Al margen |
Información |
Este Blog, no es de carácter científico, pero si busca seriedad en el desarrollo de los temas.
Está totalmente dirigido a los amantes del género. Espero que todos aquellos interesados en el tema del asesinato serial encuentren lo que buscan en este blog, el mismo se ha hecho con fines únicamente de conocimiento y desarrollo del tema, y no existe ninguna otra animosidad al respecto.
El administrador. |
| | |
Sobre mí |
Jorge Omar Charras
ajedrez, informatica, casos reales, policiales etc.
▪
Ver perfil
|
|
|
Calendario |
|
Mayo 2024 |
|
|
DO | LU | MA | MI | JU | VI | SA | | | | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 | 19 | 20 | 21 | 22 | 23 | 24 | 25 | 26 | 27 | 28 | 29 | 30 | 31 |
|
|
| | |
|
//31 de Julio, 2010 |
John Wayne gacy - El Payaso Asesino |
por
jocharras a las 22:25, en
Hombres Asesinos |
Psicokillers. John Wayne Gacy, el payaso asesino.
Amigo, payaso, asesino
Gacy
era un buen tipo, muchos lo consideraban como “un vecino modelo”.
Atento, amable, siempre dispuesto a colaborar de forma desinteresada
con las asociaciones para la mejora de la comunidad. Todo un ejemplo de
ciudadano, a no ser, claro está, por las decenas de cadáveres que
aparecieron, como el que no quiere la cosa, bajo su casa…
Casado, con dos hijos y homosexual
reprimido, a los 26 años intentó abusar de un jovencito al que maniató.
Todavía inexperto en esto de los asesinatos, el jovencito se escapó, lo
denunció a la policía y el bueno de Wayne fue a parar con sus huesos en
la cárcel. Lo condenaron a diez años de prisión, pero al igual que en
su vida pública, Gacy fue en recluso modelo y consiguió que a los 18
meses de estar en prisión lo dejaran en libertad. Salió el 18 de junio
de 1970.
Tras salir de prisión volvió a sus quehaceres, se reintegró,
levantó un negocio próspero que daba trabajo, como no, a los jovencitos
del barrio. Daba fiestas en su jardín multitudinarias a las que acudían
las almas más piadosas de los alrededores, gente de las asociaciones en
las que Gacy trabajaba, como la Defensa Civil de Chicago o los Jaycees,
una especie de cámara de comercio para la juventud, y si todo esto es
poco, se enfundaba su disfraz de Pogo, un payaso más terrorífico que
divertido, y acudía en sus ratos libres a entretener a los niños de los
hospitales y orfanatos cercanos. Un buen disfraz sin duda: ¿Quién iba a
pensar que tras aquel payaso se escondía un violador, asesino y maníaco
en potencia?
En
1972 se casó de nuevo con una tal Carole Hoff, divorciada y con dos
hijas, que pese a conocer el motivo por el que Gacy fue encarcelado, no
le dio más importancia pensando que fue algo pasajero y que aquel buen
hombre no volvería a cometer los mismos errores. Craso error de Carole,
por supuesto, pues ese mismo año, Wayne Gacy cometería su primer
asesinato.
Un joven con el que se había acostado en su propia casa, por la
mañana, según relató Gacy, lo encontró con un cuchillo en la mano,
pensando que el joven quería robarle, entablaron una lucha y Gacy lo
mató… éste seguro que no lo denunciaba como el anterior.
A Gacy siempre le gustaron los negocios. El padre de su primera
mujer era director de zona de las filiales del Kentucky Fried Chicken,
y uno de estos restaurantes fue el primer negocio que dirigió. Tras
varios intentos fallidos, en 1974 creó la empresa de constructores,
Painting, Decorating and Maintenance Contractors, Inc. De nuevo, la
particularidad de la empresa es que toda la plantilla eran jovencitos
apuestos. El comentaba que así menos impuestos, aunque la realidad era
bien distinta, pues la verdadera finalidad era usarlos para sus
prácticas sexuales. Muchos de estos trabajadores se convirtieron en sus
víctimas y acabaron a un par de palmos bajo el suelo del sótano de su
casa.
John Wayne Gacy no era ningún portento de la belleza, era un tipo
más bien gordo y bajo, afable y, eso sí, con pinta de una muy buena
persona. Cuando no se hallaba ocupado en abusar y en hacer desaparecer
a alguno de sus trabajadores, salía de caza. Acudía a lugares de
encuentros homosexuales, donde seleccionaba a sus víctimas. Los llevaba
a su casa, donde los maniataba, torturaba, sodomizaba y al final,
estrangulaba.
El
sótano de Gacy ya estaba repleto de cadáveres. El buscar un hueco libre
para enterrarlos llegó a convertirse en todo un problema, de modo que
comenzó a arrojar cadáveres al cercano rio Des Plaines.
Ciertamente, a Gacy tampoco parecía preocuparle demasiado la
discreción en aquellos tiempos y nunca fue un lince ocultando sus
atrocidades. Los rumores y los dedos acusadores no tardaron en
señalarle cuando comenzó a llevar a casa a sus víctimas a plena luz del
día, y más cuando un buen número de sus empleados habían desaparecido
sin dejar rastro.
La desaparición de Robert Piest, su última víctima, fue la que puso
a la policía sobre su pista. La madre de Piest le estuvo esperando el
11 de diciembre de 1978, el día de su cumpleaños, pero Gacy se anticipó
y realizó su macabra celebración. La madre, cuando denunció su
desaparición, dijo que el chico había ido a un aparcamiento a verse con
un contratista para un empleo de verano. Piest trabajaba en un Drugstore
y allí informaron a la policía de que Gacy había estado en la tienda
realizando un presupuesto de reformas. Tirando del hilo poco a poco,
todo condujo a Gacy.
En su casa encontraron 33 cuerpos y todo un catálogo de efectos
personales para identificarlos. El payaso asesino había conservado
trofeos de casi todas sus víctimas, aunque ni tan siquiera recordaba el
nombre de la mayoría. En su desfachatez, incluso llegó a vender el
coche de uno de sus asesinados a un empleado. Nunca se ha sabido a
ciencia cierta a cuantas personas mató Wayne Gacy.
Algunos
jóvenes tuvieron la suerte de escapar de la casa de Gacy, quizás porque
colaboraron voluntariamente en los temas sexuales, quizás porque Gacy
no tenía ese día en concreto ganas de matar, incluso uno de ellos, con
el que si que lo intentó, escapó y lo denunció a principios de 1978. Se
trataba de Jeff Rignall, de 26 años, había aceptado subir al coche de
Gacy y éste lo durmió con cloroformo en un descuido. Rignall despertó
maniatado en el sótano de Gacy. Allí lo violó y lo volvió a dormir con
anestésico en varias ocasiones. Finalmente, no se conocen los motivos,
Rignall despertó en un parque cercano con el hígado destrozado por el
cloroformo. Lo denunció a la policía que, increíblemente, dictaminó que
no habían pruebas suficientes para inculpar a Wayne Gacy sin tan
siquiera sospechar ni relacionarlo con las frecuentes desapariciones en
la zona en los últimos años.
El pasado de Gacy coincide con el perfil de la mayoría de
psicokillers de la historia. Una familia desestructurada, un padre
alcohólico que maltrataba a todos sus hijos y a su mujer, que incluso
una vez mató de un tiro al perro de John como castigo por algo que
había hecho. Según el mismo Gacy contó, a los cinco años una muchacha
había abusado de él y a los ocho años fue un contratista quien se
propasó.
John Wayne Gacy fue un psicópata sin ningún tipo de remordimientos,
frio y despiadado y con una gran capacidad de convicción para hacer
creer a todo el mundo lo que querían. Su doble vida fue el papel de su
vida, una actuación perfecta que mantuvo casi indemne hasta que lo
atraparon. Fue ejecutado por inyección letal el 9 de mayo de 1994, sin
el más mínimo atisbo de arrepentimiento sobre ninguno de sus
asesinatos. Sus últimas palabras fueron: “Besadme el culo”.
Dos frases en una entrevista en la cárcel retratan muy bien su forma de ver la vida:
-¿Qué está permitido hacer?
-Todo lo que pueda sin ser pillado.
-¿Qué es bueno?
-Todo lo que es bueno para mi.
Gacy pintó una serie de dibujos y cuadros, de factura más bien
patética, y como también suele ocurrir en estos casos, una panda de
enfermos que consideran a este tipo como una especie de héroe místico
han llegado a pagar sumas considerables por estas basuras. Portada de
algunos de cd´s de algún grupillo pseudosatánico y inspirador de alguna
que otra película de serie B.
Fuente:
museumsyndicate.com
|
|
1 Comentario
· Recomendar |
|
Comentarios (1) ·
Enviar comentario |
|
como se puede consegir el traje gacy para halloween
|
|