El
Doctor Muerte
Harold Frederick "Fred" Shipman
(14 de enero de 1946 - 13 de enero de 2004) fue un médico británico, acusado de
matar a 218 de sus pacientes, corroborado solamente en 15 de ellos. Es conocido
por ser uno de los peores asesinos en serie de la historia moderna.
En el año 2000, Shipman fue condenado a 15 Cadenas perpetuas
consecutivas por los asesinatos de 15 de sus pacientes.
Después del juicio, la policía siguió investigando los archivos del doctor Shipman
o como lo apodaron posteriormente, el doctor "Muerte", ya que se
estimaba que Shipman
había asesinado muchas más veces y que podría haber llegado a matar a 215
pacientes, de los cuales el 80% de ellos eran mujeres.
También las edades de las víctimas eran un cuestionamiento para la policía,
ya que la persona más joven que Shipman había matado entre esos 15
corroborados, era Peter Lewis de 41 años de edad. Finalmente, las
investigaciones terminaron con un posible saldo de 250 víctimas, pero se cerró
la investigación con el número oficial de 218 asesinatos altamente probables.
Muchas de las legislaciones británicas sobre cuidado médico y a la medicina
fueron repasadas y modificadas notablemente como resultado directo e indirecto
de los crímenes de Shipman, especialmente después de los
resultados de las investigaciones sobre Shipman (comenzadas el 1 de septiembre de
2000).
Adolescencia y Juventud
La madre de Shipman,
Vera, falleció en 1963 a causa de
cáncer, cuando Shipman
contaba con 17 años de edad. Shipman, luego estudiaría en la High Pavement Grammar School, Nottingham,
Nottinghamshire, Inglaterra, Reino Unido, la Universidad de Leeds desde 1964, donde
luego conocería a su futura esposa, Primrose.
Se casaron el 5 de noviembre de 1966, cuando Shipman contaba con 20 años de
edad, y ella concebiría el primer hijo de la pareja, Sarah, el día de San
Valentín de 1967, cuando el joven Shipman tenía 21 años. Sería la primera hija
de un total de 4 hijos. En 1970, Shipman se graduaría de Leeds y comenzaría a trabajar en Pontefract General Infirmary, en Pontefract, West Riding of Yorkshire.
Tras su muerte, los investigadores llegarían a la conclusión de que Shipman
empezó a matar en 1970 a pacientes en custodia policial durante sus trabajos para
el servicio carcelario.
En 1974, Shipman
conseguiría su primer trabajo estable,12 millas al oeste de Halifax, West Yorkshire.
En 1975 Shipman
sería arrestado por primera vez por forjar documentos para conseguir meperidina
para su propio uso. Por este hecho, Shipman fue enviado a un hospital de
rehabilitación de drogas en North
Yorkshire, y después del tratamiento fue declarado rehabilitado. Tras un
breve trabajo en Durham, condado de Durham ingresa en el centro médico de Hyde, Gran Manchester, en 1977.
Shipman
continuó trabajando como médico en Hyde
durante la década de los '80, hasta que en 1993, funda su propia clínica en Market Street, haciéndose un respetable
miembro de la comunidad.
Detección
En marzo de 1998, la Doctora Linda
Reynolds de la Brooke Surgery en
Hyde, opositora a la clínica de Shipman,
fue a visitar a John Pollard, el
coronel de distrito de South Manchester,
preocupada por los altos índices de mortalidad entre los pacientes de Shipman.
También habló de las cremaciones realizadas, de fallecidos ex-pacientes de Shipman,
en su mayoría mujeres mayores. Luego, al finalizar, la doctora diría que Shipman
estaba matando a sus pacientes, pero no sabía si era negligente o intencional.
El caso atrajo inmediatamente la atención de la policía, quienes no tenían
suficientes pruebas como para arrestar a Shipman y levantar cargos contra él (en la
investigación posterior sobre los crímenes de Shipman,
culparían a la policía por asignar oficiales inexpertos al caso).
Durante el tiempo de investigación, el caso fue abandonado el 17 de abril, con
la eventual detención de Shipman como portada. En ese lapso, Shipman
asesinó tres personas más.
La última de estas tres era Kathleen Grundy, una mujer mayor de Hyde. El 24 de junio de 1998, ella
murió en su casa. La última persona en verla con vida había sido el doctor Shipman,
quien luego firmaría su certificado de defunción.
La hija de Grundy,
la abogada Angela Woodruff, quedó
consternada cuando el abogado de su madre, Brian
Burguess le informó que la última voluntad de su madre había sido
desheredarla de las 386.000 libras esterlinas que tenía para darle, para
dárselas a su doctor, Harold Shipman. Woodruff fue a la policía e
informó lo que pasaba, la policía empezó una investigación. El cuerpo de Grundy
fue exhumado y examinado, y fue cuando le encontraron rastros de morfina. Con
estas pruebas, Shipman
fue finalmente arrestado el 7 de septiembre de 1998 y le encontraron una
máquina de escribir, del tipo usado para forjar el documento de herencia.
Después de esto, la policía comenzó a examinar otras muertes firmadas por Shipman
y elaboró una lista de 15 muertes para investigar. Un patrón similar se
descubrió en los 15 casos, la sobredosificación de morfina. Los certificados de
estos 15 pacientes, habían sido firmados por Shipman y explicaban que los
pacientes estaban en "pobre estado de salud".
Juicio y encarcelamiento
El juicio de Shipman,
con el mando del juez Mr. Forbes,
comenzó el 5 de octubre de 1999. Shipman fue procesado por las muertes de Marie West,
Irene Turner,
Lizzie Adams,
Jean Lilley,
Ivy Lomas,
Jermaine Ankrah,
Muriel Grimshaw,
Marie Quinn,
Kathleen Wagstaff,
Bianka Pomfret,
Naomi Nuttall,
Pamela Hillier,
Maureen Ward,
Winifred Mellor,
Joan Melia
y Kathleen
Grundy, ocurridas entre 1995 y 1998.
Después de que el jurado deliberara por 6 días, Shipman fue condenado el 31 de
enero de 2000 por el asesinato de 15 de sus pacientes, a los que mató con
inyecciones letales de morfina. El Juez lo condenó a 15 Cadenas perpetuas
consecutivas y recomendó que nunca sea liberado. Dos años después, el aquel
entonces Secretario de Gobierno David Blunkett, aceptó esta recomendación
del juez, justo meses antes de que el gobierno británico perdiera el poder de
fijar las sentencias mínimas de los asesinos.
En febrero de 2002, Harold Shipman fue expulsado del Registro Nacional de Médicos británicos.
Shipman
negó insistentemente su culpabilidad (su defensa disputó la evidencia forense
contra él), él nunca hizo declaraciones sobre sus actos. Su defensa
intentó (y falló) no tener en cuenta el asesinato de la señora Grundy,
alegando que no había motivos suficientes para inculpar a Shipman.
Aunque podrían haber sido traídos al juicio muchos otros casos, se concluyó
que sería difícil tener un juicio justo, a la vista de la publicidad enorme que
tenía el juicio original. En cualquier otro caso, sería innecesario llevarlo a
juicio, estando las sentencias existentes. La investigación contra Shipman,
concluyó que el doctor habría matado a alrededor de 250 personas.
Algunas personas dicen que los asesinatos dirigidos hacia mujeres mayores,
se debían a que Shipman
había sufrido mucho con la dolorosa muerte de su madre que murió cuando él era
joven mientras que otros dijeron que era un deseo arrogante de poder controlar
quién vivía y quien moría, es decir, de controlar vida y muerte.
Suicidio
Shipman
fue encontrado colgado en su celda de la prisión de Wakefield a las 6:20 AM el 13 de enero de 2004, un día antes de
cumplir 58 años y fue declarado muerto a las 8:10 AM. El servicio carcelario
informó que Shipman
se había ahorcado en los barrotes de su celda, con las sábanas de su cama.
Algunos periodistas británicos, expresaron alegría en el suicidio de Shipman
y alentaron a otros asesinos seriales a seguir su ejemplo. El periódico The Sun fue criticado por su portada
festiva anunciando la muerte de Shipman que decía Ship Ship urra!.
Sin embargo, las familias de las víctimas expresaron incertidumbre, ya que
con la muerte de Shipman nunca tendrían la satisfacción de que Shipman
explicara por qué había asesinado a los pacientes. David Blunkett expresaría ante tanto júbilo "Si usted despierta y recibe una llamada diciéndole que Shipman
se ha suicidado, usted piensa ¿será demasiado temprano para abrir una botella?
y entonces descubre que muchos están lamentados de este hecho",
haciendo referencia a la incertidumbre de las familias de las víctimas.
El motivo del suicidio de Shipman nunca fue esclarecido, aunque según su
oficial de libertad condicional, Shipman consideraba el suicidio como una
manera de que su esposa pudiera recibir una pensión del servicio médico
nacional y una suma global aunque lo habían privado de su pensión. Su esposa
recibió una pensión del servicio médico
nacional. Si Shipman hubiera tenido 60 años o más, su esposa nunca
habría cobrado nada. El estudioso de perfiles del FBI John Douglas ha afirmado que los asesinos en serie están obsesionados
con la manipulación y el control y que suicidarse en la cárcel bajo custodia
policial, es su gesto final de poder controlar su vida.
Una de las preguntas que vinieron después fue el por qué Shipman
no estaba en la prisión de Wakefield,
bajo custodia exhaustiva, para evitar su suicidio, y sí lo había estado en las
prisiones de Mánchester y en la de Frankland, después de haber amenazado
con suicidarse.
Poco después de la muerte de Shipman, sir David Ramsbotham escribió un artículo para el periódico The Guardian que condenó las sentencias
de por vida, alegando que si se les diera a los condenados sentencias con
posibilidad a la libertad condicional, y no las sentencias indefinidas, los
reos tendrían aunque sea la esperanza de salir de prisión y evitar suicidios
como el que Shipman
ejecutó en prisión.
Después del suicidio
Es confuso aun cuando empezó Shipman a asesinar pacientes y también cuántos
mató. Un informe hecho en julio de 2002 sobre las actividades de Shipman
concluyó que había matado a por lo menos 215 pacientes entre 1975 y 1998,
durante su estancia en Todmorden, West Riding Yorkshire (1974-1975) y Hyde, Chesire (1977-1998). La jueza Janet
Smith dijo que muchas otras muertes sospechosas no podían ser atribuidas
directamente a él. La mayoría de las víctimas eran mujeres mayores que gozaban
de buena salud, según los informes presentados después de su suicidio.
En el sexto y final informe, publicado el 27 de enero de 2005, Smith divulgó
que ella creyó que Shipman había matado a tres pacientes, y que
tenía serias sospechas acerca de cuatro muertes más, incluyendo el de una niña
de cuatro años de edad, durante el primer tiempo de su carrera médica en el
hospital general de Pontefract, West Riding Yorkshire. Smith concluyó que el número probable
de las víctimas de Shipman entre 1971 y 1998 eran 250. En total,
459 personas murieron mientras estaban bajo el cuidado de Shipman. Es incierto cuántos de
éstos eran víctimas de Shipman, pues él era a menudo la única persona
que certificaba las muertes.
La investigación sobre Shipman también concluyó en recomendaciones de
cambios en la estructura del consejo médico general.
Seis médicos que habían firmado cremaciones de víctimas de Shipman
fueron acusados por mala conducta por el consejo médico general, que demandó
que ellos debían haber notado el patrón de visitas que Shipman efectuaba con sus
pacientes antes de que ellos murieran. Finalmente los médicos fueron absueltos
de culpa y cargo. La viuda de Shipman, Primrose Shipman, fue
citada para dar testimonio acerca de dos de las muertes durante la
investigación. Ella mantuvo su inocencia y también la inocencia de su esposo.
En octubre de 2005, una audiencia similar fue llevada a cabo contra dos
médicos que trabajaron en el hospital general de Tameside en 1994, y que no habían podido detectar que Shipman
administraba brutales dosis de morfina a sus pacientes.
Otra investigación fue llevada a cabo en 2005 sobre el suicidio de Shipman.
Se encontró que el suicidio no podría haber sido predicho o prevenido, pero que
los procedimientos debían no obstante ser reexaminados.
En 2005, se divulgó que Shipman pudo haber robado las joyas de sus
víctimas. Sobre joyas por el valor de 10.000 que habían sido encontradas en su garaje
en 1998, y en marzo de 2005, con Primrose Shipman presionando
para que le sean devueltas, la policía escribió a las familias de las víctimas
de Shipman
para que identificaran las joyas.
Los artículos no identificados fueron entregados en Mayo. En agosto la
investigación terminó con 66 piezas devueltas a Primrose Shipman
y 33 piezas que ella confirmó que no eran suyas, y por lo tanto fueron
subastadas. Los ingresos de la subasta fueron a una fundación. La única pieza
que volvió realmente a una familia era un anillo de platino-diamante, que la
familia identificó con una fotografía como prueba de propiedad.
Un jardín en memoria a las víctimas de Shipman, llamado el Jardín de la Tranquilidad fue abierto en Hyde Park el 30 de julio de 2005.