(Nueva Orleans, 1939 - Dallas, 1963) Presunto magnicida
estadounidense, acusado del asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy en Dallas (estado de Texas), el 22
de noviembre de 1963.
Huérfano de
padre dos meses antes de nacer, Lee Harvey Oswald tuvo una infancia plagada de
problemas y complicaciones de todo tipo, cambiando de escuela y residencia muy
a menudo, lo que contribuyó a que no tuviera realmente amigos de infancia ni
sentara raíces en lugar alguno, situación que vino a complicar el matrimonio
efímero y atormentado de su madre. Cuando tan sólo contaba con tres años de
edad, fue ingresado en un orfanato, aunque al cabo de pocos meses fue sacado de
allí por su madre, con la que, a partir del año 1944, residió en Dallas y, desde 1947, en Fort Worth.
Lee Harvey Oswald
En el mes de
agosto de 1952 se mudaron a Nueva York,
ciudad en la que sufrió varios trastornos graves en su personalidad que se
manifestaron en su inadaptación a la vida escolar. Oswald fue sometido a una
profunda observación en el hospital Youth
House de Nueva York, cuyos
resultados más notorios revelaron en el joven una inteligencia superior a la
corriente acompañada de una pobre capacidad emotiva, con tendencias a la
evasión y a la soledad. Lee Harvey Oswald empleaba prácticamente todo
el día en leer literatura marxista y en ver la televisión. Finalmente, en el
año 1954, Oswald
regresó a su ciudad natal, donde siguió fracasando en los estudios y contempló
la posibilidad de ingresar en el partido comunista de su país.
Nada más
cumplir la edad mínima exigida para ingresar en el Ejército de los Estados Unidos, Lee Harvey Oswald abandonó
definitivamente los estudios e ingresó en el Marine Corps (Cuerpo
de Infantería de Marina). Oswald cumplió casi todo su servicio militar
destinado en Japón. En el transcurso del servicio tuvo que comparecer por dos
veces ante un tribunal militar. La primera, el 11 de abril de 1958, por haber
violado el reglamento que exige a un militar la inscripción de sus armas
personales en un registro especial; la segunda, el 18 de junio del mismo año,
por graves insultos a un superior.
Lee Harvey Oswald se distinguió como tirador de élite
y se especializó en electrónica para uso militar, pero nunca logró ser
ascendido de grado, por lo que terminó su servicio como soldado de primera
clase, licenciándose por petición propia un año antes del tiempo obligatorio,
en septiembre de 1959, alegando que tenía que cuidar de su madre.
Con 1.500
dólares que había ahorrado en su carrera como marine, Oswald realizó un viaje a la Unión Soviética, en octubre de 1959,
dispuesto a nacionalizarse en ese país, llevado por sus ideales marxistas.
Debido a la negativa de las autoridades soviéticas ante semejante petición, Oswald
entró en uno de sus frecuentes procesos depresivos e intentó suicidarse en un
hotel de Moscú, el 21 de octubre,
cortándose las venas de la mano izquierda.
Las
autoridades moscovitas le permitieron la estancia en el país por un tiempo
limitado. Oswald
trabajó como obrero no especializado en una fábrica de material electrónico en
la ciudad de Minks, para acabar
contrayendo matrimonio, en abril de 1961, con Marina Nitchilayeva Prusakova, de diecinueve años de edad.
Simultáneamente a su nuevo estado civil, Lee Harvey Oswald solicitó a la Embajada
estadounidense su repatriación a los Estados
Unidos. En junio de 1962 regresó a su país en compañía de su esposa y la
hija recién nacida de ambos.
Oswald y su familia se establecieron primeramente
en Fort Worth, para, al cabo de
pocos meses, establecerse en Dallas,
ciudad desde la cual Lee Harvey Oswald comenzó a desarrollar una
intensa actividad política en favor del líder revolucionario cubano Fidel Castro. En el mes de marzo de
1963, Lee
Harvey Oswald se instaló en Nueva
Orleans, y continuó su campaña procastrista con ahínco, hasta el punto de
ser arrestado por repartir octavillas en favor de Cuba en lugares públicos de la ciudad y promover graves
enfrentamientos con exiliados cubanos. Oswald realizó dos intervenciones radiofónicas
en las que se declaró abiertamente marxista y secretario del comité local de
una asociación llamada Fair Play for Cuba; más tarde se
comprobó que era una invención del propio Oswald.
Oswald en una rueda de prensa
A principios
del mes de octubre de 1963, Lee Harvey Oswald logró un empleo como
bibliotecario en la Texas School Book
Depository Co. Durante la última semana de septiembre, Oswald hizo un misterioso viaje
a México donde, como lo prueba una
carta autógrafa suya, fechada el 9 de noviembre, se puso en contacto con
miembros de la Embajada de la URSS.
Según los
datos publicados en septiembre de 1964 por la Comisión Warren,
presidida por el senador del mismo nombre para investigar las responsabilidades
políticas del magnicidio, Lee Harvey Oswald disparó contra la comitiva
presidencial desde la sexta planta de la biblioteca en la que trabajaba, sin
que se hallasen indicios de la existencia de conjurados. Siguiendo el informe
de dicha comisión, Lee Harvey Oswald dio muerte, unos cuarenta y
cinco minutos más tarde, al agente de policía J. D. Tippin, tras lo cual acabó
siendo detenido por varios agentes del FBI
cuando se encontraba en medio de la proyección de una película en un cine
próximo al lugar del atentado.
Dos días más
tarde, Lee
Harvey Oswald recibió un disparo a bocajarro del dueño de un club
nocturno de Dallas llamado Jack Ruby, el cual fue inmediatamente
detenido por policía. Gravemente herido en el estómago, Oswald fue trasladado a un
hospital, donde falleció pocas horas después. Con ello desaparecía un testigo
fundamental para esclarecer la responsabilidad del asesinato del presidente John Fitzgerald
Kennedy.
Jack Ruby
dispara contra Oswald
A pesar de
que la administración estadounidense presidida por el anterior vicepresidente Lyndon B. Johnson intentó dar carpetazo
al caso y cerrar las investigaciones, lo cierto es que el polémico Informe de
la Comisión Warren fue puesto en
duda por gran parte de la prensa del país y de los analistas políticos, especialmente
en lo relativo a la participación en solitario de Lee Harvey Oswald en el
asesinato, hasta el punto de que, en el año 1979, un Comité de la Cámara de Representantes reconoció la posibilidad de
que estuviera involucrado un segundo francotirador en el asesinato, admitiendo
implícitamente la posible existencia de una conspiración para acabar con la
vida de John Kennedy