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Este Blog, no es de carácter científico, pero si busca seriedad en el desarrollo de los temas.
Está totalmente dirigido a los amantes del género. Espero que todos aquellos interesados en el tema del asesinato serial encuentren lo que buscan en este blog, el mismo se ha hecho con fines únicamente de conocimiento y desarrollo del tema, y no existe ninguna otra animosidad al respecto.
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Jorge Omar Charras
ajedrez, informatica, casos reales, policiales etc.
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//29 de Octubre, 2010 |
|
por
jocharras a las 12:39, en
Hombres Asesinos |
Albert De Salvo
Albert De Salvo
Conocido como
el estrangulador de Boston este brutal asesino mataba asfixiando
a sus víctimas antes de violarlas reiteradamente,
cometió 13 crímenes en menos de 2 años…
Entre el 14 de junio de 1962 y el 4 de enero de 1964, se
cometieron trece asesinatos por estrangulamiento en la ciudad de Boston. Las víctimas, todas mujeres,
casi siempre mostraban haber sido violadas reiteradamente.
Seis de entre ellas tenían entre 55 y 75 años. Las otras
cinco tenían entre 19 y 23. Además, existen otras dos víctimas de 85 y 69 años
de edad, pero no se ha podido demostrar que haya sido el mismo asesino.
La primera de una larga serie de víctimas sería Anna Slesers,
de 55 años. Fue hallada por su hijo, estrangulada con el cordón de su bata. Su
vagina mostraba evidencias de un ataque sexual con un objeto desconocido. Su
apartamento mostraba indicios de haber sido saqueado... o más bien como si el
agresor se hubiese esforzado en hacer que la escena pareciese de un robo...
A las dos semanas fue asesinada Nina Nichols, de 68 años. La mujer
había sido estrangulada con sus medias y tenía síntomas de haber sido asaltada
sexualmente. El lugar del crimen presentaba un aspecto similar al de la primera
víctima: cada cajón estaba revuelto y todas las cosas esparcidas por el suelo a
modo de robo, pero la Policía encontró varios dólares y algunos objetos de
valor en el suelo, que el "ladrón" no se había molestado
en llevar.
Ese muy mismo día, a unas quince millas, Helen Blake,
de 65 años, encontró una muerte similar.
Su apartamento también había sido "saqueado".
La policía hizo sonar la alarma advirtiendo a todas las mujeres en el área de
Boston a cerrar con llave todas sus puertas y ser extremadamente cautas con los
extraños, mientras se daba comienzo a una dura investigación. Los detectives
bostonianos comenzaron a interrogar a todos los hombres con antecedentes en el
ámbito sexual: exhibicionistas, violadores, agresores, mirones...
Solía estrangular y violar a sus víctimas.
Lo que buscaban era una persona con trastornos mentales,
posiblemente con un complejo de Edipo o que odiase a su madre ( o a su mujer), y que por
sus agresiones a hembras de edad considerada tratase de borrar la imagen de esa
madre temida.
Mientras la investigación se llevaba a cabo, siguieron
apareciendo más cadáveres, todos ellos estrangulados y con salvajes muestras de
violación. Pero no todas las víctimas eran mujeres blancas de edad avanzada.
Las siguientes víctimas eran estudiantes de 20 y 30 años, entre las cuales
también se hallaba una chica de color. En esta ocasión, el asesino dejó restos
de semen en una alfombra cerca del cuerpo, y una vecina afirmó haber visto un
hombre extraño en el edificio, que describió así: de unos 30 años, estatura
media, pelo ondulado, chaqueta oscura y pantalón verde oscuro de trabajo.
No mucho después, la policía encontró un nuevo cadáver con
22 puñaladas, además del estrangulamiento típico, pero no mostraba signos de
violación. El cuchillo de la agresión fue hallado en la cocina.
Los meses pasaban y la policía de Boston comenzaba a desesperarse. El asesino no dejaba pistas
considerables para poder atraparle, y las mujeres seguían abriendo las puertas
de sus casas a desconocidos a pesar de las advertencias de los agentes.
El Fiscal General de
Boston (USA), incluso acudió a Peter Hurkos, un sensitivo con
capacidades de videncia, en 1961, para pedir su colaboración en la búsqueda del
estrangulador de Boston.
Para cuando Hurkos
se unió a la policía, "el estrangulador" ya se había
cobrado 11 de sus 13 víctimas.
La policía entregó al "detective psíquico"
las medias y pañuelos –con doble nudo- que "El estrangulador" utilizaba para
asesinar a sus víctimas, con los que llegaba a acostarse toda la noche para
"impregnarse de su energía". Además facilitaron a Hurkos más de 300 fotografías de las
víctimas y el lugar de los crímenes. En honor a la verdad debemos reconocer que
Hurkos consiguió sorprender a los
agentes, al facilitar datos concretos sobre algunos de los crímenes, que no se
habían filtrado a la prensa ni –teóricamente- Hurkos podía conocer. De hecho Hurkos
tocaba las fotografías por el reverso, y era capaz de describir las escenas que
recogían sin verlas. Más aún, llegó a identificar una foto que no tenía
relación con el caso, y que la policía había colocado entre las demás para
sondear la autenticidad o falsedad de sus poderes. Así que, tras ganarse la
confianza de los investigadores, no les faltó tiempo para proceder a una
detención cuando el vidente apuntó a un fetichista, Thomas O´Brian, como el presunto homicida múltiple... No deja de
ser interesante, desde el punto de vista criminológico, que la policía se
decida a ejecutar una detención basada en el testimonio de un vidente... Esto
es relativamente compresible si analizamos en detalle el informe de Hurkos sobre O`Brian (en realidad un nombre falso facilitado por
la policía para proteger la identidad del detenido).
Murió apuñalado por su compañero
de celda en 1973.
Cuando estuvo en edad,
Albert se alistó en el ejército, y en Alemania conoció
a su esposa, Irmgard Beck, una mujer atractiva de una familia respetable.
Cuando tuvieron su primer hijo, la mujer tuvo tantos problemas en el parto
que le aterraban las relaciones sexuales, cosa que enojaba a DeSalvo,
cuyo apetito sexual era anormalmente voraz y solicitaba sexo muchas veces
al día(algunos días incluso 5 o 6 veces).
Confesó que no recordaba haber cometido
ningún crimen, que sólo recordaba como iba a trabajar y
volvía rápidamente a casa para jugar con sus hijos antes
de que fueran a dormir. Además, se sentía muy disgustado
por los crímenes que le contaba la policía.
Un psiquiatra que colaboraba con la policía,
James A. Brussels, llegó a hablar de personalidad múltiple,
para luego determinar que era muy extraño que DeSalvo, si tenía
personalidad múltiple no las mostrase en el curso de los exámenes
psiquiátricos. Concluyó que en su caso, la causa de perturbación
que le llevaba a olvidar lo que había hecho anteriormente era sin
duda debido a una esquizofrenia. No un desdoblamiento, pero sí
una ruptura de la personalidad.
DeSalvo fue considerado demente, pero fue condenado
a cadena perpetua en 1966.
En el psiquiátrico penitenciario murió
apuñalado por un compañero de celda en 1973. |
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5 Comentarios
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//31 de Julio, 2010 |
|
por
jocharras a las 23:01, en
Hombres Asesinos |
Albert fish-el abuelo asesino
A pesar de su avanzada edad era un consumado asesino de niños a los cuales se comía despues.
Nadie podía haberse imaginado que ese abuelito entrañable de más
de 65 años, de rostro demacrado, cuerpo encogido y fatigado, cabello y
bigote gris, ojos tímidos podía esconder una personalidad como la que
revela su informe psiquiátrico: sadismo, masoquismo, castración y
autocastración, exhibicionismo, voyeurismo, pedofilia, homosexualidad,
coprofagia, fetichismo, canibalismo e hiperhedonismo.
Fish nace en 1870. En su familia existen numerosos antecedentes de
perturbación mental, empezando por su madre que oye voces por la calle
y tiene alucinaciones, dos de sus tíos internados en un psiquiátrico,
un hermana demente, un hermano alcohólico, etc.
Desde muy niño se siente atraído por el sadomasoquismo, se divierte
infligiendo dolor a los demás y sobre todo a él mismo. Sigue con
atención los artículos de crímenes en la prensa, y colecciona sobre
todo aquellos de los asesinos en serie caníbales, con los que se siente
identificado.
A los veinte años mantiene relaciones homosexuales y ejerce la
prostitución homosexual en Washington, en dónde viola a un niño y
asesina a su primera víctima.
En esa época comienza a sufrir alucinaciones de tipo religioso y
vive obsesionado con la idea del pecado, creyendo que la única forma
posible de expiación es a través del sacrificio personal y el dolor.
Él mismo se inflige castigos masoquistas automutilándose, frotando
por su cuerpo desnudo rosas con espinas, hundiéndose agujas de marinero
en la pelvis y en los órganos genitales... en una ocasión es
sorprendido en su habitación completamente desnudo, masturbándose con
una mano y con la otra golpeándose la espalda con un palo del que
sobresalen unos clavos. A cada golpe grita de dolor, mientras la sangre
se desliza por sus nalgas.
Detalle de una radiografía en la que se pueden observar multitud de alfileres y clavos clavados en su zona genital.
Oficialmente, fue detenido ocho veces: la primera por tentativa de
estafa, luego por robo, por pago con cheques sin fondos, por cartas
obscenas a los anuncios de agencias matrimoniales de los periódicos.
En alguna ocasión afirma ser Jesucristo, que San Juan le habla y que el mismo Dios le ordena cometer sacrificios humanos.
Lo internan tres veces en un hospital psiquiátrico, dejándolo salir
al poco tiempo en cada ocasión tras considerar que no es peligroso ni
está loco, sino que simplemente sufre una personalidad psicopática de
carácter sexual.
A pesar de todos estos delitos, la policía neoyorquina tardaría nada menos que seis años para poder inculparlo por asesinato.
"Escuchaba voces que me decían cosas y,
cuando no las comprendía todas, trataba de interpretarlas con mis
lecturas de la Biblia... entonces supe que debería ofrecer uno de mis
hijos en sacrificio para purificarme a los ojos de Dios de las
abominaciones y los pecados que he cometido. Tenía visiones de cuerpos
torturados en cualquier lugar del Infierno..."
Albert Fish fue capturado por la policía el 13 Diciembre de
1935, lo logra a través de una carta de Fish enviada a la madre de la
víctima que había secuestrado, en dónde le cuenta sus aficiones por el
canibalismo y cómo se decidió a probar carne humana por primera vez con
el cuerpo de su hija.
Querida señora Budd:
Hace algunos años, mi amigo el capitán John Davis, zarpo de
California hacia Hong-kong, que por aquel entonces padecía los
problemas del hambre, las calles se habían vuelto muy peligrosas para
los niños entre 9 y 12 años porque tenían la costumbre de matarlos y
cortarlos en pedazos y vender su carne como alimento.
Antes de zarpar mi amigo, rapto a 2 niños los mato corto en pedazos guiso su carne, y se la comió.
Esa es la razón de que hace algunos años yo acudiera a su casa el 3
de junio de 1928 con el pretexto de acompañar a su hija a la fiesta que
daba mi hermana me la lleve a una casa abandonada, que había en
Westcher County donde la estrangulé la corte en pedazos y comí parte de
su carne tranquila no me la tire murió siendo virgen.
Su aspecto era completamente normal y aparentaba una gran fragilidad debido a sus avanzada edad.
"...Decidí comérmela. La llevé a una casa abandonada en Westchester
en la que me había fijado. En el primer piso me desvestí completamente
para evitar manchas de sangre. Cuando me vio desnudo se echó a llorar y
quiso huir, pero la alcancé. La desnudé, se defendió mucho, me mordió y
me hizo algunos rasguños. La estrangulé antes de cortarla en pedacitos
para llevarme a casa toda su carne, cocinarla y comérmela. No pueden
imaginar cuán tierno y sabroso estaba su culito asado. Tardé nueve días
en comérmela por completo. No me la tiré, aunque hubiese podido hacerlo
de haberlo querido, murió virgen".
También narra la historia de un joven vagabundo al que obligó a
realizar toda clase de actos sádicos, masoquistas y coprófagos durante
dos semanas, además de cortarle las nalgas en varias ocasiones para
beber su sangre. Finalmente intenta cortarle el pene con unas tijeras,
pero cambia de opinión al ver el sufrimiento del chico y arrepentido le
da diez dólares dejándolo huir.
Ante el psiquiatra explicó que por orden divina se veía obligado a
torturar y matar niños, el comérselos le provocaba un éxtasis sexual
muy prolongado.
También confesó las emociones que experimentaba al comerse sus
propios excrementos, y el obsceno placer que le producía introducirse
trozos de algodón empapado en alcohol dentro del recto y prenderles
fuego. Los hijos de Fish contaron cómo habían visto a su padre
golpeándose el cuerpo desnudo con tablones claveteados hasta hacer
brotar sangre.
Durante el juicio quedó probado que realizó todo tipo de
perversiones con más de 100 niños matando además a 15. Se descubrió
también su extraño gusto por hacerse daño a sí mismo, uno de sus
sistemas favoritos era clavarse agujas alrededor de los genitales. Una
radiografía descubrió un total de 29 agujas en el interior de su cuerpo
(algunas con tanto tiempo que habían empezado a oxidarse). Le gustaba
comerse sus propios excrementos, o introducirse trozos de algodón
empapados con alcohol dentro del recto y prenderles fuego En otras
ocasiones había intentado introducirse agujas debajo de las uñas, pero
no tardó en renunciar a ello cuando el dolor se hizo insoportable.
Estas declaraciones acerca de sus víctimas le cuestan a Fish la
sentencia de culpable por crímenes con premeditación tras
diagnosticarlo psicótico, pero cuerdo.
Es condenado a la silla eléctrica y ejecutado en la prisión de Sing Sing el 16 de enero de 1936.
Cuando se le preguntaba por la cifra exacta, respondía sonriendo: "Por lo menos cien".
Tubo una sorprendente reacción después de ayudar a los guardias a colocarle los electrodos, y se mostró entusiasmado.
Albert Fish se llevaría a la tumba su mayor secreto, el número de
personas que habría asesinado. Las opiniones de los psicólogos son
contrastadas en ese aspecto, unos hablan de varios centenares de
víctimas, mientras que otros estiman que no hubo más de cincuenta.
Finalmente se le acusa de haber asesinado un total de 15 niños, la gran
mayoría procedentes de las capas más pobres de la población
"Que alegría morir en la silla eléctrica. Será el último escalofrío. El único que todavía no he experimentado..."
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