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Este Blog, no es de carácter científico, pero si busca seriedad en el desarrollo de los temas.
Está totalmente dirigido a los amantes del género. Espero que todos aquellos interesados en el tema del asesinato serial encuentren lo que buscan en este blog, el mismo se ha hecho con fines únicamente de conocimiento y desarrollo del tema, y no existe ninguna otra animosidad al respecto.
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Jorge Omar Charras
ajedrez, informatica, casos reales, policiales etc.
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//02 de Agosto, 2010 |
Miyuki Ishikawa |
por
jocharras a las 16:32, en
Mujeres Asesinas |
Miyuki Ishikawara era un matrona
que dejó morir aproximadamente entre 85 y 169
recién nacidos. Convirtiéndose en la mayor
asesina en serie de toda la historia de Japón. |
Miyuki Ishikawa - La Matrona Asesina
En la década de los 40, Miyuki
Ishikawa trabajaba como directora de la Maternidad del
hospital Kotobuki en Tokyo, Japón. El número
de bebés aumentaba en el hospital, y la ausencia
de servicios sociales y la escasez de ingresos de los
padres de los bebes, forzó a la partera a hacer
lo inimaginable. La demencial presión que Miyuki
sentía la llevó a dejar morir centenares
de infantes recién nacidos, creyendo que así
les evitaría una vida de angustia.
Nace una asesina
Miyuki nació en 1897, en el pueblo de Kunitmi,
dentro del distrito de Miyazaki. Realizó sus estudios
superiores en la Universidad de Tokyo y tras graduarse
entabló una relación con Takeshi Ishikawa,
posteriormente contrajeron nupcias, pero su matrimonio
no produjo hijos.
Para ayudar en su hogar, Miyuki consiguió un empleo
como directora en el ala de maternidad del hospital Kotobuki,
lugar donde trabajaba asistiendo partos. En aquel tiempo
Japón no reconocía licenciatura sobre esta
práctica.
Durante su trabajo Miyuki también revisaba los
reportes hechos sobre los padres y sus antecedentes, así
descubrió que muchos de ellos eran pobres y no
tenían los ingresos suficientes para mantener una
familia sin sufrir necesidades económicas. Ante
esta situación la partera Ishikawa, buscó
la ayuda de organizaciones de caridad y servicios sociales,
pero al no recibir respuesta positiva, se encontraba
en un serio dilema moral, su desesperación aumentaba
en la medida que la lista de futuras madres crecía.
Frente a este percance la comadrona Miyuki Ishikawa halló
una solución escalofriante, y pronto los bebés
comenzaron a nacer muertos. |
La
Matrona infanticida
El número exacto de víctimas es desconocido,
pero los casos confirmados indican que Miyuki asesinó
por lo menos 103 recién nacidos. Su modus operandi
era negar el cuidado a los recién nacidos hasta
que estos morían de hambre y sed o agotados por
los continuos llantos que les debilitaban y acababan
muriendo sofocados.
Esta repugnante práctica hizo que todas las matronas
de la maternidad del hospital Kotobuki presentaran su
renuncia de inmediato. Mientras Ishikawa comenzó
con su ola de infanticidios; una vez que el bebé
nacía ella los abandonaba y por ende perecían
ante la falta de cuidados.
Sin embargo Miyuki no se detuvo y pronto comenzó
un negocio de muerte con su esposo Takeshi, convenciendo
a los padres de pagar alrededor de 4000 yenes, cantidad
que no se comparaba a los gastos que representaría
mantener a estos niños “no deseados”.
A cambio ella les libraría de la carga de forma
permanente.
Para el correcto funcionamiento de su macabro plan tenían
de cómplice al doctor Shiro Nakayama, cuya labor
era falsificar los certificados de defunción
con ayuda de su asistente Kishi Masako de 25 años.
Para cubrir sus acciones los criminales dieron sobornos
en las oficinas del barrio de Shinjuku.
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Otros
casos de Infanticidas
Casos similares a este azotaron la región de
Japón desde 1930, cuando se acusó a los
pobladores de Itabashi por asesinar a 41 niños.
Mientras que en 1933 Hatsutaro Kawamata fue arrestado
bajo cargos de homicidio de 25 niños.
El gobierno japonés tenía conocimiento
de esta crisis, pero no hacía nada al respecto
debido a que los recién nacidos no tenían
derechos. Es así que los casos de infanticidio
sólo eran vistos como una situación donde
el bebé recibió una herida que lo mataba,
esto es de acuerdo al código criminal de Japón
desde 1907.
Detención
y encarcelamiento
La carrera criminal de la matrona asesina terminó
el 12 de enero de 1948, cuando 2 oficiales del departamento
de policía de Waseda investigaron la casa de
Nagasaki Ryutaro, persona que trabajaba para una funeraria.
Cerca de la vivienda de Ryutaro se encontraron 5 sospechosas
cajas de madera, tras interrogar al hombre de 54 años
sobre las cajas, este reveló que provenían
de la maternidad del hospital Kotobuki y su trabajo
era llevarlas al crematorio. Los oficiales arrestaron
Ryutaro, una vez en la estación de policía
el hombre confesó que había hecho lo mismo
con 30 cajas y por cada bebé recibía la
suma de 500 yenes.
Tras realizar las autopsias en los infantes descubrieron
que no habían fallecido por causas naturales.
Los bebés no tenían comida en sus estómagos,
también sus pulmones mostraban síntomas
de neumonía y sus cuerpos estaban desnutridos.
Los investigadores concluyeron que la muerte de los
infantes había sido intencional.
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La imposibilidad de abortar hicieron aflorar casos similares
en Japón durante los años 40. |
Los oficiales arrestaron
a la pareja el 15 de enero de 1948. Durante el interrogatorio
se descubrió que Miyuki no les daba de beber
leche, lo cual irritaba a los infantes y por su llanto
constante morían sofocados o por hambruna.
En el juicio Miyuki defendió sus acciones diciendo
que los culpables eran los padres por irresponsables.
Sorprendentemente la opinión pública estaba
de acuerdo con la declaración de la matrona asesina,
aunque fue criticada duramente por la novelista Yuriko
Miyamoto, quien sostenía que tales actos son
un tipo de discriminación.
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Yuriko Miyamoto fue una de las novelistas
que más duramente criticaron los asesinatos de
Miyuki. Por desgracia el vacío legal que existía
en Japón no permitió que la asesina fuera
enjuiciada por asesinato. Por la omisión de ayuda
se la sentenció a tan sólo 8 años,
de los cuales cumplió 4. |
Cuna
de muertos
Después de que Miyuki y sus cómplices
fueron ajusticiados, la policía continuó
investigando y pronto descubrieron 40 cuerpos esparcidos
en el barrio de Shinjuku. También encontraron
30 cuerpos más en un templo, el estado de descomposición
y la cantidad de restos que había, dificultaron
la determinación del total de víctimas.
Hasta el día de hoy se desconoce el número
de muertos a manos de la partera infanticida. Las autoridades
clasificaron sus actos como crímenes de omisión,
ley que justificaba las acciones de Miyuki.
Por esta razón ella fue sentenciada a sólo
8 años de prisión, mientras que Takeshi,
el doctor Nakayama y su asistente Kishi Masako recibieron
4 años de encarcelamiento por ayudar en los asesinatos.
En 1952 la pareja apeló a sus sentencias y la
corte superior de Tokyo revocó su tiempo en prisión
por la mitad de la sentencia oficial.
Este incidente permitió que el gobierno japonés
considere legalizar el aborto, debido al número
de infantes no deseados que nacían en Japón.
El 13 de julio de 1948 se creó la “Ley
de protección contra del cuerpo de la madre”,
norma que estableció en primera instancia el
“Sistema Nacional de exámenes para matronas”.
Un año más tarde, el 24 de junio de 1949,
la ley de abortos por razones económicas fue
legalizada bajo la supervisión de la “Ley
de protección contra el cuerpo de la madre”.
Queda claro que las atrocidades cometidas por la matrona
asesina trajeron un balance en el sistema de leyes y
regulaciones japonesas.
La sentencia de ocho años de cárcel reducida
a cuatro fue ridícula, se estima que Miyuki dejó
morir a entre 85 y 169 recién nacidos, aunque
la cifra oficial es de 103, esto la convierte en la
asesina en serie con mayor número de víctimas
de Japón. Miyuki prácticamente quedó
sin castigo gracias al vacío legal que existía
en Japón, que no consideraba el abandono de un
recien nacido como asesinato, únicamente la muerte
directa estaba penada. |
Autor: Arturo
Varas
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