo mostraba
posteriormente a los "clientes" para demostrar los mucho que habían
sufrido las víctimas de sus encargos
Los siguientes 30 años, Kuklinski mató un gran número de
personas, la falta de atención policiaca se debió a que Richard alternaba sus métodos
homicidas. El asesino usaba pistolas, cuchillos, explosivos, patas de cabra,
fuego, venenos, fundas de plástico para asfixiar e incluso sus puños. El número
exacto de sus víctimas nunca fue descifrado por las autoridades, Kuklinski
dijo que había matado a más de 200 personas. Su veneno preferido era el cianuro
porque mataba rápidamente y era difícil de detectar en los exámenes de
toxicología, además lo administraba por varios métodos, inyecciones, en la
comida de una persona, en un aerosol y simplemente regándoselo en la piel de su
víctima.
Uno de los métodos favoritos de Kuklinski para deshacerse de los cuerpos era
meterlos en un barril de aceite de 55 galones, también los desmembraba, enterraba,
o guardaba el cadáver en el maletero de un coche y lo trituraba en un depósito
de chatarra, en ocasiones solía dejar los cuerpos sentados en las bancos de los
parques, o los tiraba a huecos sin fondo, finalmente confesó que a sus víctimas
que no estaban muertas se las daba de comer a las ratas gigantes de
Pensilvania.
Kuklinski
aseguró ser un asesino frecuente para DeMeo,
pero cuando testificaron contra el asesino en la corte, ninguno de los miembros
de la mafia de DeMeo admitió que Kuklinski
estuviera involucrado en los asesinatos que cometían. También se atribuyó haber
asesinado al mismo DeMeo, pero las
evidencias revelaron que el mafioso fue abatido por sus asociados y el líder de
la familia Gambino.
Formando una familia
Durante este tiempo Kuklinski era un reconocido
asesino, se casó con Barbara Pedrici
y tuvo tres hijos, dos mujeres y un varón. Sin embargo su familia y vecinos no
estaban al tanto de sus actividades, y creían que era un exitoso hombre de
negocios. En ocasiones salía de su casa mientras almorzaba para encargarse de
un objetivo, aunque detestaba trabajar en días festivos, en especial Navidad,
porque era importante para él estar con su familia.
Kuklinski
se ganó el apodo “Iceman” por disfrazar el tiempo de muerte de sus víctimas
congelando sus cuerpos en refrigeradores industriales. Posteriormente le confesó
al escritor Philip Carlo, que
aprendió esa técnica de otro asesino, Robert
Pronge, apodado “Mister Softee”, quien manejaba un
camión de “Mister Softee” para pasar desapercibido. También le enseñó a
usar cianuro para matar a sus víctimas, finalmente Pronge le pagó a Kuklinski para que mate a sus esposa e hijo. En
1984 apareció muerto en su camión con varias heridas de bala, supuestamente
asesinado por Kuklinski.
.
"Iceman" con su familia, los vecinos pensaban que era un exitoso hombre de negocios.
Iceman capturado
Kuklinski fue descubierto por su
método de congelar a las personas, cuando no dejó derretir bien un cuerpo y el
oficial de la morgue descubrió astillas de hielo en el corazón de la víctima.
Cuando las autoridades finalmente descubrieron a Richard en 1986, basaron su caso en
los testimonios del oficial encubierto Dominick
Polifrone y la evidencia que reunió el Detective de Nueva Jersey, Pat Kane, quien comenzó una investigación de Kuklinski
hace seis años.
La investigación estuvo coordinada con la oficina del Distrito General de Nueva Jersey y la
oficina de Alcohol, tabaco y armas de
fuego. En una entrevista Richard reveló que al único amigo que no mató fue
Phil Solimene, aun creyendo que él
lo delató.
Para capturarlo, el detective Kane
reclutó a Solimene y junto con Polifrone grabaron una cinta donde, el
agente encubierto contrataba a Kuklinski para un asesinato y el método que iba a
usar. Cuando la policía arrestó a Richard, bloquearon su calle, fueron necesarios
varios oficiales para poder derribarlo y conseguir arrestarlo. Su esposa
también fue arrestada por posesión de armas, pues uno de los coches estaba
registrado con su nombre, cuando uno de los oficiales la empujó con su bota, Kuklinski
perdió el control y varios oficiales debieron someterlo
En este momento se está grabando una película de
su vida protagonizada por Mickey Rourke "Iceman, confesiones de un
asesino de la mafia".
En 1988 la
Corte de Nueva Jersey condenó a Richard
por cinco homicidios con una sentencia de varias cadenas perpetuas, no podría
lograr la libertad condicional hasta que tuviera 110 años (una forma de asegurarse que nunca
saliera de prisión). En todo caso esa opción desapareció del todo
cuando en el 2003 fue acusado por el asesinato del detective de Nueva York, Peter Calabro, a quien Kuklinski emboscó y disparó con una escopeta el
14 de marzo de 1980. Sumando 30 años más a su encarcelamiento
Popularidad tras las rejas
Mientras estuvo preso, Kuklinski recibió abogados,
psiquiatras, criminólogos, escritores, reporteros entre otros y filmó dos
documentales. En el 2006 Philip Carlo
publicó la novela “El Iceman”. Durante una entrevista Kuklinski reveló que jamás mataría
a un niño y mucho menos a una mujer. En las entrevistas confesó que en
repetidas ocasiones el secuestraba a sus víctimas en vez de asesinarlas, atando
sus manos y pies con cinta, para dejarlos en una cueva en la espesura del
bosque donde eran comidos vivos por ratas que eran atraídas por el llanto de
las víctimas. Richard
también filmaba estas escenas como prueba para que el comprador sepa cuanto
sufrían antes de morir.
El único asesinato que Kuklinski lamentaba fue cuando iba a matar a un
hombre y este comenzó a rezar, el asesino le dijo que si Dios no lo salvaba en 30
minutos, lo mataría, forzando al hombre a esperar ese tiempo antes de
morir. Esta fue la máxima expresión del humor sádico del Iceman.
El 5 de marzo de 2006 Kuklinski falleció en el centro médico de St. Francis, en Trenton, Nueva Jersey, su muerte fue algo sospechosa pues tenía que
testificar en contra del líder de la familia Gambino, Sammy Gravano, quien le dio la orden de matar al detective
Peter Calabro. Iceman negó saber que Calabro era policía, aunque afirmó que
lo hubiera asesinado igualmente de haberlo sabido.
Antes del juicio contra Gambino, Kuklinski le dijo a sus familiares que creía que
lo estaban envenenando, pocos días después de la muerte de Richard, los abogados retiraron los
cargos contra Gravano, diciendo que
sin el testimonio de Kuklinski no había suficiente evidencia para
continuar la investigación. El médico forense Michael Baden, realizó una autopsia para determinar la causa del
fallecimiento del asesino y el resultado reveló que murió por causas naturales.
.
El actor Mickey Rourke, reconocido por sus roles de anti héroes está
rodando un filme donde representa al notorio asesino bajo el título:
“Iceman, confesiones de un asesino de la mafia”.
Perry Edward Smith (Huntington
Valley, Nevada, 27 de octubre de 1928
- Lansing, Kansas, 14 de abril de 1965)
fue un famoso asesino estadounidense. Los
últimos años de su vida son narrados en el éxito de Truman Capote: A Sangre Fría.
Sus
padres eran acróbatas de rodeo, su madre Flo
Buckskin era una india cherokee y su padre Tex John Smith era un cowboy irlandés. Al año de nacido, la familia
de cuatro hijos se mudó a Juneau, Alaska, donde su padre destiló whisky ilegalmente para
vivir. Su infancia fue pobre, y dormían los seis en una camioneta ya que tenían
que hacer gira por el país para sobrevivir. Debido a que sus padres ya no
podían hacer acrobacias como en su juventud, se establecieron a Reno, Nevada. Su padre era abusivo con la madre, que era alcohólica,
lo que motivó que ella lo abandonara, mudándose a San Francisco
y llevando a los cuatro hijos con ella, en aquel entonces Perry tenía seis años. Durante
el tiempo que vivió en San Francisco
su madre lo internó en orfanatos y asilos de niños. En todos los lugares lo
odiaban por mojar la cama y ser medio indio. Al formalizarse el divorcio de los
padres, el padre ganó la custodia de los hijos, sin embargo internó a todos en
un asilo excepto a Perry. Perry no volvió a ver a su madre, que murió
ahogada en su propio vómito. Su padre, llevó a su hijo menor de vuelta a Reno y luego recorrieron el país por
seis años para luego establecerse en Anchorage, Alaska.
A los 16
años pelea con su padre, y se dirigió a Seattle, donde se alistó en la Marina Mercante, dos años después hace los mismo
en el ejército por lo que participa en la Guerra de Corea como ingeniero mecánico, donde
obtuvo la Estrella
de Bronce. Al terminar el servicio trabajó durante un tiempo en un
taller en Fort Lewis, Washington.
En 1952
se reconcilia con su padre, por lo que emprende un viaje en motocicleta para
encontrarse con él en Anchorage. En
el camino sufre un grave accidente y pasa un año en rehabilitación. Desde
entonces siempre le dolieron las piernas, ya que los huesos no sanaron
adecuadamente.
Otra
pelea hace que abandone a su padre nuevamente, y se dirige a pedir ayuda de un
amigo del ejército que vivía en Massachusetts. En el camino roba una tienda en Texas, días después es capturado pero
escapa y se dirige a Nueva York, donde es
capturado nuevamente por el FBI. Fue condenado de cinco a
diez años en la prisión de Lansing, Kansas. Para aquel entonces su madre ya había muerto, y sus
hermanos Jimmy y Fern se habían suicidado.
En la
prisión conoce a Dick Hickock quien le habla de Floyd Wells. El último le informaría a Dick acerca de la familia Clutter, para la cual él había trabajado hace un
tiempo. Les dijo que ellos guardaban grandes cantidades de dinero en una caja
fuerte en su casa de Holcomb, Kansas.
Richard Hickock (1931 – 1965)
Al salir de la prisión, Perry y Dick se reencuentran y se dirigen a la
casa de los Clutter la noche del 15
de noviembre de 1959.
Adentro inmovilizan a los cuatro miembros de la familia que estaban en la casa,
al descubrir que no existía la mencionada caja fuerte, ejecutan a los cuatro. Perry
confesaría luego que él fue el que los asesinó a todos. Todos murieron de un
tiro de escopeta en la cabeza, a excepción del Sr. Clutter al que se le cortó la garganta primero. En total obtuvieron
menos de 50 dólares.
Después del asesinato, se dirigen a México, al
acabárseles el dinero regresan a los Estados
Unidos, donde Floyd Wells los
había denunciado como los posibles asesinos. Son capturados en Las Vegas y
enviados de vuelta a Kansas, donde son declarados culpables y condenados a
muerte.
Perry y Dick pasan cerca de 2 mil días esperando su ejecución en la Prisión de Lansing, donde se habían conocido.
Durante la espera, Perry conoce a Truman Capote y le concede
entrevistas frecuentemente. La noche de la ejecución Perry, desesperado
llama a Capote y le ruega que solicite una apelación, sin embargo,
Capote, que deseaba secretamente la muerte de los asesinos para mejorar
su libro, hace caso omiso de la petición de Perry.
Perry Smith de 36 años fue colgado en la prisión de Lansing y murió
el miércoles 14 de abril de 1965 a la 1:19 de la madrugada. Fue
enterrado al lado de Dick en Kansas. Sus últimas palabras fueron: Pienso
que es una cosa infernal quitar la vida de este modo. No creo en la
pena de muerte ni legal ni moralmente. Puede que hubiera podido
contribuir en algo. No sirve de nada que pida perdón por lo que hice.
Hasta está fuera de lugar, pero lo hago, pido perdón.
Perry, un sujeto tímido e introvertido, poseía inteligencia superior a
la media, era artísticamente talentoso y tocaba bien la guitarra.
además sufría de enuresis, es decir, mojaba la cama.
“Si devoré a esas personas fue porque tenía hambre y me estaba muriendo”.- Richard Chase
Richard Trenton Chase nace
el 23 de mayo de 1950 en Sacramento,
California (Estados Unidos). Desde muy joven, es conocido por su conducta
psicótica con rasgos de apatía y constante agresividad. Sufre enuresis hasta
los ocho años, y mojar la cama es algo que le causa constante vergüenza, pero
que no puede controlar. Desde los doce años, Chase sufre las constantes peleas de sus
progenitores. Su padre, alcohólico, no escatima insultos y violencia contra su
esposa, quien lo acusa de querer envenenarla y de ser un drogadicto además de
un borracho. Diez años duran las peleas. Este escenario termina en divorcio y
su padre vuelve a casarse poco después, pero para entonces, toda la situación
de violencia ha marcado profundamente la psique del chico. Su único desahogo es
escribir un diario, que llevará por años. A duras penas, concluye sus estudios
de secundaria. Su autoestima se devalúa cada vez más.
Para 1969, RichardChase consigue un empleo en el cual dura algunos
meses. Después de que lo despiden, sólo encuentra trabajos de un par de días. A
los veintiún años, Chase se va de casa para compartir piso con unos
amigos. Allí, continuamente drogado, su estado mental se deteriora
aceleradamente: empieza a obsesionarse con la idea de que una organización
criminal trata de acabar con él. Para protegerse, clava con tablas la puerta de
su habitación, entrando y saliendo de ella por un pequeño agujero que hace en
el fondo de un armario de pared. Duerme poco y mal, vigilando constantemente
para que no lo atrapen los sicarios cuando por fin lleguen. En su diario
escribe:
“A veces
oigo voces por teléfono. Ignoro qué voces. Amenazas. Suena el teléfono y
alguien me dice cosas extrañas: que mi madre me envenena poco a poco y que me
voy a morir. Me siento observado. Sé que alguien me vigila…”
Incapaz de tener trabajo, sus padres lo mantienen económicamente y vive a veces
en casa de uno y a veces en casa del otro. Poco tiempo después, Chase se afeita la cabeza y acude asustado al
médico, alegando que su cráneo se está deformando poco a poco y los huesos le
agujerean la piel. También dice sentir que se muere porque alguien le ha
extraído la arteria pulmonar, y nota que su sangre no puede circular. Para
aliviarlo, se inyecta sangre de conejo en las venas. Chase es internado en un hospital psiquiátrico,
saliendo al poco tiempo, pese a la opinión de algunos médicos que lo consideran
peligroso. Una vez libre, deja de tomar la medicación y su conducta comienza a
empeorar. Chase se convence de que su sangre se está
convirtiendo en polvo y que necesita sangre fresca para sobrevivir.
Nuevamente se inyecta y bebe sangre de conejo, tragándose además las vísceras
de los animales. Al poco tiempo cae enfermo y los médicos, tras percatarse de
su obsesión por consumir sangre, lo internan de nuevo, diagnosticándole
esquizofrenia paranoide. De nuevo en el manicomio, Chase emula al personaje de Renfield que aparece en la novela Drácula, de Bram Stoker,
y se dedica a cazar pájaros, a los cuáles les arranca la cabeza a mordidas para
beber su sangre. En su diario comenta sus acciones meticulosamente, habla sobre
la forma en que mata animales pequeños y describe el sabor de la sangre.
También menciona:
“Mi sangre
está envenenada y un ácido me corroe el hígado. Es absolutamente necesario que
beba sangre fresca”.
En 1977, de nuevo en la calle, comienza a secuestrar a numerosos perros y
gatos, a los cuáles decapita, descuartiza y bebe su sangre mezclada con Coca
Cola. Guarda los collares, formando una macabra colección. Luego ataca vacas y
ovejas en el campo para beber su sangre.
Su padre intenta acercarse a él; pasa los fines de semana en su compañía, le
compra regalos y se lo lleva de excursión. Pero es inútil: Chase está totalmente demente. No puede pensar en
otra cosa más que en el ficticio deterioro de su cuerpo. También se obsesiona
con los extraterrestres y habla constantemente sobre Ovnis. Cuando se
encuentra a algún antiguo conocido, le dice que una agrupación nazi lo
persigue desde que estaba en la secundaria. RichardChase está convencido de que, a causa de la supuesta
falta de sangre, su estómago se está pudriendo, su corazón disminuye de tamaño
y sus órganos internos se desplazan en su interior. En su mente, se trata de
una metamorfosis que lo transformará en un vampiro humano.
Para
septiembre de ese mismo año, Chase discute con su madre. Incapaz de
controlar su violencia, toma al gato de la casa y lo asesina. Su colección de
collares crece. Luego roba un perro que ve en la calle, y esta vez lo tortura
antes de asesinarlo, beberse su sangre y comerse sus vísceras. Después se
entera de que los dueños ofrecen recompensa; eufórico, los llama por teléfono y
les cuenta cómo torturó y mató al animal.
El 7 de diciembre, Chase va a una armería y se compra un revólver
del calibre .22. Las desapariciones de mascotas continúan. Fascinado por los
crímenes de los primos asesinos, Kenneth
Bianchi y Ángelo Buono,
cometidos en Los Ángeles, guarda
celosamente los recortes de prensa que los mencionan. Señala en los periódicos
los anuncios puestos por personas que regalan gatos o venden perros.
Chase
practica con su nueva pistola. Dispara contra el muro sin ventana de la casa de
una familia apellidada Phares. Al
otro día, dispara contra la ventana de una cocina, partiéndole el cabello a la
señora Polenske, quien está
inclinada y evade la muerte por milímetros.
RichardChase
decide que es hora de practicar sobre otros blancos, tiene 28 años y una mente
hecha pedazos.
El 28 de diciembre toma su revólver, sale a la calle y le dispara a Ambrose Griffin,
un desconocido a quien ve en la calle. Lo mata mientras el hombre regresa del
supermercado con su esposa, disparándole desde su furgoneta. Griffin vive justo enfrente de la casa
de los Phares, donde Chase
efectuó su primer disparo. Chase comienza a coleccionar recortes de
periódico sobre el crimen aparecidos en el Sacramento
Bee. El 16 de enero, le prende fuego a un granero para alejar a unos
adolescentes que habían puesto música a volumen alto.
Está enloquecido: necesita beber sangre y ya no queda satisfecho al
conseguirla desangrando animales. Ha llegado a la conclusión de que es un
vampiro, así que inicia una cacería humana. El 23 de enero por la mañana,
intenta allanar una casa entrando por la ventana, pero se topa de frente con el
rostro de la dueña. Se sienta entonces en el jardín y allí se queda un rato,
pasmado. La mujer llama a la policía, pero Chase se marcha antes de que lleguen.
Luego se dirige a un centro comercial. Lleva la camisa manchada de rojo y tiene
costras de sangre seca en la boca. Hiede y se nota perdido. Una amiga suya de
la secundaria está en el aparcamiento. Ella no le reconoce hasta que él le dice
quién es. Lo evade, se mete a un banco, pero él la espera hasta que sale. Ella
intenta alejarse y al subirse a su auto, Chase trata de meterse por el asiento del
copiloto pero la mujer logra escaparse.
RichardChase
sigue vagando, luego entra al jardín de otra casa. Es la vivienda de una mujer
llamada Terry
Wallin, una joven de veintidós años con tres meses de embarazo, que
se encuentra sacando la basura. Chase la obliga a entrar en la casa; una vez
adentro, le arranca la sudadera, en pantalón y el sujetador, y después dispara
dos veces sobre ella; aún viva, le abre el vientre para arrancarle los
intestinos, y los esparce cuidadosamente por el suelo.
La mujer no deja de proferir alaridos de dolor. Le mete un cuchillo en uno de
los pechos y retuerce la hoja dentro de la herida; ella muere entre espantosos
dolores. Luego le extirpa el hígado, el diafragma, un pulmón y los riñones,
colocándolos encima de la cama. Chase golpea varias veces el cuerpo sin vida y
después va por un vaso a la cocina. Se dedica a beber la sangre de la mujer,
fresca y caliente. Mastica algunos trozos de vísceras y devora parte de los
órganos internos; se pinta además el rostro con la sangre. Finalmente, abandona
la casa, satisfecho.
A las 18:30 horas, David Wallin, el
esposo de Terry, regresa a su casa
después de trabajar y se encuentra con la carnicería. Aterrado, llama a la
policía. Nunca se ha visto un crimen igual en Sacramento. Los policías acuden al FBI y quien acude es el agente Robert
K. Ressler, creador del concepto “asesino serial”, quien realiza un
perfil del criminal, que es casi coincidente con las características de RichardChase.
La policía busca al asesino, pero no consiguen encontrarlo. Cuatro días
después, la sed se apodera nuevamente de RichardChase, a quien los periódicos han bautizado ya
como “El Vampiro de Sacramento”.
Entra en una casa elegida al azar; una vez allí, se dedica a disparar contra
los habitantes. Mata a Evelyn Miroth, de treinta y seis años; a su hijo Jason,
de seis; y a un amigo de la familia llamado Daniel J. Meredith, de cincuenta y
dos.
Chase lleva el cadáver de Evelyn Miroth a la recámara, donde
la sodomiza. Luego le aplica una puñalada; después le vacía un ojo y se lo
come. A continuación la eviscera y engulle parte de sus órganos internos y bebe
su sangre en un vaso de cristal.
Lleva el cadáver del niño a la bañera; rompe y abre el cráneo del niño, y
comienza a devorar el cerebro. El agua de la tina queda manchada de rojo y con
trocitos de masa encefálica. Alguien llama a la puerta de la casa y se asusta,
así que decide marcharse. En la casa hay además un bebé de veintidós meses, Michael Ferreira,
a quien Chase
secuestra. Se roba la camioneta Ranchera de Daniel J. Meredith y escapa en ella. Abandona el vehículo a unas
cuantas calles, con las llaves puestas; allí lo encuentra la policía.
Ya en su casa, Chase
tortura al bebé un rato. Cuando se aburre, toma un cuchillo y, mientras el bebé
sufre lo indecible, le corta la cabeza, bebe la sangre con fruición, rompe el
cráneo y devora el cerebro crudo.
La gente se muestra aterrorizada. La policía se ve presionada. Los
medios convierten los asesinatos en noticia nacional. “El Vampiro de Sacramento” cosecha fans: mucha
gente asegura que se trata de un vampiro verdadero y que hay que comprenderlo,
no cazarlo. Sesenta y cinco policías dan caza al criminal, en una zona cercana
al lugar donde abandonó la camioneta. Chase sale de casa y, ante el temor de que la
policía lo capture, dispara contra un perro en un club de campo cercano y lo
destaza, bebiendo nuevamente sangre de animal. La policía se entera y estrecha
el cerco.
La ex compañera de la secundaria a quien RichardChase encontró en el centro comercial decide
acudir a la policía; les cuenta lo ocurrido y les comunica sus sospechas de que
él es a quien buscan. Los agentes encuentran sus datos enseguida. Chase
vive a una manzana de distancia del lugar donde se encontró la camioneta
abandonada. Varios policías se colocan alrededor de su domicilio; saben que
posee un revólver y que está totalmente trastornado. Vigilan la casa en espera
de que se asome. Chase aparece poco después. Corre hacia su furgoneta
llevando una caja bajo el brazo. Los policías caen sobre él; Chase
lucha con ellos. Durante el forcejeo, intenta sacar el revólver, pero se le cae
al piso. Finalmente, los agentes logran reducirlo. En la caja lleva varios
trapos ensangrentados y la cartera de Daniel
Meredith está en el bolsillo trasero de su pantalón.
La casa de Chase es un sitio hediondo:
lleno de basura, excremento y trozos de vísceras podridas. Hay sangre seca por
todas partes, periódicos viejos, latas de cerveza vacías, cartones de leche,
trapos sucios, un plato con restos de cerebro encima de la cama y recipientes
con órganos humanos y animales. La policía encuentra un cuchillo de caza con
una hoja de treinta centímetros, una caja de herramientas cerrada con llave y
unas botas de caucho manchadas de sangre. También hallan su colección de
collares de perro y gato, así como tres licuadoras que Chase usa para moler órganos y
sangre.
Hallan su
diario. En la pared
de la cocina hay además un calendario, con la palabra “Hoy” escrita en
las fechas de los asesinatos. Lo peor es que la misma palabra aparece
escrita cuarenta y cuatro veces más, en fechas futuras. Chase planeaba asesinar por lo menos en otras cuarenta
y cuatro ocasiones. El cuerpo del bebé asesinado es encontrado a mediados
de 1978, enterrado cerca de la casa del asesino. Una de las anotaciones finales
de Chase
dice:
“La primera persona a la que maté fue por accidente. Mi coche estaba
estropeado. Quería irme pero no tenía transmisión. Tenía que conseguir una
casa. Mi madre no me quería acoger en Navidades. Aquel año no me dejó ir a su
casa y disparé desde el coche y maté a alguien. La segunda vez, las personas
habían ganado mucho dinero y tenía envidia. Me estaban vigilando y disparé a
una señora (conseguí algo de sangre de aquello). Fui a otra casa, entré y había
una familia entera ahí. Les disparé a todos. Alguien me vio allí. Vi a una
muchacha. Ella había llamado a la policía y no habían podido localizarme, yo
estaba intentando sacar información. Dijo que se había casado con otro y no
quiso hablar conmigo. Toda la Mafia estaba ganando dinero haciendo que mi madre
me envenenara. Sé quiénes son y creo que se puede sacar esto en un juicio si,
como espero, logro recomponer las piezas del rompecabezas…”
El juicio se cambia de la ciudad de Sacramento
a Palo Alto. Chase trata de justificar sus
macabros crímenes diciendo que unas voces de seres extraterrestres y otras
criaturas lo acosaban continuamente, obligándolo a matar. El juicio se inicia a
principios de 1979 y el 6 de mayo de aquel año.
Sólo hay juicio porque la fiscalía se empeña en pedir la pena de muerte, la
defensa quiere que Chase sea considerado mentalmente enfermo e
incapaz de someterse a juicio, pero la fiscalía argumenta que Chase
ha tenido suficiente “astucia y conocimiento” en el
momento de los crímenes para ser considerado responsable de sus actos y tener
que responder por ellos.
El jurado sólo delibera un par de horas y lo declara culpable de todos los
asesinatos. El juez lo manda al Corredor
de la Muerte de San Quintín a la espera de su ejecución en la silla
eléctrica.
Tras el juicio, Robet K. Ressler describe su encuentro con Richard Chase
en su libro Asesinos en serie:
John Conway y yo visitamos a Chase en el Corredor de la Muerte de San Quintín en 1979. Conway era el enlace del FBI
con las cárceles de California.
“Visitar a RichardChase fue una de las experiencias más extrañas que
jamás tuve. Escuché ruidos extraños, gemidos y otros sonidos casi inhumanos
provenientes de las celdas. Nos sentamos en un cuarto a esperar a Chase y lo oímos acercarse por el pasillo. Llevaba
grilletes en las piernas y hacía un sonido metálico seco al andar, lo que me
hizo pensar enseguida en el fantasma de Marley del libro Una canción de Navidad
de Charles Dickens. Además de llevar grilletes, iba esposado y tenía puesto uno
de esos cinturones a los que van atadas las esposas. Sólo podía arrastrar los
pies a duras penas.”
“Su aspecto me dio otro susto. Era un hombre joven, flaco, extraño, con el
pelo negro y largo, pero lo que realmente me impactó fueron sus ojos. Nunca los
olvidaré. Eran como los ojos del monstruo de la película Tiburón. No había
pupilas, sólo puntos negros. Eran ojos malvados que recordé durante mucho
tiempo después de la entrevista. No mostró ninguna señal de agresividad,
simplemente se sentó y se quedó pasivo. Tenía un vasito de plástico en las
manos, algo de lo que no habló al principio. Chase
y yo hablamos con bastante facilidad, considerando su estado mental.
Lo que ponía en peligro su vida era el ‘envenenamiento de jabonera’. Cuando le
dije que no conocía la naturaleza del envenenamiento de jabonera, me ilustró al
respecto. Todo el mundo tiene una jabonera, dijo. Si levantas la pastilla de
jabón y la parte de abajo está seca, estás bien. Pero si esa parte está
pegajosa, significa que sufres de envenenamiento de jabonera. Le pregunté por
los efectos del veneno y me contestó que convierte la sangre en polvo, lo
pulveriza básicamente; la sangre entonces va consumiendo el cuerpo y su energía
y reduce las habilidades de la persona.”
“ Simplemente acepté su explicación y no me puse a discutir al respecto.
Apliqué la misma regla cuando empezó a contarme que era judío de nacimiento (sabía
que no era verdad) y que los nazis lo habían perseguido toda su vida porque
tenía una estrella de David en la frente, que procedió a mostrarme (cosa que no
tenía). Dijo que los nazis habían estado conectados con los Ovnis que flotan
continuamente sobre la tierra y le habían ordenado por telepatía que matara
para reponer su sangre. Concluyó su exposición diciéndome: ‘Así que ya ve,
señor Ressler, está muy claro que maté en defensa propia "
“Quizá la información más relevante que saqué de la entrevista fue la
respuesta que me dio cuando le pregunté cómo había elegido a sus víctimas.
Había estado escuchando voces que le decían que matara y simplemente fue de
casa en casa, probando si la puerta estaba cerrada o no. Si la puerta estaba
cerrada, no entraba. Pero si estaba abierta, entraba. Le pregunté por qué no
rompió simplemente una puerta si quería entrar en una casa en particular. ‘Oh’,
dijo, ‘si una puerta está cerrada, significa que no eres bienvenido’. ¡Qué
delgada era la línea entre los que evitaron ser víctimas de un crimen horrendo
y los que sufrieron una muerte atroz a manos de Chase!
Finalmente, le pregunté por el vasito de plástico que llevaba en la mano. Me
dijo que era una prueba de que en la cárcel estaban intentando envenenarle. Me
lo enseñó y dentro había una sustancia amarilla y pegajosa que más tarde
identifiqué como los restos de una cena precocinada de macarrones y quesos.
Quería que me lo llevara al laboratorio del FBI en Quántico para que lo
analizaran. Era un regalo que no podía rechazar. La información obtenida en esa
entrevista ayudó a confirmar el retrato que estábamos elaborando del ‘asesino
desorganizado’, que era radicalmente diferente del retrato del ‘asesino
organizado’. Chase no se limitaba a encajar
en el perfil del asesino desorganizado, sino que se podría afirmar que era su
personificación.”
“Chase también nos escribía a Conway y a
mí para decimos que tenía que desplazarse a Washington, D.C., para trabajar en
su apelación. Tenía la convicción de que al FBI le interesaría saber que los Ovnis
estaban relacionados con los accidentes aéreos y las armas antiaéreas que los
iraníes empleaban contra Estados Unidos. ‘Sería fácil para el FBI detectar los Ovnis
por radar’, me escribió, ‘y verían que me siguen y que son estrellas en el cielo
por la noche que se encienden por medio de algún tipo de máquina de fusión
controlada.”
“Fue la última vez que Chase me escribió.
Justo después de la Navidad de 1980, lo encontraron muerto en su celda en
Vacaville. Había estado ahorrando muchas pastillas antidepresivas de las que
recibía para controlar sus alucinaciones y convertirlo en un preso manejable, y
se las había tomado todas de una vez. Algunos dijeron que era un suicidio;
otros siguieron creyendo que había sido un accidente, que Richard Trenton Chase
había ingerido todas las pastillas en un intento de acallar las voces que lo
habían impulsado a matar y que lo atormentaron hasta el día de su muerte”.
Aspecto de Ricardo "Richard" Leyva Ramirez, asesino
serial mexicoamericano
Varias personas escribieron pidiendo la historia de Richard Ramírez, uno de los más
sórdidos criminales seriales de Estados
Unidos. Nació en el año de 1960 bautizado bajo el nombre de Ricardo Leyva, en la ciudad de El Paso en Texas. Su niñez es descrita por vecinos y familiares cercanos como
la de un buen chico. Nadie imaginó nunca que aquel chico México americano algún día se convertiría en un terrible monstruo y
segaría la vida de numerosas personas.
Supuesta fotografía de Richard Ramirez de
niño
Haciendo un ejercicio de historia y conjeturas psicológicas, los conocedores
del caso Richard
Ramírez establecen que el
punto de quiebre en la vida del joven Ricardo se dio al relacionarse con su primo Mike, excombatiente de Vietnam quien significó una influencia
mayúscula en un momento particularmente sensible. Pero no fue una buena
influencia, sino todo lo contrario, aquel sujeto gustaba de presumir sus
bárbaros y crueles actos de guerra, probando sus dichos con fotos polaroid
tomadas a las mujeres a las que supuestamente había violado y golpeado antes de
matarlas. Aquellas imágenes mostraban personas en diferentes grados de
mutilación y aún en posturas rituales de tinte sexual. Según Mike tomar la vida de aquellos
desdichados era como ser Dios, tener el poder máximo en mano propia.
Inicialmente Richard
pudo haberse sorprendo ante
la exposición de estos materiales, pero dada la identificación que deseaba
alcanzar con su primo, se acostumbró a disfrutar de estas cosas. De hecho ambos
pasaban mucho tiempo juntos, fumando marihuana y aún practicando misiones de
asalto en los lindes del desierto. Por las noches 'asaltaban' animales de
granja. Se dice que mataron a uno que otro.
A pesar de que la familia de Richard Ramírez
era considerada normal, se reporta que el padre era estricto y no dudaba en
golpear a sus hijos cuando así consideraba imponer la disciplina entre ellos.
Siendo el menor, tal vez pudo haber identificado un rol equivocado en su padre.
También se dice que en la escuela le tocó un maestro abusivo que también pudo
añadir leña al fuego. En este caso hay que recordar que los "ingredientes"
cuya conjunción dan por resultado la aparición de un asesino serial, siempre
son muchos. No es una sola causa o evento el que desencadena el furor asesino
de una persona, sino la suma prolongada de factores, de momentos clave e
inclusive algún tipo de predisposición existente desde el nacimiento.
Un día mientras perdían el tiempo haciendo nada, la esposa de Mike le reclama airadamente a este su
falta de acción y que no consiga trabajo, este para callarla toma un arma y le
dispara directo a la cara matándola en el acto. Parte de la sangre cae
salpicada al rostro del joven Ramírez. Por este terrible asesinato el ex
soldado es llevado a juicio sin embargo la defensa argumenta que el estrés
postraumático de la guerra afecto gravemente la conducta del acusado. El juez
determina guardarlo en una institución mental. Richard Ramírez para empezar, no le cuenta
a nadie del suceso, que él estuvo presente en el crimen. Los estudiosos de Richard Ramírez insisten que esta experiencia
fue determinante. En este tiempo iba en el noveno grado de educación, se sale y
comienza una vida carente de sentido, constantemente drogándose con marihuana y
otras sustancias, efectuando robos menores y ofensas escalando poco a poco
hasta llegar al asalto, el allanamiento y el robo de automóviles. Todo con el
objetivo de financiar su vicio por las drogas.
En este momento Richard Ramírez experimenta ya las típicas fantasías del
asesino serial que son abstracciones salpicadas de muerte, sangre y violencia
que le producen gratificación erótica y sexual. El contexto vital de Ramírez es una década impregnada del miedo y a la vez
culto al satanismo. En el subconsciente colectivo permea este miedo a Satanás y
sus vicarios de la tierra. Psicólogos, investigadores de lo paranormal y demás
personajes avalan la existencia de cofradías y ritos secretos de satanistas
donde se sacrifican humanos y se glorifica al maligno. En el ambiente musical
proliferan bandas irreverentes como AC/DC que cantan apologías del Diablo y del
infierno. Obvio que Richard Ramírez es fanático de estos fulanos y es Satánico de
hueso colorado. Toda su apariencia y actitud están enfocadas en esa dirección.
Como pasa los días alimentándose con comida chatarra y dulces ya tiene los
dientes podridos y ha perdido varias piezas. Su aliento es verdaderamente
diabólico. Esto es un punto en favor al objetivo de ser cada vez mas como el
diablo.
Ramirez en uno de sus típicos desplantes
haciendo la señal del Diablo
Así va pasando su vida, hasta que las fantasías, las drogas y su insana vida
ya no dan para más. Las emociones y la gratificación sexual que busca tienen
que encontrar satisfacción con acciones más concretas, como golpear, violar y
asesinar. Entonces el vehículo perfecto para justificar y dar cauce a sus
impulsos es nada más y nada menos que el satanismo.
Pero regresemos un poco a la infancia de Ramírez
para escarbar un poco en los antecedentes. Ahora se sabe que ha padecido de
moderados episodios epilépticos lo cual lo aísla de las actividades que los
demás chicos realizan para esparcimiento e integrarse a los de su edad. En la
escuela es tímido, retraído y de aspecto delgado y afeminado. A la par de
sentirse rechazado por los demás, alberga grandes ambiciones, anhela ser
reconocido por lo que es, y generalmente este tipo de personas se siente
superior e incomprendida. Es este el típico cóctel de personalidad que fermenta
criminales, extorsionistas, violadores y asesinos seriales. Sujetos como el 'Mad
Bomber' y el 'Unabomber' caben perfectos en esta
descripción. En su momento siendo escolares nadie los vio hablar, reír ni
relacionarse con mujeres de una manera plena y normal. Pasaron como se dice 'de
noche y en patines' sin que nadie pudiera recordarlos con precisión.
Este tipo de aislamiento produce resentimientos que acompañarán toda la vida al
criminal, provocando en buena medida sus actos de venganza y reivindicación
ante la sociedad. Luego toma como modelo a seguir a su torcido primo y descubre
la existencia de un movimiento satánico en el que sus desviaciones y
temperamento parecen hallar una vía de entendimiento y doctrina. Podemos decir
que el escenario de la tragedia esta puesto con todo en su lugar.
Ramirez rodeado de sus abogados que deliberan alguna
moción
El 28 de Junio de 1984 el diablo hizo su aparición: Jeannie Vincow de 79 años fue
atacada en su pequeño departamento de la calle Glassel Park en Los Ángeles,
el hijo de la pobre mujer descubrió el cadáver a la mañana siguiente. La
policía descubrió que el asesino había entrado por una ventana que había sido
dejada abierta y la mujer había sido violada y apuñalada varias veces, las
heridas infringidas en el cuello eran tan profundas que casi se le desprende la
cabeza. En ese momento los oficiales no pudieron hacer nada al respecto. Casi
un año después, el 17 de Marzo de 1985 casi a la medianoche, la señorita María Hernández
llegaba de su trabajo exhausta y estaciono su auto frente a la puerta de la
cochera de su condominio y al abrir la portezuela se encontró con Richard Ramírez
quien apuntó su arma directo a la cara, a pesar de las suplicas de la mujer
este le dio un tiro. Afortunadamente para ella el reflejo de protegerse con la
mano hizo que la bala rebotara en las llaves del carro. Ella cayó herida pero
haciéndose la muerta, Ramírez subió al departamento y asesinó a
sangre fría a la amante de Hernández,
Dayle Okazaki
de 33 años que fue hallada por María
tendida en un charco de su propia sangre. El balazo al cráneo había sido
fulminante. Ramírez
se esfumó del lugar, para continuar su racha homicida. Casi a la hora, Tsai-Lian Yu halló
su destino a manos de Ramírez quien en la calle, paro su auto,
abordó a la pequeña mujer forzándola a abrir la puerta y la acribilló a
plomazos. Rápido y sin mediar ninguna explicación, la mujer nacida en Hong Kong solo resistió algunos
minutos, el oficial que la asistió llamó una ambulancia pero murió en su Chevrolet color amarillo a los pocos
minutos. De este cruento episodio la policía se dio cuenta que tenían un grave
problema entre manos. Hernández
aportó los primeros detalles del sospechoso: alto, oscuro, de aspecto
intimidante y de origen hispano.
Días después del doble asesinato, Richard Ramírez atacó de nuevo. El matrimonio Zazzara
fue el blanco esta vez. El modus
operandi comenzaba a tomar una forma definida. Al señor Vincent Zazzara
lo liquidó instantáneamente de un tiro en la cabeza, pero Maxine Zazzara sufrió la furia
diabólica del asesino en toda su maldad. Se dice que los primeros oficiales en
ver la escena quedaron impactados por la violencia con que fue asesinada la
pobre mujer: el cadáver presentaba los ojos sacados de sus orbitas, varias
heridas profundas en cuello, abdomen y área perineal, así como una gran herida
en el pecho izquierdo en forma de T. Esta vez se encontraron algunas huellas,
la impresión de un zapato tenis y la certeza de que el intruso había sido el
mismo responsable de las muertes de la señora Vincow y las señoritas Okazaki y
Yu.
Se dieron cuenta que la sed de sangre del sospechoso iba en aumento y que su
atrevimiento iba in crescendo
por lo que temían que atacaría de nuevo muy pronto. La espera no duró gran cosa
y el 24 de Mayo de ese año, Ramírez
hacía de las suyas en la residencia de los señores Wu. La señora Jean Wu despertó violentamente ante
el plomazo que Richard Ramírez
propinó a su esposo en la cabeza. Procedió a golpearla sin misericordia para
luego amarrarla y se puso a revisar los cajones y las pertenencias de los
viejos. Al no encontrar nada de valor y siempre diciendo maldiciones tomó a la
señora de 63 años y la violó para abandonar el lugar. Al recuperarse la señora
informó a la policía que el atacante había sido un sujeto alto, oscuro y de
origen hispano. Información que ya esperaban escuchar los detectives angelinos.
Reporte de la historia del todavía desconocido
atacante
Pocos días después el 30 de Mayo atacó de nuevo. Ahora introduciéndose a la
casa de la señora Ruth Wilson, atractiva mujer de 41 años que vivía
con su pequeño hijo de 12 años. La mujer despertó en medio de la noche con Ramírez
apuntando una luz y un arma directamente a ella. El sujeto demandó dinero y
antes que ella pudiera reaccionar la sacó violentamente de la cama para
llevarla al cuarto del niño. Ramírez tomó a este como rehén y le ordenó
darle el dinero lo más rápido posible. La mujer le dijo donde hallar una joya
de mucho valor y lo condujo a un armario, y pensó que aquello aplacaría al
intruso pero estaba equivocada. Después de analizar el objeto, Richard Ramírez
agarró al niño y lo encerró en un closet de su cuarto, regresó con la mujer, le
arranco el negligé y le amarró las manos con unas pantimedias y a pesar de las
protestas la tumbó en la cama para violarla y sodomizarla. Sumado a la
humillación y el doloroso abuso estaban el espantoso aroma corporal y el
aliento putrefacto de Ramírez que por sí solos casi hacen
desfallecer la mujer. Esa noche la mujer le dijo a Ramírez que debía haber tenido
una vida muy triste para haberle hecho lo que le hizo a lo que él respondió que
ella se veía muy bien para su edad y que le perdonaba la vida, a pesar de que
había asesinado a muchas otras personas en similares situaciones. Cuando la
policía entrevisto a la señora Wilson
la descripción del ofensor nuevamente concordó con la ya conocida.
Como el resto de los criminales seriales, Richard Ramírez se regodeaba del
recuerdo de sus primeras víctimas, imágenes que traía a su mente una y otra vez
probablemente reforzando aquellas memorias con algún souvenir tomado en el acto criminal, es decir alguna
fotografía, trozo de tela o mechón de cabellos. Sin embargo estas evocaciones
van perdiendo fuerza hasta que el recuerdo deja de brindar satisfacción. Es
entonces que hay que revivir el recuerdo retomando de nuevo la fantasía, o sea,
violando y matando otra vez. Este ciclo tiene una evolución de modo que el
criminal siente la necesidad cada vez más urgente e incontrolable de seguir
actuando y alimentando la fantasía. El primer paso es vivir sus fantasías, atacando
por primera vez, pasa un tiempo y vuelve a atacar hasta que tiene que hacerlo
compulsivamente y fuera de control. Cuando un asesino serial para, los
investigadores creen que es por dos razones: porque murió o porque fue
detenido. Tal vez por alguna otra ofensa no relacionada con sus crímenes, pero
queda fuera de circulación. Richard Ramírez estaba en esta escalada y para
el verano de 1985 llegaba a su máximo. Era tal la furia e intensidad y sobre
todo el horror de sus ataques que la prensa comparaba a este asesino con Jack
el destripador y con Drácula por aquello de sus hábitos nocturnos. La prensa lo
califico con varios apelativos entre ellos "The
Valley Intruder" para finalmente quedar en "Night Stalker".
¿Rigo Tovar? No, es Richard Ramirez conducido a
su juicio por un agente policíaco
El 29 de Mayo de 1985, las hermanas Malvia Keller y Blanche Wolf de 83 y 80 años
respectivamente fueron atacadas en su departamento con un martillo en forma tan
salvaje que hasta el mango del mismo estaba roto cuando lo encontró la policía
en la escena del crimen. Fueron halladas dos días después del ataque,
pintarrajeadas de lápiz labial con pentagramas invertidos en el cuerpo y en el
muslo de una de ellas. Malvia sucumbió poco después a sus heridas. El 27 de
Junio el Night Stalker violó a una
niña de 6 años en la zona de Arcadia.
En el mismo sitio y un día después segó la vida de Patty Elaine Higgins que fue encontrada degollada. Luego el 2 de
Julio una mujer de 75 años llamada Mary Louise Cannon también fue encontrada con el
cuello rebanado y su casa saqueada. El 5 de Julio Ramírez regresó a Arcadia para atacar a Deidre Palmer
pero la muchacha de 16 años sobrevivió al ataque. Dos días después fue hallado
el cuerpo de Joyce
Lucille Nelson mujer de 61 años abatida en su departamento de Monterrey Park. Esa misma noche y por
el mismo rumbo una mujer de 63 años de edad llamada Linda Fortuna fue despertada en su
cama por un sujeto cuya descripción concordó al 100% con la del Night Stalker
quien le apuntaba con un arma directo al rostro. Aquel maldito le ordenó callar
y la encerró en el baño para proceder a saquear su domicilio. Después regresó y
le ordenó tumbarse en la cama. La iba a violar como de costumbre con todas sus
víctimas, pero Ramírez
no pudo mantener la erección y estalló en ira. La mujer pensó que ahí se
terminaba su vida, viéndolo humillado y furioso ya nada mas esperaba el plomazo
final sin embargo RichardRamírez tomó el botín y se esfumó.
El 20 de Julio Ramírez
retomó su racha de violencia: Maxson y Lela Kneiling, adultos de 66 años fueron
asesinados con la habitual furia del Night Stalker,
los cuerpos aparecieron horriblemente mutilados con una navaja y cada uno con
sus respectivos balazos. El crimen aparecía tan violento que los investigadores
tuvieron mucha dificultad en determinar el modus
operandi. No se sabía si los había matado rápidamente o como
acostumbraba, había liquidado primero al esposo para hacer su fantasía con la
mujer, a quien primero golpeaba furiosamente, violaba y terminaba por matar.
Aunque se sospecha que esta vez tampoco se le paró la pistola y no pudo violar
a la señora Kneiling. Y por eso esa
misma noche volvió a golpear, esta vez a un matrimonio joven de origen
asiático. Ahora en el barrio de Sun
Valley el señor Chitat Assawahem de 32 años fue asesinado mientras
dormía y su esposa Sakima sometida a las peores perversiones del Night Stalker; la mujer fue violada y forzada a darle sexo
oral a Ramírez, al hijo de ambos de 8 años RichardRamírez lo violó también. Ambos fueron dejados vivos,
claro no sin antes irse del lugar con varios miles de dólares de botín. Luego
el 6 de Agosto siguiendo la misma secuencia entró por la noche al domicilio del
matrimonio Petersen.
Disparó contra ambos, pero el señor Christopher Petersen era un hombre extremadamente
fornido y a pesar de traer una bala en el cráneo se levantó de la cama para
perseguir al intruso hasta la calle. Ambos sobrevivieron a sus heridas. Después
de este fallido ataque un par de días más tarde, atacó al matrimonio Zia,
bajo la misma modalidad de quitar del camino al esposo y disponiendo de la
esposa para efectuar sus torcidas fantasías y rituales de violencia y sangre.
Aquello ya era un despliegue muy vulgar de ira y furia criminal. El
departamento de la policía estaba sumamente preocupado, los intervalos entre
cada ataque eran cada vez más cortos y el salvajismo del asesino aumentaba
alarmantemente.
Foto de los valerosos hermanos Burgoin que sometieron a
Ramirez hasta que llegara la policía
Y así continuó la escalada de violencia del Night Stalker moviendo su base
de operaciones a San Francisco donde
la policía de repente se dio cuenta y conjeturó que también ahí había actuado
numerosas ocasiones el asesino. Pero como reza el dicho 'No hay mal que 100 años dure...'
y el 20 de Agosto en el poblado de Mission
Viejo al sur de Los Ángeles una
pareja de jóvenes adultos fue despertada por el par de balazos que Ramírez
había soltado en su cuarto. El novio había sido herido gravemente. La chica
antes de poder entender que sucedía fue jalada de los cabellos y conducida por
el asesino a otra habitación. Así el sujeto procedió a saquear el sitio y al no
encontrar nada de valor regreso con la muchacha para violarla y demandar le
diera algo de valor. La muchacha le informó de un dinero guardado que su novio
tenía escondido. RichardRamírez la hizo jurar por Satanás y la mujer
juró todo lo que él pedía. Conforme con el dinero, la dejó viva... error que
fue el principio del fin de la carrera criminal del Night Stalker. La chica como
pudo se liberó de sus ataduras y por la ventana alcanzó a ver a Ramírez
abordar una vagoneta Toyota color
naranja y llamó inmediatamente al 911.
Esa misma noche un jovencillo había visto merodear por su fraccionamiento la
camionetilla naranja así que a la mañana siguiente decidió llamar a la policía
y les dio el número de placa del vehículo. Con tales señas la policía pudo
establecer el origen del auto que estaba reportado como robado en el barrio chino,
al dueño se lo robaron mientras estaba comiendo en uno de los numerosos
tenderetes del lugar. Finalmente el auto fue ubicado en un estacionamiento del McDonald’s, se estableció un cerco de
vigilancia las siguientes 24 horas con la esperanza de que el asesino
apareciera de nuevo pero no fue así, de modo que un equipo de criminólogos fue
enviado a tomar muestras y analizar todo aquello encontrado en el vehículo. En
el carro se halló una huella bastante clara, se envió a la base de datos en Sacramento y a las pocas horas apareció
un resultado prometedor: la huella pertenecía a Ricardo
"Richard" LeyvaRamírez. La policía ya sabía a
quien buscaba, ahora era cosa de hallarlo antes de que atacara de nuevo.
Imagen completa del feroz Night Stalker encadenado en
la corte
Siete días después del ataque a la pareja de Mission Viejo, Richard Ramírez intentó hacerse de un
automóvil nuevo, andaba en una zona de Los
Ángeles habitada por hispanos, pensando que entre ellos pasaría
desapercibido eligió un carro Mustang
propiedad de un tal Faustino Piñón. No se dio cuenta que el señor Piñón reparaba el auto debajo del mismo
y al encenderse el carro salió disparado a castigar a quien osaba meterse con
su preciado vehículo. Por la ventana del conductor se asió de Ramírez,
este le dijo 'traigo un arma' pero Piñón por ningún motivo lo soltaba,
puso el auto en marcha y por el forcejeo entre ambos hombres fueron a chocar a
una barda y a un garaje. Piñón sacó
del carro a Ramírez
y lo aventó al suelo. Este inmediatamente emprendió la huida. Casi de inmediato
al cruzar la calle Ramírez divisó a Angelina de la Torre quien en esos
momentos abordaba su Ford Granada y
la amenazó con el arma para exigirle las llaves. Aquella mujer gritó por ayuda
y el esposo, Manuel de la Torre
corrió desde el jardín armado de una viga metálica.
Entretanto José
Burgoin al escuchar el bochinche armado por Piñón y su Mustang había
telefoneado a la policía y al salir de su casa vio a la señora de la Torre en problemas, rápidamente
llamó a sus hijos de nombre Jaime y Julio quienes al ver al extraño
asaltante encaramado en el carro de Angelina
lo reconocieron inmediatamente como el asesino. Según se dice, los hermanos Burgoin y de la Torre se abalanzaron contra Ramírez a
quien no quedó más que correr por su vida. Fácilmente lo alcanzaron, Manuel lo golpeó con el tubo metálico
haciéndolo caer, pero volvió a emprender la huida, súbitamente Ramírez se paró en seco e hizo algunos gestos de loco,
pero de nada le sirvió la persecución fue reanudada hasta que otro golpe
colapsó al Night
Stalker. Los hermanos Burgoin
lo sujetaron hasta que la policía llegó a aprehender al criminal. Apenas un día
después de publicar la identidad del asesino, Richard Ramírez
era puesto en custodia por la policía de Los
Ángeles California.
Famosa imagen de Ramirez exhibiendo el pentagrama
invertido, uno de los símbolos satánicos
Y como normalmente ocurre en el sistema legal norteamericano, armar y
desarrollar el juicio de un asesino serial del calibre de Ramírez con todos los crímenes y
felonías que se le adjudicaban tomo hasta tres años o más para dictarse
sentencia y todo. Al principio los defensores públicos que le fueron asignados
al asesino no fueron de su agrado y un abogado le propuso a la familia a Daniel y Arturo Hernández hombres con experiencia en juicios por asesinato, más
no casos de pena de muerte. El abogado Halpin
fue el líder del equipo acusador. Los defensores tuvieron que luchar no
solamente contra la parte acusadora sino contra su mismo defendido, quien en
las audiencias preliminares se puso a gritar en la corte 'Viva
Satanás!...' como preámbulo de lo que sería su extraño y
desafiante comportamiento durante todo el proceso en su contra. El juicio
estuvo plagado de extraños sucesos como que de repente se cayera alguna parte
de la decoración, que el abogado Hernández
comenzara a transpirar profusamente, también pasaba que la evidencia era
presentada erróneamente como si alguna fuerza misteriosa también estuviera
presente en la sala de la corte. Desde luego no tardaron en aparecer numerosas
fanáticas que asistían a las audiencias por el mero hecho de ver y admirar al Night Stalker
porque lo veían sexy y bueno hay quien llama a estas mujeres las Serial Killer Groupies, Ted Bundy igual tuvo su corte de
admiradoras e incluso se caso con una de ellas como RichardRamírez también hizo en 1996. La
tensión era muy elevada en las audiencias, un día que se fue la luz los
oficiales hasta desenfundaron sus armas y ordenaron a todo el mundo tirarse
pecho tierra y Ramírez
fue conducido afuera de la sala como medida precautoria. Una vez se esparció el
rumor de que Ramírez
iba a matar al fiscal con un arma que alguien le iba a facilitar dentro de la
sala. Se colocó un detector de metales a la puerta de la sala ante la extrañeza
de Ramírez
aunque jamás se pudo encontrar arma alguna. La formación del jurado tomó más
tiempo del acostumbrado y se tuvieron que entrevistar hasta 1600 personas para
hacer la selección final. A este respecto la defensa argumentó que la selección
podría presentar problemas puesto que la mayoría estaría prejuiciado contra Ramírez,
y como argucia legal pedían el traslado del juicio a otra demarcación
persiguiendo un juicio imparcial. Pero la corte no admitió la moción. También
sucedió que durante el juicio una miembro del jurado no se presentó un día y se
supo que había sido asesinada de un tiro. Esto provocó la histeria en la
mayoría del jurado, hasta ese grado se temía a Ramírez de quien se pensó podría
haber mandado a asesinar a la mujer, la sustituta de la jurado ni siquiera pudo
entrar muerta del miedo. Tanta era la influencia del satánico RichardRamírez.
Después se supo que la mujer había sido asesinada por su novio precisamente
tras una discusión sobre el juicio en progreso. Todo estaba escrito en la nota
suicida del sujeto. Esta circunstancia quiso ser aprovechada por la defensa
para anular el juicio por considerar de nuevo que el jurado quedaría
invariablemente prejuiciado contra el defendido, sin embargo la moción fue
desechada nuevamente porque ya era demasiado tarde como para echar por tierra
todo el camino andado en el juicio. El vocero del jurado afirmó en la corte que
estaban listos y que no había ningún problema para continuar.
Juez Michael Tyan
Lo más notable en la conducta de la defensa de Richard Richard Ramírez fue la
constante de aplazar y aplazar los procedimientos judiciales casi por cualquier
motivo. Al parecer jamás los defensores establecieron que su defendido fuera
inocente de los cargos imputados, más bien la estrategia consistió en
determinar que el caso de la parte acusadora estaba mal planteado o que era
erróneo, pero no más. Cuando el jurado emitió el veredicto de culpabilidad
contra Richard
Ramírez y este en acuerdo con sus abogados no quiso apelar la
sentencia movió inclusive a la misericordia al mismo abogado acusador, el señor
Halpin, quien declaró que por lo
menos había de tener algo de 'simpatía por el diablo...' Hay que
hacer notar que como en la teatralidad mostrada por Hollywood en los juicios de las películas, también aquí sucedió una
batalla personal entre acusadores y defensores al punto de que el juez tuvo que
reconvenirlos dados los insultos que se propinaron unos a otros al inicio del
juicio.
Finalmente el 3 de Octubre de 1989 tras cuatro días de deliberaciones el
jurado votó por la pena de muerte para Richard Ramírez y el 4 de Noviembre fue
ratificada la sentencia de 19 penas de muerte ante lo cual se aventó un speech casi inentendible ante la
corte diciendo que estaba más allá del bien y del mal, que nadie tenía la
experiencia para comprenderlo y que el diablo moraba entre todos nosotros. En
resumen sus payasadas satánicas que ni al caso venían. No le quedó más que
quejarse de todos en la corte acusándolos de ser parásitos, mentirosos y
prejuiciosos pero ya nada impedía que formara parte de la población de centenas
de condenados a muerte en la prisión de San
Quintín.
Falta comentar que Richard Ramírez
contrajo nupcias en el año de 1996, hace 10 años ya con Doreen Lioy, serial groupie con quien se conoció durante el juicio
durante 1989 y en prisión. La chica era una de tantas que iban a visitar al
sanguinario asesino, vivía de ser editora freelance y tuvo que luchar contra
las demás que pretendían al Night Stalker. Declaró ser virgen y tal vez
esto atrajo a Richard Ramírez a
ella, y de acuerdo a esto, virgen permanecería puesto que las visitas
conyugales están prohibidas para los que esperan la ejecución. Ella nació bajo
el seno de una familia católica, sin embargo al momento del matrimonio se
consideraba agnóstica por lo que los alegatos de Richard Ramírez
sobre su supuesto culto satánico no le causaban mayor problema. De hecho la
argolla de Richard Ramírez
tuvo que ser de platino, porque los satánicos no pueden portar oro en sus
cuerpos. El día de la boda, la muchacha rebosaba de felicidad ante la
perspectiva de convertirse en la señora de Richard Ramírez, y
el estuvo nervioso. La ceremonia fue observada por otros internos y sus
familias que iban a visitarlos. El aspecto del novio ya no era terrorífico como
antaño y hasta lucía incomodo. Al día de hoy Richard Ramírez
continúa siendo uno de los más atípicos y terribles asesinos seriales de la
historia moderna, su modus operandi
podría ser argumento de cualquier película de terror. Segó la vida de tantos inocentes
en forma tan cruel y espectacular que no cabe duda de que difícilmente será
olvidado por las generaciones venideras.
El primero de junio de 1953 nace en Brooklyn,
Nueva York, Richard David Falco, en el seno
de una familia algo singular, pues la madre vive separada de su primer marido
del cual por cierto no está divorciada, y vive en amasiato con un judío de
nombre Joseph Kleinman, este le pone
como condición para seguir juntos que se deshaga de el pequeño, y esta lo da en
adopción sin sentir el menor remordimiento, y desde ese momento Nathan y Pearl Berkowitz se convierten en sus padres y el pequeño niño
cambia de nombre a David Richard Berkowitz.
Desde pequeño David mostró un problema para encajar en
sociedad y esto aunado a su hiperactividad dio muchos dolores de cabeza a sus
padres, David
crecía a la par de su reputación de abusador, ratero y pirómano y “crecía”
literalmente ya que se convirtió en un chico corpulento que tenía como único
interés positivo el jugar baseball.
Tras la muerte de su madre y el reciente casamiento de su padre, David
es dejado en Brooklyn a su suerte, y
este se enlista en el ejercito, en donde aprende a manejar armas de fuego y es
tal su destreza que es reconocido como uno de los soldados con mejor puntería,
es después de servir al ejercito que David se reencuentra con su madre, pero esta
le cuenta de su nacimiento y del porque lo dio en adopción y ahí termina la
relación con su madre.
Después de esto, unos tipos que conoció en una fiesta lo introdujeron al
culto satánico, pero esta etapa de su vida nunca ha sido comprobada, algo
tendrá de cierto ya que ha sido relacionada con otros crímenes en estados
unidos, también en esta época realiza sus dos primeros crímenes en contra de
dos mujeres, las cuales sobrevivieron al ataque que fue perpetrado con una
navaja y de los cuales no se levantaron cargos. Fue el 29 de julio de 1976
cuando LAURIA
y JODY
ambas de 19 años fueron atacadas desde un automóvil, con un arma de fuego, solo
LAURIAmurió, a partir de ese momento fueron
varias parejas las que sufrieron de ataques similares con fatales
consecuencias, el 17 de Abril de 1977 perpetuo el ataque que le daría su apodo
de “el hijo de sam” ya que en la escena del
crimen dejo una carta dirigida al capitán de la policía, en la que se hacía
llamar así, los psicólogos rindieron un informe de la carta en donde
mencionaban que el asesino era esquizofrénico, en extremo solitario, y que
creía estar poseído por un ente demoniaco, y aparte una dificultad para
relacionarse con mujeres, la policía cometió el error de publicar la carta en
un afán de encontrar pistas que ayudaran en el caso, lejos de eso se vieron
inundados de cartas de gente que le adjudicaba los crímenes a alguna persona de
sus barrios que veían sospechosa.
Una segunda misiva fue dirigida al columnista Jimmy Breslin del Daily News, y todos los diarios comenzaron a hablar de “el hijo de sam” esto fascinaba a David
que disfrutaba en secreto de su nuevo estatus de celebridad. Al cumplirse un
año del primer ataque y en donde fue bautizado “sam”,
la incertidumbre por un ataque conmemorativo, tenía en un estado de alerta a
toda la policía, pero ese día nada paso fue al día siguiente cuando un ataque a
una pareja fue perpetrado, ya que no tomo las debidas precauciones y se adentro
en un parque público, la chica de nombre Stacy Moscowitz, murió abatida por las balas de David,
y su novio Robert Violante, perdió
un ojo y la visibilidad de un 80% del otro, al recibir varios disparos en la
cara, unos días después del incidente fue detenido DavidRichard Berkowitz alias “el hijo de sam” en unas circunstancias por
demás extrañas. Un hombre llamado Jack
Cassara recibió una carta en donde decía lo siguiente:
Querido
Jack, lamento enterarme que te caíste del techo de tu casa. Solo quiero decirte
que lo siento pero estoy seguro que no tardarás en sentirte mejor, saludable y
con fuerzas pero por favor ten más cuidado la próxima vez. Como vas a estar en
reposo un buen tiempo, dinos si Nann necesita algo.
Con sinceridad, Sam y Francis.
Esta carta extraño a el señor Jack
que ni se había lastimado y ni conocía a sam y
Francis,
otros vecinos habían recibido cartas similares, esta razón extraño mucho a
estas personas y sospecharon de este hecho así que lo denunciaron a la policía
, pero no obtuvieron respuesta alguna, ya que era usual recibir denuncias de
este tipo, fue unas semanas después cuando el hijo de uno de los que habían
recibido la carta, recordó a un hombre que había ocupado un cuarto que el
arrendaba, este tipo no era otro que DavidBerkowitz, y en el tiempo que él vivió ahí
varias cartas anónimas fueron recibidas por los vecinos, y coincidiendo con su
partida dejaron de aparecer los anónimos, este hecho hizo sospechar a los
detectives Chamberlain e Intervallo, que buscaron en los
archivos y vieron que todas las descripciones físicas coincidían exactamente
con David,
descubrieron también que era el dueño de un auto Ford Galaxy que también encajaba con el descrito en los atentados,
los oficiales poco a poco fueron encontrando pistas que apuntaban a Berkowitz como
el “hijo de sam” con un archivo lleno de
pistas y pruebas la policía por fin decide actuar y montan un operativo fuera
de los departamentos donde vivía David, fue hasta entrada la noche cuando un
hombre robusto sale de los apartamentos y sube a un Ford Galaxy , en ese momento un puñado de policías lo detiene y con
esta acción termina una de las pesadillas más terribles de los estados unidos.